El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, cargó ayer contra el presidente canario, Paulino Rivero, por denunciar la saturación de los centros de acogida del archipiélago. Le acusó de "no agradecer el esfuerzo" del Ejecutivo, que ha cumplido con su compromiso de trasladar a 500, y le instó a "conseguir que Madrid acepte a alguno". Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha y Andalucía, todas autonomías gobernadas por los socialistas, han sido "las principales comunidades receptoras", aseguró.
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