EL GRAN PROYECTODE CRISTÓBAL COLÓN :
Realmente, hay muy pocos datos seguros ( Por no decir ninguno….) sobre la vida del Almirante antes de su presencia en Las Españas. Frente al ignoto navegante o mercader anterior al 1476, existe el Colón proyectista, bien documentado, desde esas tempranas fechas, pero lo real es que éste jamás preocupóse por aclarar los detalles íntimos de su vida; actitud que mostrará hasta su muerte.
El caso es que, al llegar a Las Españas, se le toma por extranjero. También se le relaciona con Portugal, pues se manejaba muy bien en esa lengua y se sabía que venía de allí ( En aquella época no había una relación tan distante entre los portugueses y el resto de los españoles ).
Es el llamado “ problema inicial “ ( “ Colón “ se ha supuesto que es la castellanización del genovés Colombo ); largamente debatido, que ofrece la determinación del origen de Colón. En la biografía que de él nos ofreció su hijo Hernando se indican, como posibles lugares de su nacimiento, varias localidades en la Italia : Nervi, Cugureo, Buyasco, Génova, Savona, Piacenza….Los contemporáneos del Almirante lo consideraron como ligur ( Hernández, Francisco González, Bernáldez….); el judío Las Casas y Pedro Mártir de Anglería afirman que nació en Génova; el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo vacila entre Génova, Savona y Nervi.
Sea como fuere, ríos de tinta ha provocado el asunto desde aquellos entonces. Un servidor de ustedes no entiende ni el por qué ni el para qué, porque fue el mismísimo Colón el que nunca quiso dejar claro el tema. La historiografía actual apunta mucho a su mallorquinismo o a su judaísmo ( En caso de ser verdad esta última patraña, sería una primicia, pues a los judíos, como a los islámicos, les estaba prohibido el acceso al Nuevo Mundo....) También a su catalanidad…..Una de las cosas que se dice es que qué pintaba un genovés en Sevilla…..Hombre, pues hay que tener en cuenta que había consulados fuertes de la República Genovesa en Los Algarves, Sevilla y Cádiz. En Sevilla concretamente también había una colonia de piacentines; aun conserva una calle ese nombre ( Placentines ). La Calle Génova, la antigua, creo que era muy próxima a la Catedral ( Actualmente se encuentra por Los Remedios si mal no recuerdo ). Sevilla, desde aquella época, ha recibido mucha población italiana; presente en muchos de los apellidos que encontrar podemos--no pocos de ellos castellanizados-- : Pinelo ( Del genovés Pinelli ), Baturone, Galaddi, Manfredi, Gabella, Cafferatta, Toscano, Riqueni, Molinari, Rossi, Lastrucci, Parodi, etc. etc. etc.; en varias oleadas, y dicen que la última fue durante la Cruzada del 1936....( También muchos valencianos y catalanes emigraban a tierras itálicas, como los Borja-Borghia o los Sureda. Son relaciones recíprocas que se han mantenido durante no pocos años.) El mismo culto a la Señora del Buen Aire se imprime en las marinerías del Reino de Sevilla y de la República Genovesa. Y una insigne tradición cofrade va imprimiéndose, empezando en el siglo XVI y desarrollándose a posteriori al calor del Barroco, entre Sevilla y Las Dos Sicilias.
El problema lingüístico : Colón escribe castellano con dificultad e italiano-toscano ( Que hasta bien avanzado el siglo XIX no es la lengua totalmente conocida por todos los pueblos italianos ) peor aún; sin embargo se muestra mejor con el portugués. Es curioso, pues el xeneize, lengua de la Liguria ( Muy poco escrita ), es muy parecido al tronco galaico-portugués. El caso es que nada claro se ve; y no entiendo por qué tanta indagación en base todo a grandes supuestos…..Tenemos la hipótesis extremeña de Vicente Paredes ( Que concreta en Plasencia ); teniendo como antepasado al marrano Pablo de Santa María; tenemos la hipótesis gallega, surgida como otras muchas, al calor del cuarto centenario del Descubrimiento, mantenida por Celso García de la Riega y a posteriori por Rafael Calzada, que sitúan a Colón como originario de Pontevedra, donde abunda ese apellido. La documentación de esta tesis fue refutada por Altolaguirre en el 1924….Luis de Ulloa defendió con tesón la hipótesis catalana : Se basa en conjeturas patronímicas y algunas pocas apoyaturas más : La carta anunciando el Descubrimiento, dirigida a Luis de Santángel y escrita en catalán, los catalanismos que emplea el Almirante, el lulismo ideológico y el supuesto parentesco con los piratas o corsarios franceses Casenove-Coullon; incluso en la críptica firma del Almirante puede leerse aquello de “ Juan Bautista Colom “ ( No obstante, si tan catalán era, ¿ cómo poner su nombre en castellano….? ). Incluso se dice que Colón y su familia podrían haber guerreado contra Fernando V de Aragón....Y a ello añadir podríamos las barretinas aparecidas en las ilustraciones; como también que Sevilla en aquella época poseía una nutrida colonia de catalanes, que aún tienen una calle y que fueron fundadores de la Hermandad de Montserrat. Y cabría ponerse a pensar si la barretina fue una prenda usada por buena parte de la marinería española, porque el castellano Juan de la Cosa también aparece con este gorro....
