La gira de Marcos más que un pretendido mensaje político parece perseguir los pingües beneficios de un espectaculo lúdico festivo; la progresía europea y su abrazo armado-mediatico se encargará de vender la "visión" fotografiada del "comandante Zero" sobre Mejico. A falta de difuntos escritorzuelos con infulas comunistas no faltarán directores de cine y perriodistas voceros de la "tourne".

En la España de Zapa cada vez más se entiende como algo comprometido esas vacaciones a todo tren en las que la progresía se da un baño de izquierdismo con festivales como el organizado por el "general" zapatista


Auguro que Marcos comercializará muy bien su gira, claro que nadie auditará nada acerca de las ganancias.