Presencia española en conflictos armados: La expedición de Pedro de Villasur a Nebraska
Francisco Javier Illescas 29/06/2015
Pocos conocerán el conflicto de la Guerra de la Cuádruple Alianza entre 1717 y 1721...
Toda vez que los Pawnee habían sido localizados, Pedro de Villasur intentó parlamentar con ellos. Para tal misión disponían de un joven pawnee cristianizado que había sido esclavizado por los apaches y que, en ese momento, era sirviente de uno de los oficiales españoles, el capitán Serna. Este indio, que atendía al nombre de Francisco Sistaca, fue enviado a parlamentar con los suyos con el objetivo de que averiguase si había franceses en sus poblados. Se hizo llegar a los indios una serie de regalos como prueba de buena voluntad, pero Sistaca desertó a las primeras de cambio.
Estos contratiempos no desalentaron a la valerosa expedición española, que intentó retomar el contacto enviando despachos en francés redactados por L’Archevêque. Dichos despachos quedaron sin respuesta, y los Pawnee comenzaron a mostrarse hostiles. Ante ello, Villasur dio orden de volver a atravesar el río Lobo y acampar.
Es en este punto en el que quedó patente la falta de experiencia del teniente gobernador en lo tocante a la guerra india, puesto que no pudo acampar en un lugar estratégicamente peor: de espaldas a un río, en un lugar llano y desprotegido y con el enemigo al acecho.
Así que estamos a 13 de agosto de 1720… Se establece el campamento y, confiando en la superioridad de las armas españolas, los soldados se disponen a pasar la noche. Se establecen dos campamentos: uno para los españoles y otro para los indios Pueblo, bajo guardia de estos últimos y de unos pocos soldados españoles para vigilar los caballos. Y es en este punto en el que comienza el desastre.
14 de agosto de 1720: los pawnees, al amparo de las altas hierbas y con el apoyo de algunos franceses, atacan el campamento español. Las primeras bajas se producen sin que hayan podido siquiera despertarse, pero el instinto de los veteranos Dragones de cuera funciona como un reloj… Forman automáticamente en círculo para establecer un eficaz perímetro defensivo. Villasur da las primeras órdenes y encarga al soldado Domingo Mendizábal que le acerque su carabina, pero no tendrá tiempo de utilizarla al ser de los primeros en caer. Tras breves, pero duros combates, la expedición española cae ante la abrumadora superioridad franco-pawnee –y, pese a todo, rechazó varios ataques-.
Murieron en esta batalla 35 soldados españoles, entre los que se encontraban el propio Pedro de Villasur, el capitán José Naranjo, el padre Juan Mínguez y el valeroso francés Jean L’Archevêque, así como once indios pueblo. Sólo sobrevivieron siete soldados españoles y cerca de 45 indios pueblo, que no fueron perseguidos por haber podido escapar a caballo y porque los pawnee sufrieron cuantiosas bajas. ¡Y se conoce el nombre de seis de estos supervivientes! Antonio de Armenta, Melchor Rodríguez, Manuel Tenorio de Alba, Alonso Rael de Aguilar, Santiago Giravalle y el cabo Felipe Tamariz.
Precisamente es a este último al que debemos el saber el itinerario de esta operación, ya que llevaba un diario en el que escribía los hechos y sus impresiones que ha llegado de manera casi milagrosa hasta nuestros días, pues quedó en manos de los Pawnee, y fue conservado hasta que fue recuperado y publicado en 1921. Por lo demás, el testimonio de estos supervivientes fue vital para reconstruir este desastre bélico.
Y en este punto algunos se preguntarán: ¿Desastre bélico? ¿35 bajas de militares regulares y 45 de tropas indígenas? Sí. Lo es. Os recuerdo que la guarnición de Dragones de cuera para todo el territorio de Nuevo Méjico era de 150 hombres. Casi un 22% de la fuerza militar española se perdió en una sola batalla, lo que imposibilitó a Valverde el organizar una nueva expedición punitiva o exploratoria en territorio francés, amén de complicar la defensa de los dominios españoles.
Pese a que las decisiones de Antonio Valverde no se pueden calificar de negligentes (confió el mando a su segundo para no dejar sin gobernador los territorios de Nuevo Méjico, además de que le asignó a sus hombres más preparados y experimentados –el capitán José Naranjo y L’Archevêque, por ejemplo- así como proporcionó apoyo y logística correctos a la expedición), el desastre no quedó sin el correspondiente castigo: 200 pesos, así como su cese como gobernador de Nuevo Méjico (fue sucedido en el cargo por don Juan Domingo Bustamante).
Es curioso el eco que esta expedición ha dejado para la historia: además del diario de Tamariz, se conserva en el Museo de Santa Fe un dibujo indio sobre tres pieles de búfalo de la masacre en la que se pueden ver a los dragones de cuera formados en cuadro con sus característicos chapeos de ala ancha y sus cueras defendiéndose de los pawnees y los franceses, con sus característicos sombreros de tres picos. En él se ha conseguido identificar a Villasur, vestido de rojo, al capitán José Naranjo –a caballo- y al padre Mínguez, de rodillas asistiendo a un herido.
Además, en el lugar donde se cree que ocurrieron los hechos –aún no totalmente confirmado- un panel conmemorativo hace honor a la expedición.
Y es en este punto donde nos toca pensar: imaginaos que esta expedición hubiera acabado bien, con los franceses detectados y derrotados, el tráfico de armas de fuego paralizado, los Pawnee sometidos… Seguro que otras expediciones se habrían aventurado hacia el norte, y la Historia de los Estados Unidos, seguramente, habría resultado muy diferente. Pero eso, queridos lectores, es otra historia.
Os facilito algunas referencias bibliográficas por si queréis investigar un poquito más:
-“La expedición a Nebraska de Pedro de Villasur”. José Enrique López Jiménez. Revista “Ejército” nº 836. Diciembre 2010.
-“Banderas Lejanas”. Fernando Martínez Láinez y Carlos Canales Torres. EDAF. 2009.
-“Spain in the Southwest. A Narrative History of Colonial New Mexico, Arizona, Texas and California”. University of Oklahoma Press. 2002.
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Fuente:
Reportaje: Presencia española en conflictos armados: La expedición de Pedro de Villasur a Nebraska - ciencia - - Fantasymundo.com
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