RAJA YASSINE BAHRI HISTORIADORA


«Los moriscos que llegaron a Túnez eran rubios y tenían los ojos azules»



La profesora repasa todo lo que Túnez y España comparten gracias a los moriscos expulsados, entre otras cosas el turrón




14.05.09 -

BRÍGIDA GALLEGO-COÍN
| GRANADA

¿Dónde es más famoso el arroz con leche, en nuestro país o en Túnez? ¿Y los pestiños, el turrón o el mazapán? La receta de estos postres de los que nos sentimos tan orgullosos en España viajó al otro lado del Mediterráneo, hace cuatrocientos años, formando parte del inmenso equipaje cultural que los moriscos expulsados de nuestro país extendieron por el mundo. Son sabores que compartimos, como tantas otras cosas. Nos lo explica Raja Yassine Bahri, profesora de la Universidad de la Manouba, en Túnez, y ponente en el Congreso Internacional sobre los moriscos que se celebra estos días en Granada con expertos internacionales.


-Empezar hablando de dulces me parece muy apetecible...


-Y a mí, porque la cocina es un aspecto fundamental de una cultura, y Túnez y España comparten postres deliciosos que son tan famosos allí como aquí: turrón, pestiños, torrijas, garrapiñadas, mantecados. y entre las comidas, los fideos, por ejemplo, es uno de los platos tradicionales. Y las empanadas, incluso tenemos una variedad de aceituna sevillana, deliciosa.


Raja Yassine Bahri conoce bien la vida y las tradiciones de los moriscos que llegaron a Túnez, su país. / B. G.-C.

-¡Entonces en nuestro país se sentirá usted como en casa!


-¡Sí!, desde luego. Y estoy segura que les ocurre igual a los españoles que van a Túnez. Estamos felices de haber sido invitados a un congreso tan amplio, nunca antes se había celebrado un encuentro sobre esta tragedia de la expulsión de los moriscos con especialistas de todos los lugares del mundo. Está muy bien organizado.

Cristianos, en su mayoría



-¿Cómo eran los moriscos que llegaron a Túnez en el siglo XVII?


-Vinieron fundamentalmente de Aragón, casi todos eran rubios y con los ojos azules, y además cristianos que hablaban en castellano, en su mayoría. En un principio se esperaba un contingente de unas 80.000 personas.


-¿Se les permitió llevar al exilio todo lo que quisieron?


-Algunos llegaron con las manos vacías, a pie; otros, a caballo; incluso hubo gente que pudo traerse pertenencias e incluso a sus criados.


-¿Cómo se organizaron para vivir?


-Los más ricos, intelectuales o con oficios como el de médico se quedaron en la capital y alrededores. Los pobres y agricultores marcharon al campo, a los pueblos.


-¿Fue buena la llegada de estos extranjeros?


-Muy positiva, porque venían de un lugar mucho más avanzado de lo que estaba Túnez en aquel momento. Los campesinos, verdaderos maestros de la agricultura, levantaron el campo en muy poco tiempo, hasta el punto de que muchas personas se rebelaron contra ellos por envidias, porque cambiaron el panorama físico, a los dos años todo estaba florido, había árboles frutales, ¡igual que en España! Algunos de estos moriscos tuvieron que volver a hacer las maletas y, de nuevo, huir a causa de estos celos. Fundaron pueblos en la parte norte del país como Bizerta, Raf Raf, Soliman, Zaghouan o Ras El Jebel.


-¿Es cierto que mucha gente aún guarda las llaves de sus casas de España?


Sí, hay muchas familias originarias de España que se sienten orgullosísimas de su pasado. Con apellidos como Sechilla (procedentes de Sevilla), Cortobi (Córdoba), Andulsi (Andalucía) o, simplemente, Morisco.


-¿Y existe el deseo de recuperar lo que fue suyo, de una reconquista de Al-Andalus, como tantas veces se habla aquí, en España?


-En absoluto, nunca he escuchado a nadie decir algo así, eso es una tontería. Existe un sentimiento de nostalgia pero nadie habla de reconquistar. Lo único que hay es un deseo de acercamiento e intercambio, sobre todo en el plano cultural y científico.

-¿Pero quién quiere más a quién?



-Nosotros a vosotros, sin lugar a dudas. Los tunecinos sienten un enorme sentimiento de amor hacia España, que no tienen hacia otros países europeos. No lo veo tanto al revés.


Ropa, artesanía y bodas


-¿Qué otras tradiciones españolas perviven aún en Túnez?


-Muchas. Por ejemplo, en la artesanía. Y en la ropa todavía se utilizan trajes moriscos como la jobba, bordada con hilos dorados; la melena, traje muy amplio que llevaba la mujer morisca y la cofia sobre la cabeza, para las fiestas tradicionales.

-¿Y las bodas?



-En pueblos como Kalaat al-Andalus o Solimán, se continúa celebrando el matrimonio, hoy día, como se hacía en España antes de la expulsión. La fiesta dura tres días donde se baila, se canta, se tocan instrumentos musicales. Al tercer día el novio, rodeado de músicos, va a casa de la novia para recogerla rodeada de velas.


-¿Qué documentos existen sobre la vida de los moriscos en Túnez?


Hay uno fundamental, el diario del padre trinitario Francisco Ximénez, que tituló Diario de Túnez. Se trata de un manuscrito de siete volúmenes, unos 3.500 folios, que hemos descubierto en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia de Madrid. El padre Ximénez estuvo en Túnez de 1720 a 1735. Uno de los fragmentos de su diario dice: 'Me parecía que estaba en una población de España. Este lugar está situado en una llanura cerca del río Macherda. Lo fundaron los moros andaluces que vinieron de España. Quisieron imitar a Granada en su fundación y a un barrio le llamaron Alhambra y otros nombres como en Granada. Todas las noches me hacían sentar en la calle a coger el fresco y de esta suerte estábamos parlando largamente en español. Referían muchos romances antiguos de Calahinos, de los infantes de Lara, de los moros de Granada, de suerte que me parecía estar en un lugar de España'.


-En consecuencia, lo que ha quedado es un gran mestizaje y una unión de culturas


-Así lo atestigua el padre Ximénez, que confirma la presencia morisca en Túnez. En efecto, la llegada de estas personas expulsadas de España ha metamorfoseado, profundamente, la sociedad tunecina de la época y su influencia llega hasta la actualidad.


-¿Algún ejemplo más de la vida práctica?


-Sin ir más lejos esta fotografía (Raja Yassine abre una guía de Túnez y aparece un rincón lleno de casas encaladas y tejados)... ¿sabrías decir si se trata de Túnez o de España?, pregunta. Le contesto que, efectivamente, no. Pues aquí hay una prueba más de la influencia de España.

FUENTE