Fuente: Punta Europa, Número 81, Enero 1963, páginas 123 y 124.


E. FERNÁNDEZ-VILLAMIL: Las Juntas del Reino de Galicia. Ediciones del Instituto de Estudios Políticos. Madrid, 1962. Colección “Historia Política”. Tres tomos, 1.485 páginas en total. Prólogo de Manuel Fraga Iribarne.


En la coyuntura histórica presente, en que las estructuras políticas se resienten en sus mismas bases, parece percibirse una tendencia a revisar la historia en busca de enseñanzas: vuelve así el pasado, o volvemos al pasado asomándonos a él.

Entonces cobra actualidad –si la historia cabe acotarla entre marcos de presente– la aparición de obras como la que nos ocupa, editada por el Instituto de Estudios Políticos en colaboración con las Diputaciones Provinciales del Antiguo Reino.

Enrique Fernández Villamil, su autor, investiga la historia de Galicia en el largo paréntesis que va desde los Reyes Católicos a Fernando VII, desde el prisma institucional de las Juntas del Reino, con acabada maestría y fluidez. Buscando la “instrucción y los conocimientos generales, y huyendo de la monografía”, escribe con elegancia y finura cediendo siempre oportunamente la palabra al documento, lo que mantiene el relato a altura histórica sin perder su amenidad.

Fernández Villamil, en un alarde de probidad y dominio historiográficos, marginando parcialidades y prejuicios, con el documento a flor de pluma, plasma la historia de uno de los instrumentos de representación más típicos del “Antiguo Régimen”. La obra tiene un doble valor que aumenta su interés: el primero, como profunda investigación y reconstrucción de la vida política, administrativa, cultural, etcétera, de Galicia en el largo período de los cuatro siglos abarcados; el segundo, como exponente de las relaciones que unían la Monarquía con los distintos Reinos, en su característica estructura político-administrativa de confederación de Estados –pequeños Reinos– y en esta materia es fuente inagotable de enseñanzas para los estudiosos de la ciencia política y de la historia.

Ahora que tanto se habla de democracia parece oportuna la reflexión sobre el contenido de esta obra, donde se recoge el funcionamiento y vida de estos órganos de representación, verdaderos instrumentos de equilibrio entre la autoridad regional y la autoridad y unidad de la Monarquía.

También encontrarán enseñanzas en esta obra quienes, frente a cuanto signifique descentralización y autonomía, no ven sino el riesgo del separatismo, ignorando que éste nace como reacción contra la falta de autonomía, por las trabas centralistas que, obturando el cauce, hacen salir del mismo la corriente creadora de cada peculiaridad regional.

Estos tres volúmenes en que cuajó la meritoria labor de Fernández Villamil, son decisivos e indispensables en la difícil tarea de comprender la historia política y administrativa de Galicia en el primer período estudiado. Con esta aportación realmente excepcional la bibliografía histórica de Galicia y de España están de enhorabuena, y aumentan la deuda que Galicia tiene contraída con el autor, como se indica en el prólogo.– Gonzalo Sánchez.