Con respecto al “ predescubridor “ de América ( Que el historiador Manzano desarrolla como tantos otros como el “ protonauta “; que se supone que Colón vivió con él sus últimos suspiros de vida en las Islas Azores ), López De Gómara lo llamaba J. Scolnus, y Ulloa lo identifica con el propio Almirante, mediante la evolución del apellido Scolnus-Colonus-Colón.
Teorías desacreditadas se consideran las del origen francés, que intentó justificarse por los servicios prestados por Colón al rey Renato de Anjou; la del origen portugués, pues es curioso como en Portugal siempre fue considerado extranjero….Y otras como la de su origen corso, griego, ibicenco o chueta.
Con respecto al origen genovés, es como todo : Siempre hay resquicio para la duda. La aseveración del documento Aseretto, conservado en Génova con todos los honores, simplemente demuestra que un tal Cristóforo Colombo, genovés, firma un contrato con su compatriota Paolo di Negro, que fue comisionado por Ludovico Centurione para comprar 2.400 arrobas de azúcar en la Isla de Madeira. La partida hacia Lisboa prodúcese un par de días antes de la batalla naval cerca del Cabo de San Vicente, batalla que, según el relato de Hernando Colón, motivó el naufragio del Almirante y su llegada a Portugal. Otras dos actas notariales genovesas probarían la conexión entre Cristóforo Colombo y el futuro Cristóbal Colón. En la institución del mayorazgo en el 1497, Colón se referirá a Génova diciendo que “ della salí y en ella nací “; clara y explícitamente. Quizá sea lo único claro y explícito de su vida que se haya encontrado en el tiempo….Luego, en su testamento aparece una cláusula en que se refiere a una deuda contraída con genoveses, deuda que sería la misma que refleja el documento Aseretto. Sin embargo, Colón escribe a Génova e incluso a su hermano Bartolomé en castellano--en un “ castellano aportuguesado “ dice más de un historiador--, y los documentos más explícitos ( Como la misma institución del mayorazgo ) son los más criticados o los de identificación
más insegura….
De la “ biografía convencional “ se suele admitir lo siguiente :
El Almirante sería hijo del trabajador del gremio de laneros Domenico Colombo, y de Susana Fontanarossa; de ese matrimonio nacen varios varones y una fémina. En su niñez debió recibir cierta educación rudimentaria en las escuelas del gremio de laneros, en el barrio de San Andrés de Génova. No estudió en ninguna universidad ( Su hijo atribuyóle unos cursos en la Universidad de Pavía ); ni tenía ningún parentesco noble. Hacia el año de 1473, Cristóforo Colombo está ya entregado al mundo marítimo como comerciante o agente comercial italiano por las rutas mediterráneas y atlánticas. Sobre su pericia como marinero no ha habido nunca duda alguna, y en el año de 1492 diría : “ Yo e andado veinte y tres años en la mar, sin salir d´ella tiempo que se aya de contar “.
Para Rumeu De Armas, Colón llegaría al antiguo territorio portucalense hacia el 1465-1468 y actuaría acto seguido al servicio de empresarios lusos. Hacia el 1468-1473 navegaría, así, por la ruta Lisboa-Cádiz-Sevilla-Cartagena-Valencia-Génova, y en la década del 1474 al 1484 alternaría los viajes por el Atlántico : Porto Santo, Madeira, Las Canarias, Inglaterra, Guinea….Con largas permanencias en la lisboeta urbe.
Según la interpretación “ tradicional “; Cristóbal Colón estuvo relacionado con Renato de Anjou, en cuya flota realizaría viajes a Cerdeña, Túnez y Cartagena. En Agosto del 1476 habría salido de Génova con una flotilla que siguió la ruta del Estrecho de Gibraltar y que a la altura del Cabo de San Vicente, fue atacada por las naves del corsario francés Guillaume de Casanove-Coullon el Viejo, aliado de Alfonso V de Portugal. Del incendio y naufragio consiguiente pudo librarse el futuro Almirante : “ Siendo el Almirante gran nadador, y estando dos leguas o poco más apartado de la tierra (…) plugo a Dios ( que le tenía guardado para mayor cosa ) darle fuerza para que llegase a tierra “; dice su hijo. Así llegaría Colón a Portugal. Pero este lance ha sido bastante puesto en duda por sus biógrafos….
A partir de ahora ( O antes, aceptando la tesis de Rumeu De Armas ) Colón hace del Reino Portugués su tierra de residencia. En el centro de las empresas exploratorias atlánticas, en contacto con las colonias mercantiles itálicas y preocupado por la posibilidad de otra ruta alternativa a La India, irá forjando su gran proyecto- Se ha relacionado esta elaboración teórica con el hecho de que los viajes efectuados le habían llevado a los extremos marítimos del ecúmene conocido : Islandia. Madeira ( Adonde fue a comprar azúcar, al servicio de la Casa Centurione ); La Mina en la Guinea.
En el 1479 logra un afortunado matrimonio con Felipa Moniz De Perestrello, hija del gobernador o donatario de Porto Santo. Allí, en las Islas Madeira, reside varios años y allí nace su primer hijo, Diego. Es probable que tuviera noticias de viajes, reales o supuestos, a tierras desconocidas al Oeste, y allí podría haber recibido la visita del misterioso “ predescubridor “ o “ protonauta “ o formulado el germen de proyecto, de enunciado muy simple : Llegar a Las Indias por el Occidente, por el mar abierto, forzando las teorías científicas sobre las dimensiones del globo terráqueo.
