Re: ¿Los zurdos eran realmente perseguidos en la Edad Media?

Iniciado por
Hyeronimus
Recuerdo una vez que en una conversación en que se pusieron a hablar del tema de las supersticiones relativas a la lado izquierdo, y un profesor de antropología que se hallaba presente nos sorprendió diciendo que en su origen, aunque luego hubiera adquirido connotaciones negativas, los campesinos tenían que usar la mano derecha al empuñar la hoz para segar, ya que si todos usaban la derecha pero una usaba la izquierda, corría el riesgo de segar varios brazos.
Bueno, esa suele corresponderse a una respuesta pretendidamente erudita, pero sin base o fundamento real. No se excluye que en la siega se procediese así, pero hasta hace muy pocas décadas los segadores acostumbraban a ser analfabetos, de donde podemos deducir que los que segaban no escribían, y quienes escribían no segaban. Hay demasiada costumbre entre cierto sector de antropólogos (muchos de salón, o simples aficionados) a elaborar curiosas "leyendas urbanas".
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores