Dos civiles muertos en ataque de rebeldes musulmanes en el sur de Filipinas

24-09-2013 / 7:40: h EFE


Dos personas murieron a manos de los Combatientes Islámicos del Bangsamoro, que atacaron ayer una ciudad de Mindanao, en el sur de Filipinas, y secuestraron a varias personas, informaron hoy fuentes militares.
El capitán Anthony Bulao dijo que el Ejército recuperó los cadáveres de los dos civiles tras los enfrentamientos con los rebeldes en la población de Midsayap, de la provincia de Cotabato del Norte, en Mindanao.
Una de las víctimas había sido decapitada mientras que la otra murió de un disparo en la cabeza, según el portal "Inquirer".
Los dos civiles muertos se unen a los cuatro soldados que murieron en el ataque de este grupo rebelde que, según indicaron los rehenes liberados, perdió también a al menos cuatro de sus milicianos, según el periódico "Philstar".
Esta madrugada, los Combatientes Islámicos del Bangsamoro liberaron a 13 personas que retenían desde el inicio del asalto.
El comandante Harold Cabunoc, del Ejército filipino, anunció a través de su cuenta de Twitter que nueve profesores de una escuela y cuatro vecinos fueron liberados y trasladados a un hospital para un chequeo.
Otros cuatro profesores y once agricultores fueron liberados ayer poco después del ataque insurgente.
Los Combatientes Islámicos del Bangsamoro continúan en Midsayap cuando la ocupación de áreas de Zamboanga por parte de insurgentes islamistas del Frente Moro de Liberación Nacional (FMNL), que lidera Nur Misuari, cumple 16 días.
Este grupo rebelde se formó por una escisión del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) y este nació de otra división en el seno del FMLN y fue establecido formalmente en 1984.
Los Combatientes Islámicos del Bangsamoro y la facción que dirige Nur Misuari se oponen a las negociaciones de paz que mantienen el Gobierno y el FMLI y que se encuentran en su tramo final.
Misuari exigió la independencia de Mindanao y otras islas del sur de Filipinas en agosto, y el pasado 9 de septiembre sus hombres asaltaron Zamboanga con el objetivo de declarar la zona independiente.
La crisis de Zamboanga ha causado hasta la fecha 132 muertos, de los cuales 105 son rebeldes, 12 civiles, 12 militares y tres policías, y más de 100.000 personas desplazadas, según datos del Ejército.


Policía filipina presenta cargos contra 114 rebeldes que asaltaron Zamboanga


26-09-2013 / 5:20: h EFE


La Policía de Filipinas ha presentado cargos contra 114 de los insurgentes que el pasado 9 de setiembre asaltaron la ciudad de Zamboanga, en el sur del país, para declarar la independencia de la región, informó hoy la prensa local.
El director del Grupo de Investigación Criminal, Francisco Uyami, dijo que los miembros del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) están acusados de rebelión, asesinato, incendio provocado y violaciones de los derechos humanos, según el diario "The Star".
Entre los acusados se encuentra el sobrino de Nur Misuari, el líder de la facción del FMLN que atacó Zamboanga.
Uyami apuntó que algunos de los rebeldes fueron capturados por las Fuerzas Armadas de Filipinas, mientras que otros se entregaron voluntariamente a las autoridades la semana pasada tras más de 10 días de enfrentamientos con el Ejército.
"La operación continua y esperamos que más rebeldes sean capturados o se entreguen", señaló el agente.
El 9 de septiembre entre 300 y 400 rebeldes atacaron Zamboanga y secuestraron a más de 180 civiles que utilizaron como escudos humanos aunque la mayoría fueron liberados una semana después tras un avance del Ejército.
Los insurgentes aun mantienen bajo su custodia a varios ciudadanos, a pesar de que los militares han seguido liberando a rehenes en las últimas jornadas.
Seis de ellos fueron rescatados anoche, informaron hoy fuentes militares, mientras que otros 5 fueron liberados el martes cuando 8 de sus captores se entregaron a las autoridades.
Tras 18 días de enfrentamientos, han muerto 148 personas, de las cuales, 15 eran civiles, 18 soldados, 5 miembros de la Policía y 110 militantes del FMLN.
Mientras, Naciones Unidas expresó su preocupación por la situación humanitaria en Zamboanga, donde más de 100.000 filipinos se han visto desplazados por la violencia de las últimas dos semanas.
"Estamos cada vez más preocupados por la situación y las necesidades crecientes de la gente afectada por la violencia", dijo en un comunicado la coordinadora humanitaria de la ONU en Filipinas, Luiza Carvalho.
Según cifras de la ONU, los enfrentamientos han afectado a 158.000 personas, desplazado a 109.000 y destruido más de 10.000 viviendas en Zamboanga, mientras que otras 19.000 personas han huido de sus hogares en la provincia colindante de Basilan.
Carvalho apuntó que de los 109.000 desplazados en Zamboanga, 70.000 de ellos se encuentran en el principal complejo deportivo de la ciudad, un recinto "totalmente abarrotado y con instalaciones sanitarias insuficientes".
Asimismo, aseguró que existe riesgo de un brote de enfermedades, mientras que no hay suficiente comida, agua potable, servicios de salud ni utensilios de cocina.
El ataque sobre Zamboanga se produjo al mes siguiente de que Nur Misuari, jefe de esta facción disidente del FMLN, exigiera la independencia de la región de Mindanao y denunciara que su grupo había sido excluido de las negociaciones entre el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).
Misuari fundó el FMLN en 1971 y fue la principal organización musulmana en armas de Filipinas hasta que firmó la paz en 1996.
No obstante, cinco años después denunció el pacto y levantó en armas a sus hombres cuando iba a perder en las urnas su cargo de gobernador de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.
El FMLI se encuentra en la fase final de sus negociaciones con el Gobierno contra las que, según analistas filipinos, Misuari "está haciendo ruido" para boicotearlas.



