LAS EXPEDICIONES INDIANAS DEL 1497 AL 1501 :





Los Reyes Católicos cuidáronse siempre que el Nuevo Mundo fuese una Misión Conquistadora ibérica-aunque recelando de Portugal-, intentando cerrar el paso a la envidia de otros lares; cosa que, por desgracia, los siglos le negaron.



Juan Caboto capitaneó la primera expedición inglesa de 1497-1498; llegando al norte de Terranova, creyendo encontrarse en el Extremo Oriente, y volvió a intentar un segundo viaje, perdiéndose la expedición. Realmente, amplió la tradicional tendencia de la marinería de Bristol hacia el Atlántico Norte.



Después de que Vasco da Gama llegara a Calicut se sitúan las expediciones portuguesas de los hermanos Corté Real y de Duarte Pacheco Pereira en el 1498, que tocaron norteamericanas tierras y quedaron encubiertas; por la sigilosa política lusitana. En el 1499, Joâo Fernández Lavrador llegó a la Groenlandia, viaje qe repitieron en el 1501 los hermanos Gaspar y Miguel Corté de Real.



De 1497 a 1503 se sitúan numerosas expediciones patrocinadas por las Coronas de Castilla y León, que amplían los descubrimientos de Cristóbal Colón en el Caribe y en los litorales del centro y del sur de las Américas; se han denominado historiográficamente “ viajes menores “ y “ viajes andaluces “ ( En realidad, la inmensa mayoría de la Conquista se podría haber llamado “ de andaluces y extremeños “ ) La empresa conquistadora fue cambiando de pensamientos ( Profundizando más bien ) : Era preciso conocer la extensión y posibles recursos de las islas y llegar a la Tierra Firme; y realizarlo antes que la avidez que conspiraba contra la Espada de Roma se adelantase. Había que procurar además el respeto a la libertad de iniciativas; e ir vaciando las megalómanas pretensiones de Colón, cosa que la Monarquía Católica de Las Españas supo hacer muy bien. Todo ello exigía elaborar planes bien trazados; la coherencia justa y necesaria para la exploración y gobernación de las Indias. En estos viajes se van a involucrar harto los Condes de Niebla, Reyes de las Canarias, muy recelosos de Colón y de su círculo.



Tras los alternativos proyectos entre el 1495 y el 1498, se consolidan los viajes de 1499, 1500 y 1501, incluyendo la expedición portuguesa de Cabral al Brasil, y el programa viajero de Colón del 1501 :





* Los alternativos proyectos de 1495 y 1498 :



En el 1495 permitióse a los particulares que realizaran expediciones a Ultramar, pero el proyecto se desvanece al regresar Colón de su segundo viaje y ser confirmado en sus privilegios. En el 1498 vuelve a relanzarse el proyecto, ante la constatación de la inmensidad del Nuevo Mundo. Como indica Demetrio Ramos, hay una relación indudable entre la suspensión de funciones del Almirante, el nombramiento de un sustituto y el restablecimiento de los viajes particulares; tres días antes de la firma del nombramiento de Bobadilla había zarpado la expedición de Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa.





* Los viajes del 1499 :



Son numerosos : Los más conocidos son los de Alonso de Ojeda-Américo Vespucio-Juan de la Cosa, Pedro Alonso Niño-Cristóbal Guerra, Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lepe; y se prepararon por duplicado. Obedecen a un plan de exploración de todos los ámbitos geográficos vecinos a las islas descubiertas. En la Capitulación de Vicente Yáñez Pinzón, que se conserva y puede servir de modelo, se señala que el capitán organizador costea totalmente la empresa y, a cambio, se le permite la libre importación y distribución en España de las especias o metales encontrados a excepción del palo brasil, y los tripulantes serán socios del descubridor.



Pedro Alonso Niño y Cristóbal Guerra partieron de España después que Ojeda, pero llegaron antes a la Isla de la Trinidad, donde intentaron penetrar en el Golfo de Paria, buscando las perlas que hallara el Almirante Colón. En la Isla Margarita y en la Península de la Guajira logran muchas por el sistema de trueques con los amerindios. Continúan su viaje al Oeste, encontrando oro; y a posteriori, regresan a Bayona de Galicia.



Alonso de Ojeda-El Caballero de la Virgen-, sevillano destacado en las lides militares de la Reconquista de Granada, relacionado con el Duque de Medinaceli y los funcionarios aragoneses, parte con de la Cosa y Vespucio en Mayo del 1499 para poder verificar la existencia de un continente sudamericano. Tocan el actual Surinam y llegan hasta la Isla de la Trinidad. No encuentran perlas y continúan por la costa de Paria y contonean la Isla de Margarita. Siguen rumbo al sur, comprobando que Pedro Alonso Niño se les había adelantado. Pasan por Curaçao y Araba y más adelante encuentran un poblado sobre palafitos que les recuerda a la Venecia, siendo ésta la génesis de la futura Venezuela ( Esto es, la Pequeña Venecia ) Cruzan la boca del Río Maracaibo y costean Coquibacoa ( Península de la Guajira ), que creyeron isla. Habían alcanzado por vía marítima una zona de intercambios entre los costeños y las culturas del altiplano de Nueva Granada. Encuentran esmeraldas, rescatan perlas y oyen noticias de unas lejanas minas auríferas. De La Guajira se dirigen directamente a La Española, adonde llegan en Septiembre del 1499, pudiendo considerar fructífera su expedición. Desde allí, tras dos meses de dificultades con Colón, recorrerán la costa septentrional de Cuba, cuyo carácter insular corroboran y a principios de Diciembre se encuentran de vuelta en Sevilla.



