Bastante equilibrado el texto (no sé de dónde se habrá tomado), que pone de manifiesto las luces y las sombras que como todo gran hombre tenía Cortés. Todavía incluye algunos tópicos habituales, como por ejemplo la supuesta superioridad de las armas de los españoles y el hecho de que contaran con pólvora y caballos. Aunque los indios no tuvieran armas de fuego, los hispanos habían "quemado las naves" y no contaban con un cuerpo de intendencia que les suministrara municiones, de las que sin duda llevaban una cantidad limitada. La pólvora también se humedecía e inutilizaba con la humedad tropical, y caballos no es que tuvieran tantos. Dudo que tuvieron muchos cañones o que los tuvieran siquiera. Y más que ser numerosas las tribus a las que tuvieron que hacer frente, aquellos escasos centenares de españoles tuvieron que hacer frente a numerosísimos aztecas. Si no hubieran contado con el apoyo entusiasta de (ahora sí) numerosas tribus que estaban cansadas de suministrar esclavos y ser víctima de los sacrificios humanos y el canibalismo de los aztecas y vieron una oportunidad de librarse, no habrían podido vencer a un imperio tan poderoso. Agradecido por lo cual, Cortés solicitó a Carlos V títulos de nobleza para los caciques de las tribus que le ayudaron, títulos que en efecto les fueron concedidos por la Corona, del mismo modo que las hijas de Atahualpa en Perú, una vez bautizadas, conservaron el título de princesas. Lo mismo que lo conservaron Isabel o Leonor Moctezuma. No he leído el testamento de Cortés, pero me sorprende lo de los "numerosos esclavos" que tenía, dado que aunque al estar lejos de España podía ser más fácil vulnerar impunemente la ley, al menos en los primeros tiempos antes de que existieran audiencias y juicios de residencia y de que se hubieran promulgado muchas leyes de Indias, en todo caso era ilegal ya desde el mismo testamento de Isabel la Católica, que como sabemos no vaciló en enviar a Colón de vuelta a España encadenado, y ya lo había obligado con anterioridad a buscar a los indios que había llevado a España al regreso de su primer viaje y vendido como esclavos y a restituirles la libertad. Y eso de que se marcara como ganado a los "esclavos" me suena francamente exagerado, pero en fin, dejémoslo ahí. Ciertamente que hubo abusos, y más si tenemos en cuenta que muchos de los hombres que acompañaron a Cortés y otros conquistadores no eran soldados siquiera, sino simples aventureros (recordemos que hasta la segunda mitad del siglo XVIII ni siquiera había ejército fijo en España (o en otros países europeos), sino que cuando se necesitaban soldados se hacían levas, a veces incluso en las cárceles (esto podría explicar muchas cosas) y se ponía al frente de ellos a caballeros o nobles. Claro que esto no quiere decir que todos hicieran barbaridades, ni mucho menos. Se habla mucho de las exageraciones de Bartolomé de las Casas (andaluz tenía que ser), y no se habla lo suficiente los pueblos hospital de Tata Vasco, o de que desde los primeros tiempos ya se estaban fundando escuelas donde los nativos aprendían lo mismo que los españoles (ni había tantos españoles) y hasta aprendían latín y música. Y en 1550 ya se fundaron universidades en México y en Lima, que todavía existen, las primeras de una larga serie que incluiría la más antigua de Asia: la Universidad de Santo Tomás, en Manila, fundada en 1611 (la más antigua de la América anglosajona data de finales del siglo XVII). Ya en 1539, el impresor Juan Pablos había llevado a México desde Sevilla la primera imprenta, con toda la maquinaria, tinta, papel e impresores (la primera imprenta en el actual territorio estadounidense es de exactamente un siglo más tarde). No tardaron en seguir muchas otras imprentas por todo el continente, en las que se imprimieron catecismos y libros para enseñar a los indígenas en sus respectivas lenguas, que de otra forma no se habrían conservado. Por último, dice el artículo (eso si, no dándolo necesariamente por cierto, sino como algo que se cuenta) que Cortés trató de abusar de una anciana (¿esto es creíble?) que quiso exigirle una encomienda me parece absurdo, ya que las encomiendas se daban a los conquistadores, pero ¿a una anciana?
En fin, como el autor del artículo (parece más bien la reseña de un libro) explica que ha bebido de muchas fuentes, me pongo en su lugar y comprendo que puede ser bastante difícil discernir lo verdadero de lo falso, o de lo que son exageraciones. Por supuesto, reitero que se cometieran abusos en el comienzo, y no se deben ocultar. En todo caso, me parece excelente que se trate de recuperar a Hernán Cortés en México (deduzco que el artículo o el libro es de un autor mexicano). A pesar de la Leyenda Negra y de en otros países todavía se conservan calles y monumentos a los conquistadores: a Quesada en Colombia, a Belalcázar en Ecuador, a Pizarro en Perú, a Valdivia y Almagro en Chile o a Balboa en Panamá, y la unidad monetaria de Nicaragua es el córdoba. Al menos hasta tiempos recientes, ya que Toledo quitó la estatua de Pizarro en Lima, y el gorila Chávez está hecho también un talibán en Venezuela. Pero bueno, en general el artículo me parece excelente. Un cordial saludo.
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