Vicente Benavídez: Vida de un aventurero realista criollo
Vicente Benavídez (o Benavides, 1777-1822), nació en Quirihue, unos 70 km al NO de Chillán y unos 80 al NE de Concepción.
Fue funcionario del Real Estanco de Tabacos y, en 1810, ante los
acontecimientos que estaban teniendo lugar en la Península Ibérica, se
enroló en el Regimiento de Granaderos de Chile. Al año siguiente,
creyendo aún en la sinceridad de la causa "patriota", se presenta
voluntario en la División Auxiliar que, al mendo del coronel Alcázar,
fue enviada a Buenos Aires.
En 1813 lo vemos en Concepción como sargento de los Húsares de la Gran
Guardia, comandados por José Miguel Carrera. Pero ante lo evidente de la
deriva de la Revolución, deserta de las filas "patriotas" y se decide a
luchar en el bando realista fiel al Rey legítimo.
Durante la batalla de Membrillar, el 20 de marzo de 1814, es capturado. Al sur
de Linares, durante un incendio que la propaganda revolucionaria le
atribuirá, logra escapar. Se enrola en las fuerzas realistas y es
designado como sargento en el Batallón de Infantería Ligera de
Concepción.
Participa del sitio de Rancagua, del 1º al 2 de octubre del '14, y se destaca con
honores. Por este motivo y su fidelidad sin tacha, es ascendido a
subteniente. Como oficial de los Ejércitos del Rey, continúa su vida en
Concepción y, en el verano del '17, desposa a Teresa Ferrer y
Santiváñez, de una aristocrática familia local.
Pero tras la derrota de Chacabuco, se evacúa con su familia y los demás
fidelistas a la plaza de Talcahuano. Los reveses que sufren las fuerzas
leales lo convencen de internarse en la Frontera. A fin de ese año 1817,
pasa finalmente a la Frontera y es bien recibido por los araucanos que,
con razón, sospechan que los "patriotas" incumplirán los tratados que
las naciones indias habían hecho con el Rey católico.
La guerra de guerrillas en el sur de Chile es muy violenta. Los
insurgentes matan familias enteras de mapuches y éstos no se quedan
atrás en sus represalias. Benavídez logra notables éxitos con sus
partidas de realistas, criollos, españoles e indios, y es ascendido a
capitán por el Virrey del Perú.
"Batalla de Maipú", cuadro de Mauricio Rugendas
Participa en la batalla de Maipú, el 5 de abril del '18, y es capturado junto a
su querido hermano Timoteo. Son sentenciados a muerte y ejecutados.
Vicente sobrevive de manera casi milagrosa y, protegido por los hombres
sencillos y su familia, vive oculto durante un tiempo en la propia
Santiago.
Descubierto, es llevado ante el general insurgente José de San Martín quien lo
indulta a cambio de actuar en el bando "patriota". Estaba teniendo lugar
una nueva evacuación de Concepción y las familias realistas partían
hacia Los Angeles. Balcarce dirige la Segunda Campaña al Sur de Chile y
ataca a los desprotegidos realistas durante la travesía. Benavídez se
destaca al frente de una columna insurgente en la toma de la Isla de la
Laja.
Pero, cerca de la Frontera, cuando se dirigía a atacar al coronel realista
Sánchez, razona que los juramentos dados bajo presión y amenaza de
muerte son inválidos. Regresa al bando fiel al Rey y ayuda a Sánchez en
su pase a Valdivia. Este lo deja al mando de todas las tropas realistas
en la Frontera.
Al enterarse de la "traición" de Benavídez, los "patriotas" santiaguinos
declaran la Guerra a Muerte contra las montoneras realistas y sus
aliados mapuches y pehuenches. Si acaso era posible, los revolucionarios
en su desesperación convierten la guerra en la Frontera en algo brutal.
Pero el apoyo popular a la causa del Rey no cesa.
El virrey del Perú reconoce a Benavídez y lo nombra teniente coronel. En
mayo de 1820, las montoneras realistas atacan Talcahuano con éxito y
saquean la ciudad. El 2 de octubre de ese año llegan a tomar Concepción;
sin duda con gran apoyo local.
Pero la suerte de un combate desigual, sin aprovisionamiento ni apoyo
material de ningún tipo, cambia. En las Vegas de Talcahuano y, poco
después, en la Alameda de Concepción, el jefe revolucionario Freire los
derrota. Y, desde Chillán, en 1821, el coronel "patriota" Prieto da
inicio a una nueva campaña para conquistar el sur chileno.
Benavídez es expulsado hacia el Arauco, aunque continúa la guerra de guerrillas
contra el gobierno de Santiago. En un hecho confuso, capturan en la
costa el bergantín Ocean que llevaba refuerzos al Perú.
Finalmente, en la jornada del 9 al 10 de octubre del '21, los sobrevivientes de las
montoneras de Benavídez son sorprendidos en las Vegas de Saldías y
aniquilados perseguidos como criminales, ellos y sus familias. Don
Vicente es convencido de escapar al Perú para encabezar la resistencia
del realismo chileno desde allí. Se embarca en una barcaza, pero es
capturado en Topocalma, cuando habían hecho tierra para aprovisionarse.
Tras ser torturados, Benavídez y sus compañeros son conducidos a Santiago,
donde llegan el 13 de febrero de 1822. Son sometidos al escarnio público
y a toda clase de humillaciones. El 23 de febrero de ese año es
ahorcado en la Plaza de Armas. Su cuerpo es mutilado: la cabeza, las
manos y las piernas son enviadas a las ciudades del sur chileno como
ejemplo de lo que sucedería a quienes no sostuvieran la causa de la
Revolución. Sus restos fueron incinerados en el Llano de Portales. En la
locura satánica de los "patriotas", a este valiente soldado realista se
le negaría hasta una cristiana sepultura.
C. L. A. M. O. R.: Benavides
Última edición por Hyeronimus; 22/09/2011 a las 19:40
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