Hacia el año de 1477, Colón había sido presentado al canónigo lisboeta Martins, quien contaba con cierta información solicitada por la Corte Portuguesa al famoso cosmógrafo itálico Paolo Del Pozzo Toscanelli, acompañada de un mapa referido a las costas orientales del Asia, indicando su distancia respecto del extremo continental europoide. En el 1482, Colón había expuesto su proyecto de navegación al Monarca Juan II.
Éste convocó una reunión de expertos entre los cuales hallábanse el cosmógrafo hebreo Jossef Vicino, el médico de la Corte y el Obispo de Ceuta. Los sabios refutaron la argumentación de Colón. Lo que éste ofrecía contrastaba con la apuesta hecha por el Reino de Portugal por la ruta africana, en la que estaba a punto de conseguir el éxito. En el 1484, habiendo enviudado, pasó Colón a Castilla con Diego y tal vez con otro vástago.
Descontada la supuesta formación universitaria, Colón resulta ser un autodidacta, “ hombre de muy alto ingenio sin saber muchas letras “; dejó dicho Bernáldez. Pero su peculiar interpretación de las fuentes clásicas y los tratados geográficos, forzando la realidad, conviértenlo en todo un visionario, en un profeta que busca justificaciones científicas para sus teorías previas. En el deseo de encontrar autoridades sacras o profanas que le respalden, llega a mezclar en un saco revuelto, profetas del Antiguo Testamento, geógrafos helénicos y anotaciones personales.
Vicens Vives centró el problema al preguntarse si Colón habría sido el primer navegante de una Edad Nueva, que prescindió del empirismo náutico medieval para dar paso a una idea abstracta, racional y científica, cual era la de alcanzar Las Indias por el Occidente, basándose en su interpretación de D´Ailly o de Toscanelli, o bien continuando el trabajo de la tradición empírica lusitana de aprovechar los relatos de viajes anteriores con el propósito, no de descubrir el camino a Las Indias, sino de llegar a unas tierras que él u otro navegante hubieran avistado en los confines del Atlántico.
Por de pronto, el gran proyecto ( Con el que titulamos estos humildes escritos ) parece ser forjado por Colón en tierra portuguesa, basándose en los textos habituales de la erudición de la época : El Imago Mvndi del Cardenal Pierre D´Ailly, la Historia rervm vbique gestarvm, de Eneas Silvio Piccolomini-Papa Pío II. Desde el 1485 al 1490 encuéntranse también entre sus lecturas el libro de los viajes de Marco Polo ( “ Il Miglione “ ) y la Historia Natural de Plinio, así como Aristóteles, Marino de Tiro, Estrabón, Mandeville, Lucio Anneo Séneca y el “ pseudo-Esdras “. Un conjunto poco sistemático donde lo que se busca es la confirmación de un supuesto.
Se ha atribuido gran importancia en la forja del “ gran proyecto “ al mapa de Toscanelli, e incluso se ha llegado a considerar al sabio florentino como “ responsable científico del Descubrimiento “. No obstante, la carta y el mapa respondían a una consulta formulada en Lisboa con ocasión del periplo por el Atlántico de Diego de Teive, ante la posibilidad de que éste pudiera encontrar otros archipiélagos más allá de los conocidos, y las referencias que en ella incluíanse se centraban en el Catay, el Gran Khan, la Ante-Isla ( Antilla ) y el Cipango.
Entre Lisboa y Quinsay, Toscanelli situaba 26 espacios de 250 millas cada uno, y entre el Cipango y la Ante-Isla 10 espacios. Al grado terrestre asignábase el valor de 56 millas y un tercio, y confundía las millas árabes de 1.973 metros con las italianas de 1.477. Colón, basándose en Toscanelli, podría haber supuesto que la distancia entre las Canarias y el Cipango sería de 2.400 millas, cuando en realidad es de 10.600. Habría calculado, así, para la dimensión del ecuador terrestre, en vez de los 40.076 kilómetros reales, unos 30.000.
Para reducir, en sus proyectos, la línea del ecuador en un cuarto o más, Colón se basaba en el cálculo de un grado ecuatorial más corto. Con ello, la distancia entre Las Canarias y el Cipango sería de 3.000 millas italianas ( 4.400 kilómetros ), es decir, menos que la que representa el cruce del Mediterráneo de un extremo al otro, aunque el viaje por alta mar no tenía que ser tan luengo, ya que pensaba recalar en otras islas precontinentales, antes de llegar a la del Cipango…
El Cipango de Toscanelli debía estar situado entre los 8 y los 32º norte, según el mapa de Martín Behaim, que se acepta como reproducción similar al perdido mapa de Toscanelli, es decir, se sitúa entre el archipiélago filipino y las islas del Japón--de la realidad--.
