Re: Respuesta: Monumento a Hernán Cortés en México
En fin, hay muchas interpretaciones posibles, pero a la vista del "tono general del hilo" de él se pueden decir muchas cosas, menos de que sea "versallesco" precisamente.
Lo que me sorprenden son muchas afirmaciones, generalizaciones sobre las actitudes y opiniones de un país de 120 millones de habitantes reducidas a la voz de uno, dos o tres personas. Afirmaciones, por otra parte, que a mi también me pueden ofender como español y a las que procuro responder con argumentos.
Por supuesto, el que aquí haya elementos que insulten también la memoria de Cortés es todo un síntoma de lo que pasa: ignorancia, ignorancia y más ignorancia, pese a las fortunas que se están gastando en una "des-educación" pública desastrosa que prima el uso del preservativo o las relaciones entre individuas y miembras del mismo sexo, en lugar de dar a conocer nuestra Historia, pero esto es ya otra cosa. En cualquier caso Cortés es una de nuestras figuras y así seguirá siéndolo pese al empeño de algunos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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