El Ejército captura 45 rebeldes y mata otros 6 en el sur de Filipinas


27-09-2013 / 7:20: h EFE


El Ejército filipino detuvo a 45 rebeldes del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) y mató a otros 6 tras el decimoctavo día de enfrentamientos en Zamboanga, en el sur del país, informó hoy la prensa local.
El portavoz militar, Ramon Zagala, dijo que los insurgentes, algunos de los cuales se entregaron voluntariamente y otros fueron capturados tras enfrentamientos, estaban agotados y tenían escasa munición.
"Esencialmente, les hemos vencido", dijo Zagala en declaraciones al diario "The Star".
El portavoz añadió que algunos insurgentes permanecen aun en reducidas zonas de la ciudad y que los soldados deben echar a todos los rebeldes para afirmar que han acabado con el asalto que comenzó el pasado 9 de septiembre.
"No tienen más balas, comida ni voluntad de luchar, pero tenemos que echar de la zona hasta el último rebelde", explicó Zagala.
Según cifras oficiales, de los más de 300 insurgentes que atacaron Zamboanga el pasado 9 de septiembre, 138 han muerto y otros 162 han sido capturados o se han entregado.
También han muerto 23 soldados y policías en los enfrentamientos, y otros 180 resultaron heridos.
Las autoridades apuntaron además que han sido liberados la gran mayoría de los cerca de 200 rehenes que el FMLN capturó durante el asalto.
Según cifras de la ONU, los enfrentamientos han afectado a 158.000 personas, desplazado a 109.000 y destruido más de 10.000 viviendas en Zamboanga, mientras que otras 19.000 personas han huido de sus hogares en la provincia colindante de Basilan.
Por ello, la Autoridad Nacional de Viviendas del país anunció que financiará la construcción inmediata de unas 500 casas en Zamboanga, mientras que se espera que la Presidencia del país también aporte fondos para a trabajos de reconstrucción en la zona.
El ataque sobre Zamboanga se produjo al mes siguiente de que Nur Misuari, jefe de esta facción disidente del FMLN, exigiera la independencia de la región de Mindanao y denunciara que su grupo había sido excluido de las negociaciones entre el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).
Misuari fundó el FMLN en 1971 y fue la principal organización musulmana en armas de Filipinas hasta que firmó la paz en 1996.
No obstante, cinco años después denunció el pacto y levantó en armas a sus hombres cuando iba a perder en las urnas su cargo de gobernador de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.
El FMLI se encuentra en la fase final de sus negociaciones con el Gobierno contra las que, según analistas filipinos, Misuari "está haciendo ruido" para boicotearlas.