Aunque probable es que Toscanelli pudiere servir de referencia a Colón, por esos cálculos erróneos, que acortaban la distancia marítima entre la Europa y el Asia, el visionario no fue fiel al de Florencia, al reducir aún más esta distancia : Toscanelli convertíase así en un pretexto más. El Descubridor se aferró al cálculo de Al-Ferghani ( el Alfagrano ), según el cual el arco correspondiente a un grado sexagesimal mide en el ecuador 56 millas y dos tercios. Además, en busca de supuestos científicos, Colón utiliza en sus cálculos una milla muy corta, al suponer que una legua equivale a cuatro millas. Por todo ello concluye en que el círculo equinoccial mide 5.100 leguas ( 28.318 kilómetros ), reduciéndolo en un 29 %. Pierre D´Ailly, otra de las autoridades en que Colón se basaba, situaba esa distancia en 10.200 leguas.
Estos cálculos enfrentaban a Colón con toda la tradición geodésica de la época, incluyendo la ciencia arábiga y los tratadistas de la Cristiandad. Contando en millas de Toscanelli, la dimensión del mundo en el paralelo de Lisboa era de unas 18.000, considerando cinco grados en cada uno de sus espacios, mientras que en el sistema colombino resultaban 2.000 millas menos. Y eso, aun considerando que la milla de Toscanelli fuera la reducida de Colón de cuarto de legua.
En apoyo final de sus cálculos citará el Almirante una frase del Profeta Esdras ( Apócrifo para la Tradición Católica ), según la cual el globo terrestre se compone de seis partes de agua y una de tierra. Con tan débil base, aplicada a la dimensión ecuatorial calculada por D´Ailly, el resultado sería de 1.460 leguas. Pero, como ya hemos visto, Colón había dividido por dos el cálculo de D´Ailly.
Cristóbal Colón tuvo que defender su causa ante varias juntas de expertos de Portugal y del resto de Las Españas. No nos consta qué tipo de argumentos utilizó; y sí que, más tarde, en los momentos de triunfo, insistirá en que más que los conocimientos científicos guióle la Divina Providencia, la voz de Dios que le llamaba para desvelar los misterios de los mares. Es decir, él mismo reconocía que la ciencia nunca estuvo de su lado…Por eso se ha visto en Colón a un auténtico prototipo del Renacimiento que, ante las posiciones antagónicas que encuentra en las defensas de las fuentes tradicionales, opta por su propia observación cuando no por su intuición. Pero no por ello puede prescindir del apoyo de las autoridades, que acepta sin sentido crítico, tratando por igual la ciencia, la opinión, la conjetura y el pensamiento místico. Carece, pues, de una estructura mental coherente, global, y otorga una confianza atrevida a los supuestos.
Cuando Colón pasa al resto de España en el año de 1484, Portugal habíale forjado, o eso se ha dicho. Pero cabría matizar tal afirmación. En el ambiente náutico luso, Colón desarrolló una idea, propia y descabellada, que iba a resultar en el hallazgo de un nuevo mundo…
Colón sale del Reino Portugués prácticamente como un fugitivo, tal vez por haberse enfrentado a la Corte, tal vez problemas de deudas…Aunque deja en Lisboa a su hermano Bartolomé, copartícipe del misterioso “ gran proyecto “.
Desde el 1485, fecha en que se conoce con seguridad su llegada de Portugal, hasta el 1492, el visionario dedicaráse a preparar el proyecto y a conseguir, en las Cortes de los Reyes Católicos, ayudas para realizarlo. Más que convencer científicamente a los sabios, se trataba de ganar amistades para la causa, y, tal vez, “ explicar su secreto “....De parte de los Monarcas no obtendrá negativas rotundas, sino un largo compás de espera; el entorno político en el que actúa Colón es el de las últimas campañas de la Reconquista de Granada.
No se sabe a ciencia cierta si fue a recalar en el Convento Franciscano de Santa María de La Rábida en el Reino de Sevilla. La hipótesis tradicional indica que estuvo en ese cenobio de paso hacia la actual provincia de Huelva, donde vivían sus concuñados, los Molyart y los Correa. El hecho es que acudía a la comarca que más directamente había competido con los lusos en las exploraciones atlánticas, esto es, el Condado de Niebla, la Monarquía de Las Canarias; donde sus proyectos podían tener buena acogida. De ser cierta esa estancia, habría entrado en contacto con los nobles ideales misioneros y escatológicos de los Hijos de San Francisco. Habríale sido fácil compartir propósitos de redención de infieles y de propagación de la Fe entre quienes habían recibido del Papa de Roma la encomienda de esa actividad evangelizadora. Además, el contacto directo con las tierras del Gran Khan permitiría rescatar las Iglesias de la Cristiandad aislada, expandir la Fe hasta el último rincón del Orbe, conseguir la liberación de los Santos Lugares y apresurar la segunda llegada de Jesucristo y la inauguración del definitivo Reino de Dios sobre la Tierra.
En su contacto con los frailes de La Rábida conversaría e intimaría con el astrólogo Fray Antonio de Marchena y trataría con notables del pueblo, entre ellos el médico Garci Fernández. Dejaría Colón en el convento, posiblemente para que lo recogieran y se hicieran cargo de él sus concuñados, a su hijo Diego y tal vez a otro hijo, de trazos borrosos en la documentación. Podría haber conocido también a otro fraile, más tarde decisivo : Fray Juan Pérez. Pero recordarse cabe que esta visita ha sido cuestionada por varios historiadores, que sólo aceptan la del 1491.
