Tienes mucha razón, aquí hay gente, catalanes precisamente, que continúan esa tradición. Para la gente del resto de España es una tarea pendiente, aunque Templanza ya ha tenido un par de intentos por aquí
Es habitual relacionar los sentimientos con la ciudad en la que se vive, con la familia y los amigos que conforman nuestro pequeño universo, el trabajo, las relaciones con conocidos o desconocidos que parecen compartir nuestras ideas y la cosmovisión que tenemos...; lo que nos enseñan en el colegio: geografía, historia, etc. En todas estas situaciones oímos hablar de país, patria, nación, estado. Es decir, en todos los casos nos van socializando para que,a través de una lengua vehicular, nos vayamos sintiendo identificados con ésto o aquéllo.
Pero ¿alguna vez alguien os ha hablado de la Naturaleza de la Patria?, y no lo digo en el sentido del dato frío, geográfico, biológico y geológico. Lo digo tal y como escribía con pasión sobre el mundo Mediterráneo Fernand BRAUDEL, o como cuando en una de sus Cartas, TOLKIEN afirmaba que La Comarca no era necesariamente Inglaterra, pero sí olía como la campiña inglesa y los paises continentales atlánticos. Y es cierto, cuando desde el interior vas a la costa los olores son distintos, Mallorca huele a mar, como Asturias o el País Vasco, pero son olores distintos. El aire está compuesto de los mismos gases y en igualdad de proporciones, pero son diferentes o así lo parecen. Pero no lo es menos si subimos a la montaña o paseamos por la estepa mesetaria al amanecer. Aún recuerdo los aromas camperos de los pueblos manchegos, a cuadra, a gallinero, mezclados con romero, lavanda o tomillo, ¡ qué extraordinario era entrar en un pajar!, subir al "sobrao", y sentir el olor dulzón de todo lo que allí se almacenaba, todo ello era mejor que la mejor de las colonias.
En Cataluña tienen una costumbre, no, mejor aún, una tradición maravillosa, el excursionismo, sea a través de grupos familiares o de clubs de amigos, pero sé que sienten a Cataluña porque la viven en su mismísima tierra. Me pregunto cuando vamos a hacer lo mismo en otras tierras de este continente peninsular hispánico. No estaría de más que se hicieran "quedadas" (me niego a ponerla con K) entre quienes estando por estos pagos informáticos, seamos vecinos geográficos. Conocer nuestra geografía regional y local como parte importante de la Madre Patria, y conocernos entre nosotros. Si hay algo que echo de menos en estos foros es no poder veros y conoceros en persona.
Tienes mucha razón, aquí hay gente, catalanes precisamente, que continúan esa tradición. Para la gente del resto de España es una tarea pendiente, aunque Templanza ya ha tenido un par de intentos por aquí
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Interesantes comentarios Valmadian. No hay duda de que la geografía que nos rodea, marca nuestra personalidad. Al igual que el clima. Lo típico del humor andaluz, lo austero de los castellanos o la morriña gallega...son en realidad estados de ánimo condicionados por el clima o el entorno. La gente de la montaña y la del valle siempre tuvieron un punto de vista distinto ante la vida, muchas veces complementario. Me viene a la cabeza la convivencia (si, si, convivencia durante siglos) del castellano de las gentes del valle, con el vascuence o euskera en las montañas. Que me lio, perdón, retomando el tema...cuando conoces la geografía de tu entorno es cuando comienzas a amar y valorar tu país.
No obstante, me gustaría decir que yo he vivido largo tiempo en una ciudad castellana y que contacté con un dinámico grupo de montaña. Todos los fines de semana (sin falta) viajábamos a una zona de montaña, para hacer senderismo, escalada o espeleología. Fueron sin duda los mejores años de mi vida, cuando comprendí la dimensión geográfica de España, la variedad de sus paisajes y gentes y la grandiosidad de la Naturaleza. Fue también entonces, cuando interiormente germinaron en mi la noción de pertenencia geográfica a España y al fortalecimiento de los valores Cristianos.
Hola PATRIA HISPANA, empieza a convertirse en una buena costumbre el comprobar que se coincide en pensamientos y sentimientos. La idea de Patria, para mi, está ahí, en el sentir en las venas aquello que me ata como si le perteneciese. Fíjate que no digo "como si me perteneciese", sino justamente lo contrario. Y si lo mismo que siento esa pertenencia, reconozco y respeto el mismo sentimiento de otros, acabaremos perteneciendo todos a un sólo ámbito. Si Euskaria me tiene, pero noto como otros semejantes son parte de Andalucía, Cataluña, Asturias, Castilla, ...todas., cada una me llamará a su modo. Yo las he recorrido casi todas, no digo que las conozca a fondo, y de todas saqué alguna sensación y enseñanza, y todas me gustaron, porque todas fueron mi casa, aunque sólo fuera por unos días. La suma de todas ellas se llama España.
Un saludo
Cuando Madame de Stäler acuñó el nombre de romanticismo en su libro sobre Alemania se estaba desarrollando una conciencia de simbiosis entre el aprecio y culto por la naturaleza y lo bello con el país, las costumbres y el pueblo.
El conocimiento de la geografía de España junto al conocimiento de los pueblos que ayudaron a conformarla representa la mejor manera de apreciar y potenciar la Patria Hispana.
He recorrido nuestro país de arriba a abajo, y en repetidas ocasiones, sólo me falta por conocer: Baleares, Andorra, Azores, Melilla y plazas adyacentes.
Y estoy totalmente de acuerdo contigo, los olores, los colores, los paisajes,... conforman el bellísimo y variadísimo marco en el que vivimos.
Pero quisiera mencionar algo, que muchísimas veces pasa desapercibido y que es determinante en la vivencia y percepción de nuestro país, y este algo etéreo determinante es: LA LUZ.
La intensidad de LA LUZ, es parte de ese patrimonio natural que conforma nuestra tierra.
Desde nuestros plomizos cielos cantábricos, especialmente en los valles de interior de Vizcaya (estoy pensando en el magnífico valle de Axpe), al soberbio valle del Baztan en Navarra y tantos ejemplos, o la misma contemplación del Cantábrico desde la ermita de Santa Catalina en Mundaca, desde Ogoño, desde el helipuerto de Lekeitio...
Al FOGONAZO de LUZ que empiezas a percibir, vencido Despeñaperros, (excepto cuando el mar de polen de los olivos te come en tierras de Úbeda allá por Semana Santa), hasta Cádiz, y ya en el apogeo en Canarias (sin calima). La contemplación del mar en Punta Teno en Tenerife con el inmenso acantilado de los Gigantes, o en Fuencaliente en La Palma, o en faro de Orchilla en El Hierro, donde ya la próxima parada es el NUEVO MUNDO...
Bien DON COSME, he estado "patrióticamente griposo" estos días atrás, ¡ja, ja, ja!, por ello, he estado ausente de la Web.
Tienes razón, LA LUZ de España, no la tienen otros paises. Un buen amigo mío, inglés de Inglaterra por más señas, y lo digo con cierta guasa, pues ya se sabe lo que hay hoy en día. Digo que este amigo echa de menos su tierra, pues vive entre nosotros, pero dice que cada vez que va allí, le entra como una enorme ansiedad por volver. Me dice que es por la luz. Fíjate que no digo, "lo dice por el Sol", no, lo dice por la luz.
Has dado de pleno en la diana.
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