Una Derecha Social para el siglo XXI.
Esta ha sido la propuesta que el movimiento Derecha Social (DS) ha impulsado desde la fecha de su nacimiento, allá por noviembre del año 2009. La DS tiene apenas un año de vida pero de la lectura que ha hecho de la realidad nacional, es este apenas un comienzo de un largo camino a recorrer y que en muchos aspectos es una inauguración. A la fecha, la DS se encuentra activa con distintos grupos y asociaciones en los departamentos de Montevideo, Canelones y Maldonado, proyectándose en otras zonas del país.
La DS es el resultado del compromiso de diversos grupos comunitarios e identitarios de diferentes puntos del país. Estos diferentes colectivos unidos en una plataforma a nivel interdepartamental, han establecido el comienzo de una labor encaminada a la búsqueda de la implantación de una derecha para el siglo XXI. Las diversas agrupaciones que integran esta empresa social, poseen cada una sus matices diferenciadores, (asociaciones comunitarias, sociales, deportivas, ecologistas, intelectuales, etc.) pero comparten también principios y valores en común que resultan irrenunciables, y que les hacen poseedores de una visión de unidad para lograr el necesario cambio social.
LA CONQUISTA CULTURAL DE LA IZQUIERDA
Uruguay, al igual que el resto de los países latinoamericanos, cuenta hoy con una izquierda organizada, social y culturalmente y que además posee el poder político. Por tanto existe una izquierda que se identifica y reconoce a sí misma incluso fuera del mundo partidario. Y del otro lado del espectro, tenemos partidos políticos sin ninguna sustancia ideológica, ni comunitaria ni discursiva, y que llega a la población seis meses antes de las elecciones cada cinco años, pero ya no a nombre de un partido, sino bajo slogans publicitarios de punteros individualizados que buscan la conquista de una bancada y no mucho más. En otras palabras: existe la izquierda pero no hay una derecha.
De ahí que la derecha social ha sido una urgencia, una necesidad. La necesidad de lograr una construcción en el orden social y cultural, que permita la constitución de una comunidad pública que se pueda identificar en los valores de la derecha sin ningún remordimiento dejando las conquistas políticas y electorales en un segundo plano. ¿Por qué razón? Porque las verdaderas conquistas se realizan primero en el corazón y el espíritu de las personas, en el plano de las ideas. Y esa ha sido la conquista fundamental de las izquierdas. La izquierda posee el monopolio cultural en todos los aspectos. Desde la música nacional e todos sus géneros (rock, folklore, murga y candombe), pasando por el teatro, los sindicatos, el cine, la TV y los Mass Media, la educación y el deporte (El Che Guevara es el icono de todas las hinchadas de fútbol sin distinción alguna). ¿Cómo pretender que un pueblo piense y se defina desde la diversidad cuando la hegemonía de la izquierda rompe los ojos?
LA DERECHA Y SU SIGNIFICACIÓN REAL
Pero la primera de las conquistas culturales de la izquierda ha sido el del lenguaje. De ahí que se hayan impuesto a sangre y fuego en todos los medios, cuestiones tales como el “lenguaje de género” (“todos y todas”) la corrección política como forma de censura a la libre expresión, incluso el haber logrado darle a ciertos términos una carga negativa, como por ejemplo el término “derecha”. La difusión masiva del discurso progresista ha llevado a que se haya tratado de desprestigiar el término derecha. Se ha dicho que la derecha es gorila, fascista, represora, oligárquica y egoísta. Todos estos conceptos en contraposición a una izquierda que representaría el “bien universal”, el “humanismo” y la “justicia social”. Pues por ello la primera decisión del joven colectivo fue definirse de derechas. Porque sólo dando la batalla en el plano del lenguaje se puede modificar la situación actual. Y la DS comenzó un trabajo enfocado a mostrar el verdadero rostro de la derecha. Una derecha que conoció y conoce de valores comunitarios, una vida entendida como una red de relaciones sociales en el barrio, con la vecindad, con el altruismo y la cooperación solidaria con las instituciones de cercanía.
EL TRABAJO SOCIAL Y COMUNITARIO COMO BANDERA DEL CAMBIO
De ahí que la juventud enrolada en la Derecha Social ha prestado desde sus comienzos un trabajo social y voluntario en diferentes sectores con urgencias y necesidades. Ha desarrollado una insipiente ciudadanía social en diferentes planos: actividades recreativas en clubes infantiles, teatro y cine en escuelas públicas, confección de huertas orgánicas entre los niños y difusión del trabajo con la tierra, actividades ecológicas en playas de todo el país, charlas y actividades intelectuales, festivales musicales y jornadas recreativas como ser campeonatos deportivos y campamentos juveniles. Todo ello desde la óptica de la derecha, implementando en cada actividad los valores que hacen a nuestra forma de ver el mundo: altruismo, compromiso, sacrificio, lealtad a la palabra empeñada, respeto y amor por la tradición, etc.
Las comunidades que pretende forjar la DS son muy diferentes a las que han forjado las izquierdas en las últimas décadas generando el resultado de simples aglomeraciones de hombres y mujeres indiferenciados, impulsados únicamente por apetitos materiales y promesas eonomicistas que nunca logran paliar un hambre mayor: el espiritual, trascendente y altruista que caracteriza al ser humano. Generando estos valores es que la Derecha Social considera que comienzan los verdaderos cambios estructurales para una posterior implementación de cualquier política legislativa. De nada sirve hoy una legislación política si la población en su conjunto sigue conquistada mentalmente por los antivalores que una izquierda organizada social y culturalmente ha ido imponiendo en todas las dimensiones habidas y por haber, habiendo llegado así y como consecuencia lógica a la cúspide del poder político.
Pero a no engañarse: la DS considera que el trabajo que ha venido realizando la izquierda no es el resultado de ningún complot, sino el resultado final de quienes han trabajado empeñosamente por lo que creen, en tanto la derecha se fue para su casa hace tiempo y se olvidó de que la cultura y la sociedad se forjan en el trabajo diario. No hay otro culpable de sus derrotas de aquel que ha desdeñado sus obligaciones como actor social y cultural. El ser humano es un ser cultural por esencia. Es de esperarse que de no existir una cultura identificada con ciertos principios, se termine por consumir la cultura existente. Y ahí estuvo en el papel de único actor una izquierda que jugó a sus nachas durante décadas. Los resultados están a la vista.
Las metas de la DS son entonces la construcción de un organismo vivo que no tiene un punto final en su construcción, sino que es una propuesta de vida. El vivir en torno a los valores y las premisas que nos hemos impuestos. Hacer de las ideas un día a día, viviendo y difundiendo nuestras expectativas en la calle, con la gente, porque nuestra razón de ser como seres vivos es la comunidad.
Página Web de la Derecha Social: Una Derecha Social para el Uruguay del Siglo XXI
DOCUMENTAL DE LA DERECHA SOCIAL
PARTE 1: YouTube - LA DERECHA SOCIAL- UNA PROPUESTA DE ACCIÓN 1/2
PARTE 2: YouTube - LA DERECHA SOCIAL - UNA PROPUESTA DE ACCIÓN 2/2
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El caballo, símbolo de la DS
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Militantes de la DS en actividad de calle
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