Pasa Colón al Reino de Córdoba, donde se encuentra a la Corte ( Por aquellos entonces la Corte era itinerante ), para intentar entrevistarse con las Católicas Majestades. Tardará unos meses en conseguirlo. Y gracias a su extraño carisma y a su no mala labia, comienza a ganar amigos y protectores : Antonio Giraldini, Legado Pontificio, quien le presenta a Alonso De Quintanilla, Contador Mayor; el Cardenal Pedro González De Mendoza; el Dominico Fray Diego De Deza, Maestro del Príncipe Don Juan; el Confesor de la Reina, Fray Hernando De Talavera; Fray Gaspar de Gorricio, más tarde su confidente....Con el favor de los frailes allegados a los Monarcas trata de vencer el cerco y ganar por la amistad lo que no podía conseguir por la ciencia....
Porque, el caso es que sus ideas parece que fueron examinadas por el Consejo Real, que rechazólas. Y, con todo, el 29 de Enero del 1486 consigue entrevistarse con los Monarcas en Alcalá de Henares ( Reino de Castilla ), encuentro del que apenas se sabe nada, salvo que Colón no logró convencerlos....En Febrero del 1486 se entrevista de nuevo con los Reyes Católicos, en Madrid ( En el mismo Reino Castellano ), acompañado esta vez por Fray Antonio Marchena. Por alguna extraña razón, tal vez por el aval del franciscano, los Monarcas deciden estudiar el proyecto en serio, y convocan una junta de expertos.
Hernando Colón, Las Casas y los historiadores “ románticos “ empeñados en convertir al Almirante en un “ héroe en la lucha contra el oscurantismo y la superstición medievales “, han propalado la versión de la cortedad intelectual de los miembros de esa junta. La verdad, sin embargo, resulta ser paladina : De nuevo Colón no pudo encontrar argumentos científicos de peso con que defender su teoría. Washington Irving añade a la triste leyenda negra el episodio de la demostración por el Almirante de la esfericidad del planeta, ante los ojos incrédulos de los notables....Como es natural, miente : Lo cierto es que nadie la ponía en duda en aquellos momentos y concretamente en aquel círculo. Tal vez con ello insinuara el norteamericano que Colón no podía demostrar otra verdad más pertinente....
La junta estaba presidida por el Monje Jerónimo Fray Hernando De Talavera que, además de Confesor de la Reina, había sido profesor en la Universidad de Salamanca. Entre los científicos y letrados que participaron destacaba Rodrigo Maldonado De Talavera, del Consejo Real, que había llevado el peso de las negociaciones del Tratado de Alcáçovas con los portugueses.
Las reuniones, iniciadas en Salamanca ( Reino de León ) y, continuadas, de forma intermitente, durante el 1486 y el 1487, debieron concluir en Córdoba, siguiendo el recorrido de la Corte Real itinerante. No se consigue ningún avance, ninguna posibilidad de acuerdo. Pero el terco visionario ya forma parte de la comitiva real....
Alonso De Quintanilla, el Contador Mayor, había sido encargado de atenderle pecuniariamente, y Colón fue recibiendo “ ayudas de costas “ con que subvenir a sus necesidades. Pronto, y como muestra del continuado interés de los Monarcas, recibirá una pensión de 120.000 maravedíes al año. Hasta entonces habíase mantenido con la elaboración y venta de mapas y portulanos. Ahora puede dedicarse a redondear el proyecto y continuar el cerco real mediante las amistades influyentes.
La dilación de la respuesta definitiva por parte de los Monarcas puede atribuirse también a razones de política internacional. La vieja competencia con los portugueses, sobre todo cuando el gran y nuevo mundo africano que Portugal iba descubriendo ofrecía cada vez mayores posibilidades. Pero la Guerra de Granada impedía dedicar recursos y energías a una acción que pudiera cambiar el predominio lusitano en las expediciones atlánticas. Por ello, la astucia política aconsejaba retener al visionario, impedir que otros Monarcas de la Europa aceptaren el proyecto, y esperar el momento preciso. Algunos historiadores indicado han que la Reina Católica resistíase a aceptar un proyecto que podría violar los acuerdos alcanzados en Alcáçovas, aunque, como hemos visto, la interpretación literal de estos acuerdos sólo prohibía a las Coronas de Castilla y León los viajes hacia el sur, hacia la Guinea, y no hacia el Occidente. En el entorno de la Reina Isabel hubo un relevo de consejeros espirituales, y a los estrictos sucedieron los laxos, que acallaron los posibles escrúpulos de la conciencia.
En el año de 1487, después de ser reconquistada Málaga, tiene lugar, probablemente en Septiembre, otra entrevista de los Reyes Católicos con Colón. Ahora se le comunica la respuesta final, que viene a ser negativa....El tema que le exponen es las obligaciones de la campaña reconquistadora contra los nazaríes. Y, sin embargo, Cristóbal Colón no abandona el empeño, tal vez por fiarse de la labor de zapa de sus amigos, entre los cuales en estas fechas ya podía añadirse al Secretario Real : Juan De Coloma.