Vicente Yáñez Pinzón-notable marino de Huelva-partió en Diciembre del 1499, y un mes más tarde, Diego de Lepe-también onubense-emprendió la misma ruta. El primero se proponía llegar a la línea del ecuador y continuar al sur en busca de las islas de la especiería. De hecho, serán los primeros navegantes en cruzar el ecuador y recalar en las brasileñas playas el 26 de Enero del 1500; tal vez en el Cabo de San Roque o en la Punta de Mocuripe, Debieron descubrir también el Marañón-Pará.



Diego de Lepe dirigióse también en línea recta a las costas del Brasil y desde allí toma la delantera a Pinzón. El encuentro de ambas expediciones tiene lugar en el Golfo de Paria, dirigiéndose juntas a Tobago, Guadalupe y Puerto Rico, pasando luego a la septentrional costa de La Española. Diego de Lepe retornó a la Vieja España y Vicente Yáñez Pinzón continuó su búsqueda de especias por las Lucayas.





* Los viajes del 1500 :



A las favorables perspectivas de anteriores expediciones se añade ahora la pujanza de la Escuela de Sagres.



Pedro Álvarez Cabral partió de Lisboa en Marzo del 1500 para llevar refuerzos a la guarnición portuguesa de Calicut. Pasando por Cabo Verde, sigue el rumbo oeste y al tomar una curva demasiado amplia para hallar mejor el asilo del suroeste llega a las costas del actual Estado de Bahía. Desde allí se dirige a la India, denominando lo descubierto-que no sabe si es isla o tierra firme-Santa Cruz.



Nuevas expediciones lusas hubo en el 1500 y en el 1501, una de ellas con Gonzalo Coelho y Américo Vespucio; intentando aprovechar la escala a la ruta a las Indias.



Entre otras expediciones españolas poco documentadas, la de Agosto del 1500, de Vélez de Mendoza y Luis Guerra : Emprenden una expedición para continuar los descubrimientos de Pinzón y Cabral. Arriban a la costa sur de Paraiba o Pernambuco, llegando tal vez a Santa Cruz. Pueden verificiar la inflexión del litoral hacia el suroeste, hasta entrar de nuevo en la zona de demarcación concedida a Castilla y León; y comprueba también que Santa Cruz no es una isla.



Nuevas marinerías propusieron otras expediciones; quejándose Colón en las Cortes.



En Septiembre del 1501, Rodrigo de Bastidas, Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa se dirigieron a la Tierra Firme Continental : La Península de la Guajira y las riberas venezolanas. Llegaron a posteriori a las costas neogranadinas ( Santa Marta, Río Magdalena y Golfo de Urabá ) En el Golfo del Darién rescataron abundantes perlas. Los beneficios fueron copiosos, y desatan la fiebre exploradora en los asentamientos de La Española, en donde aquéllos recalan con los barcos medio desechos por el molusco llamado broma.





* El plan del 1501 :



Se trata, para Demetrio Ramos, de un gran proyecto a la vista de la enorme dimensión de lo descubierto, siguiendo la estrategia de la explotación privada de los recursos, a excepción de los esclavos. Se delimitan espacios de actuación y gobernación ( Una de ellas, Santo Domingo, se confiere a Nicolás de Ovando )



De cuatro viajes previstos, el de Lepe y el de Pinzón, que debían dirigirse a Sudamérica, no se llevaron a cabo; el de Alonso de Ojeda resultó fallido, pues aquneu estableció una fundación en Coquibacoa, a la que llamó Santa Cruz, constituyendo el primer asentamiento hispánico en Tierra Firme, la rebelión de algunos expedicionarios le condujo triste e injustamente prisionero a Santo Domingo, donde fue procesado por no haber cumplido las Instrucciones Reales. El cuarto viaje fue encomendado a Colón. Mientras el Almirante esperaba una nueva oportunidad, su rencor se volcó en el Libro de las profecías , que escribió en colaboración con el cartujo Gorricio. Aceptados sus servicios como parte del Plan del 1501, se apresuró a redactar una nueva institución del mayorazgo y pide al Papa misioneros, insistiendo en su proyecto último de rescatar Jerusalén. Realmente, todo apunta a que Colón nunca creyó estar en el Asia, pero aferróse tanto porque era lo que decía en las Capitulaciones….