El pasado sábado 12 de agosto partimos desde Barcelona tres miembros de Aus Migratòries para hacer una ruta a pie con inicio en Arnes, localidad catalana próxima a los lindes entre Teruel y Tarragona y final en Tortosa, cerca ya de la desembocadura del Ebro.
En estos cuatro días, contando hoy martes, hemos recorrido a pie unos sesenta kilómetros de preciosos paisajes, de pinares, de cañones fluviales, de rocas cársticas; nos hemos bañado en el Algars, en dos puntos distintos del Canaleta e incluso en el Ebro, en la mal llamada playa fluvial de Aldover.
Es interesante reseñar que parte del trazado coincide con el tramo catalán del Camino de Santiago.
Nos levantábamos con el alba y dormíamos en el bosque, sin tienda, bajo las estrellas, cruzando nuestros pasos con ardillas, serpientes y cabras hispánicas.
También hemos tenido oportunidad de visitar lugares tan interesantes como Bot, Horta de Sant Joan, Xerta o el Santuario de la Fontcalda.
Las largas marchas, los amaneceres y crepúsculos, las oraciones compartidas, las vivencias y peripecias del viaje quedarán en nosotros para siempre.
Antes del amanecer de hoy martes hemos cruzado el Ebro y entrado en Tortosa. Tras asistir a misa en su catedral los tres caminantes hemos regresado a Barcelona en tren con la agradable sensación de haber compartido cuatro jornadas muy intensas.
No quiero lamentar las ausencias de los que mostraron interés en acudir, prefiero pensar que os veré, Dios mediante, en cualquiera de las diversas actividades que Aus Migratòries está ya organizando para las próximas semanas.

predi