Abandona Colón su peregrinaje como parte del séquito de los Reyes Católicos y se instala en Córdoba, donde la colonia genovesa debió servirle de apoyo. Entra en amores con Beatriz Enríquez De Arana, de familia modesta, de los cuales nacerá Fernando en Agosto del 1488. Esta relación nunca sería legalizada, aunque Colón hubiera podido hacerlo. En Córdoba continúa entre el 1488 y el 1491, con algunos viajes intermedios entre los Reinos Andaluces y el Reino de Portugal. Probable resulta que en el 1488 acompañara a los Católicos Monarcas en sus viajes a los Reinos de Valencia y Murcia, y es probable también que en ese mismo año acudiere a Portugal llamado por Juan II. La verdad es que su hermano Bartolomé continuaba en la capital portuguesa, prueba tal vez de que no había abandonado la posibilidad del patrocinio luso....Allá fue testigo Bartolomé del regreso de la flota con la brillante noticia de haber conseguido redondear el continente africano y haber ascendido por su fachada oriental, anunciando ya la próxima culminación del enlace con las asiáticas tierras. Desde Lisboa parte Bartolomé Colón hacia otras cortes europeas, para vender el proyecto de su hermano.
En ese periodo, esto es, del 1488 al 1491, o probablemente antes, Colón había intentado ganarse la benevolencia de los grandes señores de los Reinos de la Andalucía que habían tenido una activa participación en las expediciones marítimas : Los poderosos Duques de Medina Sidonia y Medinaceli. Conoció en Sevilla al de Medina Sidonia, Don Enrique De Guzmán, sin conseguir que le prestara demasiada atención. El de Medinaceli, al que visita en el Puerto de Santa María, parece dispuesto, en principio, a patrocinar la aventura, pero los Monarcas, preocupados en mantener a raya la autoridad de los poderosos nobles, no permitiránle asumir una empresa que consideraron de realengo.
Seguramente por estas fechas Colón vuelve a la Corte, gracias a una nueva gestión de Quintanilla, de Deza y del Cardenal Mendoza. La Corte se encuentra en el Reino de Jaén, preparando el Sitio de Baza, pues el reyezuelo islamista Boabdil el Chico había acordado la capitulación de su capital en caso de que se rindiera aquella importante plaza. Durante el Sitio y la Capitulación de Baza tal vez estuviera presente el misterioso marino. Sin embargo, Boabdil no cumplió su palabra ( Muy típico del islamismo a partir del propio Qu´ran y su nulo sentido de lealtad y menos contra los que ellos llaman dimníes ) y la guerra continuó; debiendo esperar más tiempo aquel visionario....
A finales del 1490, parece que la credibilidad de Colón caía en sus horas más bajas. Ni el parecer de los expertos, ni los poderosos amigos han conseguido vencer la negativa real. Por otra parte, Bartolomé Colón acaba su periplo por las Cortes de la Francia y de la Inglaterra con las manos vacías, y no sin desaires....
En el año de 1491, recibidas noticias de su hermano, Cristóbal se dirige al Monasterio de La Rábida ( Reino de Sevilla ). La campaña contra los mahometanos ( Según Ieronimvs Münzer, “ la mitad de Granada eran moros blancos “; por lo que entender podemos que la mitad serían muladíes, y el resto repartiríase entre árabes, sirios y bereberes ) preveíase que durara como mínimo otro año. Así las cosas, carecía de sentido seguir con esa vida, cuando no le quedaba nada que conseguir....
Recordar podemos que algunos historiadores mantienen que esta visita al Monasterio en el 1491 fue la primera y que en ese momento de crisis espiritual recibió el apoyo de los franciscanos, cuyo hondo misticismo--que no carecía de autenticidad--conectaba bien con los “ devaneos “ del Almirante ( O al menos, eso parecía....). Entonces se revela la importancia de la red de amistades que ha ido forjando, que acudirá en su rescate en el momento crítico. Añadamos a la nómina, pues, al Comendador Cárdenas, al Escribano de Ración Luis de Santángel, al Camarero Real Juan Cabrero y al Tesorero Gabriel Suárez.
En La Rábida le acoge Fray Juan Pérez, a quien Colón “ abrió en poridad su corazón “; lo que en román paladino se entiende que le “ reveló su secreto “....Y esto viene dando lugar a que quepan todas las teorías. El fraile, con el ascendiente de haber sido Confesor de la Reina, escribióle a ésta una misiva cuyo contenido se desconoce. Isabel de Castilla y de León ordena entonces la presencia de Colón en la Corte, concentrada en el Campamento de Santa Fe, en el Sitio de Granada ( De “ Kernata “ que decían los bereberes ) y envía algunos dineros para sufragar los gastos.
Colón se encuentra presente en el momento histórico de la rendición de los musulmanes de Granada, esto es, el 2 de Enero del año de 1492, el Día de la Toma que a pesar de los pesares aún se sigue festejando....El caso es que, unos días después, el viejo proyecto, el gran proyecto, vuelve a ser analizado por otra junta. Cabe suponer que ahora no se trataba de volver a discutir los argumentos y las propuestas anteriormente rechazadas, sino que, dejando a un lado la “ teoría geográfica “, habría que pactar con el intrépido expedicionario las condiciones, las contrapartidas que exigía tan tamaña empresa.
