Pues esto es lo que pudiera parecer a los que escuchen los medios de "información."
Qué raro, siempre llovió, mucho, en estas santas tierras del Apóstol Santiago, desde que llegaba el otoño, y así todo el invierno y buena parte de la primavera.
Y, creedme, la lluvia-que antes era mayor todavía-jamás causó lo que pudisteis ver estos días en la televisión, prensa, etc.

Esto es como echarle la culpa a la lluvia del aumento de accidentes de tráfico tras el primer día de lluvia tras un paréntesis seco; no mire, es la imprudencia, no culpe a la lluvia, no corra tanto y no pegue el coche al de su vecino. Hay que saber conducir. Pues eso.

En Galicia no ha habido inundaciones por causa de la lluvia; la causa ha sido el cambio de los cauces naturales del agua por culpa de obras de infraestructuras, edificaciones, donde no se debe, etc. Aparte de los incendios, aunque en menor medida. Por ejemplo, con las obras varían los cauces y desagües naturales, y los meten dirección a las viviendas o donde cuadre, qué más da; pero qué incompetencia. Chapuza de la subcontrata y que todo el mundo pasa de todo, etc. Incluso se partió una carretera, pero por no poner tuberías de desagüe con el suficiente diámetro, etc. Es que así nos va.

Es que por la regla de tres de que llueve mucho y de ahí hay inundaciones, entonces esto sería Venecia. Y no es así, aquí el suelo es puro granito (silicatos) y admite todo el agua habida y por haber; lo contrario de las tierras calizas mesetarias y levantinas. Es que da la impresión de que también aquí había llegado la gota fría; pero no es eso.

Dios nos libre de la sequía y siga lloviendo como tiene que hacerlo en esta tierra.

Saludos.