El propio Ricardo de la Cierva chaqueteó pero bien. En 1977 era senador en Cortes, y en el 80 Ministro de Cultura con UCD; nunca dejó de ser lo que era ideológicamente (y además luego dió marcha atrás), pero el ejemplo viene muy al caso de lo que dice ALACRÁN. Personalmente, a Fernández de la Mora, no le pondría en la relación de amantes del cambio de chaqueta.
Gente como Martín Villa, en 1975 llevaba rigurosamente camisa azul y cantaba el "Cara al sol" y sin embargo era aperturista. El propio Fernández Miranda fue del sector "azul".
No era raro oír hablar a los aperturistas de su "adhesión" al Caudillo, de la Cruzada o de la Victoria, incluso muchos se las daban de auténticos "joseantonianos"; algunos tienen una idea de lo que fue esa gente no se corresponde con la realidad histórica, pero es comprensible. Cuando vivía Franco, a ninguno se le ocurría hablar de legalizar el Partido Comunista o del exilio de la Pasionaria (como hicieron después). Sólo hay que oir a Torcuato y su famoso discurso de despedida, o de "las nieblas" (1974):
REFLEXIONES HETERóCLITAS: TORCUATO FERNANDEZ-MIRANDA: "DISCURSO DE LAS NIEBLAS"
Afirmo de modo rotundo mi lealtad, basada en la fidelidad, al Caudillo Franco
Nunca agradeceré bastante el honor de estos cuatro años de servicio y aprendizaje a su lado.
Afirmo mi lealtad desde la fidelidad al ejemplo vivo del almirante Carrero Blanco. De este ejemplo surge mi talante futuro en el comportamiento político que hoy inicio. No termino, continúo un nuevo caminar político al servicio del pueblo.
Y ahora para terminar quiero, desde mi corazón ardiente y vivo, gritar nuestro entrañable grito:
¡Arriba España!
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