Concedido se ha que la aceptación final del proyecto por parte de la Reina fue debido al respeto que merecíale a ésta Fray Juan Pérez, quien, a su vez, se había dejado convencer por Colón. No obstante, cabría indicar que a la sombra de la decisión real se encontraban los poderosos nobles de los Reinos de Andalucía, cuya capacidad de movilización y gestión era conocida por los Católicos Soberanos. Y en el ámbito de la política internacional del momento, acababa la pesadilla de la guerra contra los infieles en suelo patrio. Las relaciones con el Reino de Portugal parecían volver a ponerse tensas por la reciente muerte del único hijo legítimo de Juan II, el Príncipe Alfonso, que había contraído matrimonio con Isabel, Infanta de Castilla. El Monarca Luso pretendía la legitimación de su hijo bastardo Jorge, a lo cual oponíanse Fernando de Aragón e Isabel de la “ Corona de Castilla “, al ser Isabel pariente del heredero, el Duque de Braganza.
Pero si Colón se mantuvo terco ante los sabios de la Corte, vencido ahora el “ flanco científico “ del proyecto, se revela altivo y exigente en sus peticiones....De tal modo que imposible resulta llegar a acuerdo alguno, y las conversaciones concluyen con el último juicio desfavorable de Talavera. Nueva despedida de Colón, que ahora piensa en dirigirse a la corte gabacha....
En el último momento, los amigos del visionario logran convencer a los Monarcas. Un mensajero alcanza a Cristóbal Colón a cuatro millas de Santa Fe. Las nuevas conversaciones se desarrollan aparentemente sin problemas, mediante el siguiente procedimiento : El marino presenta “ cosas suplicadas “ y los Monarcas otorgan el “ Place a sus Altezas. Este breve documento, de importancia capital en la Historia de la América, se conoce con el nombre de Capitulaciones de Santa Fe. Por parte de los Reyes redactólas el Secretario Juan Coloma y fueron firmadas por éste y por Fray Juan Pérez, en representación de Colón.
Realmente, Sus Majestades Católicas tenían bien claro el tema :
1 )- En primer lugar, estaba el ante todo ( Que en los liberales tiempos se empeñan en parecer cosa imposible....) ideal evangelizador. Tras los resquicios de la Guerra de Granada, y presente la Conquista de las Islas Afortunadas ( Identificado a día de hoy como el lugar del Jardín de las Hespérides ), y ante la expansión de Portugal, los Reyes se sentían en un ideal Misionero y de continuación conquistadora.
2 ) – No dejaron nunca de mostrarse escépticos. No obstante, la empresa bien estudiada no supondría demasiados riesgos. La Corona se mostraba como patrocinadora, y en caso de fracaso, no perdería demasiado. En caso de triunfo, podría emprender el anhelado proyecto evangelizador de lo que se creía el Extremo Asiático, y aparte, reducir las pretensiones de un visionario que parecía megalómano.
Para el historiador galo Pierre Chaunu, “ el documento ( * Capitulaciones de Santa Fe ) constituye un monstruo jurídico que empaña de arcaísmo jurídico la empresa americana.....”. La cesión de grandes áreas de autoridad a aquel navegante extranjero, así como las grandes contrapartidas económicas podrían explicarse por la presunción de que resultaba extremadamente difícil que Colón tuviese éxito en su proyecto. Y sólo esa presumible dificultad, según los cronistas coetáneos, permitió que, en última instancia, se aprobara el viaje. Se arriesgaba mucho, es cierto, en una empresa de dudoso resultado.....
Se ha suscitado durante no poco tiempo la cuestión de que si se trataba de un contrato....En realidad se formulan en el texto una serie de peticiones que los Reyes aceptan. Para García Gallo se trata de una concesión de mercedes. Para Colón y sus sucesores, se trataba de un pacto.
Y la peculiaridad aparece en el mismo preámbulo, en que se afirma que los Reyes conceden mercedes a Colón “ en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en las mares océanos y del viaje que agora, con la ayuda de Dios, ha de fazer por ellas “. Esto ha dado pie a muchas preguntas : ¿ Se recoge así la tesis del “ predescubrimiento “, atribuyéndolo al mismo promotor de la empresa ? ¿ Se debe a que el texto preparólo el propio Colón, que justificar intentaba sus reclamaciones con la teoría del precedente o de la seguridad mística ? ¿ O acaso era una frase diplomática, de salvaguarda frente a otras potencias....?
Segunda afirmación peculiar : Los Reyes de Las Españas ( Exceptuando Portugal ) se declaran “ Señores de las Mares Océanas “, ampliando así magnánimamente los Acuerdos de Alcáçovas, que reservaban para Portugal “ el Mar Océano de Canarias para abajo y contra Guinea “; el resto del Atlántico era un “ mar libre “. Tal vez la frase introdujera una innovación: La de pretender la soberanía sobre el Atlántico Occidental, que no había tentado a ninguna Corona....Como se iba a conceder al expedicionario el Almirantazgo de los Mares e Islas a Descubrir, era preciso que los Reyes asumieren ese señorío del que luego harían donación....Sin embargo, ahondando más en la expresión, la Corona consideraríase, a priori, soberana de unos países desconocidos, allende los mares, que se anexionan a la Monarquía al convertir a Colón en su Virrey ( Cargo tradicional español que indica imperial empresa, desde el mismo solar celtíbero contra los muslimes ). No cabría pensar que los Monarcas tuvieren el proyecto de arrebatar el dominio a los supuestos soberanos del Catay o del Cipango, ni aun en soñar que una pequeña expedición conquistara semejantes territorios. Deberíamos concluir, por lo tanto, que la supuesta soberanía limitaríase a las islas o archipiélagos aledaños a la China no sometidos, ni al Gran Khan ni a ningún Príncipe de la Cristiandad.
