Las lonchitas gibraltareñas de jamón de cerdo ibérico

Cerdos, verjas y circo

El cerdo (PIG, PIG, PIG) británico (OINK, OINK, OINK) puede estar tranquilo porque el cerdo (UY, UY, UY) ibérico (AY, AY, AY), que ya de ibérico y de español no le queda ni el estiércol, no osará ni arrimar el hocico al peñón ni mucho menos meter las pezuñas en un corral que le pertenece, porque no solo es un cerdo sino que es un cerdo cobarde y descastado (OINK, OINK, OINK).
Este revuelo veraniego es todo juego de humos que quedará en la nada, o mejor dicho, quedará en mayor humillación para el corral del cerdo ibérico (OINK, OINK, OINK). Por cierto, ¿que se sabe de Bárcenas y las mentiras del gran cerdo ibérico ROJOy, mentiroso y traidor oKupante del volante de esta cosa que aun muchos llaman España? Y mejor no hablamos del otro cerdo ibérico conductor, grandísimo traidor sin honor, el rijoso de los elefantes y las gacelas alemanas.
En España ya no reina Cristo, ¿no lo recuerdan? Nosotros, los españoles, los cerdos ibéricos, le destronamos. ¿Que esperan, entonces? Así que estupendo, sigan poniéndole FE a la sacrosanta democracia, la unión europeda y la satánica onu, y sobre todo al vigor bravo de los españoles de hoy, en especial los varones, tan amariconaditos con sus tatuajes, pendientitos, flequillitos de moda, gafitas de sol de diseño y chanclitas de marca. ¡Pero si en España ya no quedan hombres, ni mucho menos españoles! Solo cerdos, y mas cerdos (OINK, OINK, OINK). Y por cierto tampoco quedan mujeres, sino tan solo cerditas y mas cerditas por doquier. Lo tenemos todo lleno de mariconas y fulanas, entonces, ¿qué narices estamos esperando? ¿En este orden de cosas, recuperar Gibraltar? ¡Pero si no somos capaces ni de recuperar nuestra propia dignidad, y la palabra “honor” ya no existe en nuestro vocabulario y nuestra católica y española esencia está literalmente volatilizada!
Seguid buscando por ahí y seguid haciéndole la pelota al señor ministro, que lo lleváis claro. Mejor mandad al peñón a la selección española de fúrgol que ellos ataviados de baloncitos, camisetas y mas tatuajes, peinaditos y pendientitos de esos que marcan tendencia, seguro que podrán hacer lo que nuestros infantes no lograron tras asaltos y asedios infructuosos. Pero de cerrar la verja ni hablar, que esas cosas del chache paco, malvado dictador y por tanto perseguidor de la sacrosanta democracia (y no se me ponga nadie quisquilloso que no pretendo hablar fino), de eso ni hablar.
España está hundida y muerta ya, a ver si nos vamos enterando, por lo menos para guardar el debido luto, mínimo aunque sea un minutito de esos de silencio, y después venga, de nuevo a los tatuajes, la pornografía, la mariconería y la selección eXpañola de cerditos ibéricos.
OINK, OINK, OINK.
El paco
Nota de TD: Queremos hacer notar lo injusto que es para con los cerdos, y nos referimos a la especie auténticamente animal, el presente artículo de nuestro exaltado francotirador.

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