Estimado Limeño, espero no tomes a mal que no me sienta particularmente emocionado por éste artículo, sin duda tienes un gran respeto y amor por la madre patria, tierra de nuestros ancestros, yo por supuesto al igual que tú aplaudo y congratulo sinceramente todos los éxitos que España tenga en tecnología, educación etcétera; siento una auténtica dicha cuando no solo España si no cualquier país hispano es elogiado en cualquier ámbito, sin embargo y con temor a sonar pesimista la verdad no es en el ámbito económico o tecnológico en el que me gustaría admirar al pueblo Español, si no en el espiritual y cultural, España ha sido, es y será siempre el faro que irradia luz y guía a los pueblos de América y es ahí donde quisiera poder ver y admirar avances.

Antes que un vacío elogio por el éxito de las transnacionales españolas y su "estable situación económica" preferiría mil veces del enemigo yankee recibir injurias y descalificativos, preferiría enterarme que los gringos llaman a los españoles "mochos, retrógrados, fanáticos religiosos" (lo mismo va para los pueblos hermanos de América) porque son católicos que abrazan y defienden su fe, que elogios por "la aperturamental de su sociedad" o lo "rápido que se han acomodado al modernismo y la libertad (libertad estilo yankee por supuesto). No estimado hermano, no son elogios de USA lo que desearía escuchar, porque recibir elogios de la nueva babilonia la grande es como recibir elogios de satanás mismo; en verdad espero no se me tome a mal mis comentarios, España es grande y maravillosa y digna de todo elogio, sin embargo a mi sentir España podría estar hundida en la mas grande pobreza, en el mas inmisericorde atraso y aún así la madre patria sería nación GRANDE entre las grandes, hundida y mancillada sigue siendo una nación, un pueblo digno de respeto, admiración y cariño MIL VECES MAS que ése que llaman la primer potencia del mundo.

No mi estimado hermano, yo no puedo admirar ni alegrarme por la "modernidad" de España ni por la "economía" de España, lo que yo pueda admirar de las Españas es la entereza de su pueblo, que es uno solo, que es un pueblo creyente de una fe inquebrantable, un pueblo que ha dado tantos nobles hombres al mundo, hombres recios fieles y valientes sin igual, que han sabido ser humildes y misericordiosos con los pequeños, y justos y fieros ante los soberbios, un pueblo libre con la libertad verdadera que solo otorga la gracia divina, broncos como los Íberos, tozudos como los numancios, hábiles como los godos, orgullosos como los vascos y navarros, fervorosos como los lusitanos y gallegos, regios como los castellanos y alegres como los andaluces, templados bajo el fuego abrazador del infiel sarraceno; y hoy que sumido está en gobiernos corruptos, en una nueva invasión infiel y en la desfragmentación de su territorio, es hoy cuando yo estoy seguro se demostrará verdaderamente de lo que puede y debe estar orgullosa España ¡DE SUS HIJOS ESPAÑOLES; DE SUS VERDADEROS Y SANTOS HIJOS ESPAÑOLES!