El caso es que Cristóbal Colón consigue, a priori, convertirse en Almirante de todas las islas y tierras firmes que se descubran o ganen, según las pretensiones de los Almirantes de los Reinos, Principados y Señoríos agrupados en la expresión “ Corona de Castilla “. Ese Almirantazgo se otorga con carácter vitalicio, hereditario y perpetuo. En segundo lugar, el cargo de Visorrey ( Virrey ) y Gobernador General de los mismos territorios, con la facultad de proponer temas para los cargos subordinados. En tercer lugar, privilegios económicos. Como desde el primer momento se concibe la explotación comercial de lo que serían los supuestos recursos asiáticos, su usufructo realizaráse en comandita entre el expedicionario y la Corona. Así, se concede a Colón el décimo de todo lo que obtuviere directamente o por trueque. Se le permite contribuir en un octavo en la armazón de navíos de futuras expediciones a tierras descubiertas, y se le concede un octavo de las ganancias. Ante posibles pleitos relacionados con el comercio con las tierras descubiertas, los Monarcas autorizan a Colón o a sus lugartenientes a que conozcan esos litigios.
Las capitulaciones, contrato, pacto o provisión de mercedes reproducen el modelo de las cartas de donación concedidas por los Reyes Portugueses a los navegantes a su servicio. Pero también asignan unos cargos de honda raigambre en Castilla, León y en la Corona de Aragón: Los de Almirante, Virrey y Capitán General. El de Almirante aparece en las Capitulaciones con nombre y apellidos : “ con todas aquellas preheminencias e prerrogativas pertenecientes a tal oficio, e segund que don Alfonso Enríquez, qvondam, Almirante Mayor de Castilla e los otros sus predecesores en el dicho oficio lo tenían en sus districtos “. Es una institución que en la Península Ibérica parecía en decadencia y que por tanto vuelve a cobrar vigor. Iniciada en el siglo XIII como jefatura de la flota de guerra, sus atribuciones se ampliaron en el siglo XIV a los puertos, incluyendo el ámbito judicial en lo civil y lo criminal con mero y mixto imperivm; tenían, además los Almirantes la atribución de organizar y dirigir flotas.
En el caso de Colón, más que de precedentes históricos parece tratarse del modelo concreto de Alfonso Enríquez, una forma de igualarse a la alta nobleza castellana. Y ese será el título que Colón preferirá siempre. Para los Monarcas supone la reiteración de la concesión de poderes señoriales, cual fuera la enajenación de poderes a Alfonso De Las Casas para iniciar la ocupación de las Islas Canarias.
El título de Visorrey respondía a un cargo muy tradicional en la Corona de Aragón, tal vez parte del trasvase de instituciones que se realiza en tiempos de Isabel y Fernando. Y, a diferencia del Almirantazgo, en las Capitulaciones no se cita ningún modelo concreto. Tal vez cupiere deducir que Colón seguía pensando en Alfonso Enríquez, y que tuviera presente que durante la Reconquista de Granada él y el Condestable actuaron de Virreyes....Al regreso del primer viaje conseguiría Colón la homologación del cargo con los virreyes y los gobernadores “ que han sido e son de los dichos nuestros reynos de Castilla e León “.
Además de las Capitulaciones, como parte de los preparativos legales del viaje los soberanos firmaron en Granada, el 30 de Abril, una serie de documentos de diverso rango : Una Carta-Merced que confirma los cargos del 17 de Abril, amplía el título de Virrey y Gobernador a vitalicio, hereditario y perpetuo, y le permite utilizar el “ Don “, un pasaporte o carta credencial redactado en latín para los legendarios monarcas del Asia con quienes Colón flamantemente pondríase en contacto....Y en el que se indica claramente que el expedicionario se dirige “ ad partes Indiae “, y cinco reales provisiones para la preparación de la empresa. Por una de ellas se ordenaba a las autoridades que prestaran a Colón toda clase de ayuda; por otra suspendíanse las causas criminales de quienes se enrolaren en el viaje, hasta un par de meses después de terminado éste; por otra, se notificaba a todos los marineros y puertos que Colón había sido nombrado jefe de una Armada Descubridora; otra más eximía de derechos a los bienes adquiridos para el viaje, y una última instaba a los vecinos de Palos a colaborar con un par de carabelas en la expedición, volviendo a favor de Colón la obligación contraída con la Corona, tal vez por infringir los acuerdos de navegación de Alcáçovas....
Así las cosas, ya podríamos empezar a hablar de los preparativos que culminan en la partida del 12 de Octubre del 1492, que hoy festejamos como el Día de la Raza y de la Hispanidad; a través del interés criollo ( Principalmente de Méjico y de la Argentina ) del siglo XIX. Pero esa es ya otra historia....
* BIBLIOGRAFÍA :
- Gonzalo Zaragoza Ruvira
- José Luis Mora Mérida
- Isabelo Macías Domínguez
- Antonio Domínguez Ortiz
- Jaume Vicens Vives
- Pierre Chanau
- García Gallo
