La victoria de la concertación que tiene como pieza clave a la democracia cristiana junto con el partido socialista no ha comportado unos buenos resultados para DC, que si bien ve como su candidato oficial, el de la Concertación, la socialista Bachelet ha ganado, su representación en el Congreso y el senado, sobre todo en este último, se ha visto seriamente mermada, al pasar de 14 escaños a 6. Todo un sector de la democracia cristiana entre quienes se encuentran Soledad Alvear que fue rival de Bachelet en las primarias de la Concertación y, que se retiró sin llegar a contender, junto con diputados como Jorge Pizarro, plantean la necesidad de una reflexión y en cierta medida un cambio de orientación de la democracia cristiana chilena. Estas tensiones podrían atenuarse o acentuarse en función del gobierno que acabe configurando la ganadora Bachelet. En cualquier caso un dato está claro, los resultados de la Concertación no están resultando positivos para la democracia cristiana y, la posibilidad bastante cierta de que Lagos el presidente saliente se vuelva a presentar en un futuro próximo condenaría con casi toda certeza a que la DC asumiera el tercer mandato ininterrumpido de un presidente socialista.