El Hidalgo Visigodo (Martín) es un joven estudiante porteño que escribe poesía patriótica, combinando elementos de la cultura popular porteña (como el uso de algunas expresiones lunfardas) con otros de la tradición hispánica y de tradiciones ancestrales europeas; su nacionalismo, como es común entre los identitarios, es de corte racialista y neopagano, con una visión romántica del pasado. Me pareció interesante compartir su poesía "El Ultimo Argentino"*, una descripción realista de lo que la clase política filibustera ha hecho de la Argentina actual y nostalgia por un pasado donde todo era mejor. Me gustaría leer las opiniones de los foreros.
* Corregí las faltas de ortografía del original.El Ultimo Argentino
El Ultimo Argentino suspiró
Se miró a sí mismo frente a un viejo espejo
Reconoció su condición, no por filosofía o noción
Sino por una simple sensación
El Ultimo Argentino aún sentía la Patria
Sentía el Himno, la bandera, las fechas
Sentía sus desgracias, su entrega, sus hazañas
Lo sentía profundamente como una espina bien clavada
El Ultimo Argentino se sabía heredero de una historia mágica
La Argentina que vio y la que le contaron
Abuelos de abuelos que la habitaron
Ancestros que dejaron su marcha luchando
El Ultimo Argentino leía sí, aunque no era literato
Le gustaba la historia de su país, país que tanto amaba
Sus próceres y sus guerras, eran para él un gran relato
Parecía tan distante a la realidad que le golpeaba a diario
El Ultimo Argentino era de hábitos simples y cotidianos
Se levantaba temprano para cebar el mate y pasear al rope**
Fieles amigos el mate y el can de los largos días de solitario exilio
Sentado leía el diario y como siempre al trabajo
El Ultimo Argentino viajaba triste por las calles
Veía mucha decadencia, pobreza y drogadicción
Niños hambrientos, ladrones sueltos, extranjeros riendo
Ya nadie le importaba nada, ni la Patria, ni nada
El Ultimo Argentino vivía sin sabor la vida
La cerveza ya no tenía sabor a malta ni cebada
La carne antaño rito criollo asadero argento
Ahora creada en laboratorios masivamente era otra cosa
El Ultimo Argentino se reconocía a si mismo
Como el último de su raza, un espécimen
Heredero del gaucho viril y criollo
Que habitaba antaño estas sureñas tierras
El Ultimo Argentino escuchaba con ardor sus viejos discos
El folclore llenaba siempre su hogar
Como quisiéndolo regresar a épocas pasadas
Fraga, Larralde, Luna, entre otros morían en el olvido de su biblioteca
El Ultimo Argentino todavía festejaba las fechas Patrias
Se emocionaba al cantar el himno y al ver ondear la bandera
Cosas que para una sociedad moderna que había olvidado esos viejos ritos hace tiempo
Ya no importaba, ni emocionaba
El Ultimo Argentino se sentía solo
Sus amigos fueron muriendo o desapareciendo
Ya nadie compartía su visión del mundo
Ya nadie sentía la Patria como su propio rumbo
El Ultimo Argentino se sentó fijo
Tomó un lápiz y un papel y escribió
Palabras sentidas, imágenes distantes, sentimientos, sueños, anhelos
Escribió sin tapujos, así como Isis sin Velo
El Ultimo Argentino guardaba una herida muy profunda
Que día a día se agrandaba más
Como llaga en profunda carne
Su historia le dolía, como el dolor de una Madre
El Ultimo Argentino se sentía impotente ante la avalancha de los tiempos
Sentía que ninguna acción suya podría cambiar nada
Que esa realidad armada que le tenía que vivir era intocable
Sentía la cruel soledad del solitario exilio de la vida
El Ultimo Argentino soñó en ese papel un Altar
No de religión, ni de Dioses, solo un Altar
Un Altar a la Patria y su historia, a su sangre y su gloria
Lo soñó profundamente tanto que lo vio nacer y crecer en sus ideas
El Ultimo Argentino concibió en su pura simpleza
Una bandera poderosa para todos los héroes, para todo lo Argento
Fue así que el inconsciente colectivo de todo un pueblo vivió durante un instante en él
Y como si la memoria de la sangre se apoderase de él abandonó su mente para volar libre
El Ultimo Argentino comprendió su razón en el mundo
Se sintió feliz, completo, definido
Sonrió al perro, él mismo le respondió asintiendo
Dio una última mirada a la comida del día
El Ultimo Argentino dejó su escrito detrás y fue a disfrutar de su fin de semana
Preparó la carne, miró la tele, limpió al perro, destapó el vino
Hizo todo igual que siempre sólo que en silencio
En su silencio de calma y reflexión… allí fue que sucedió
El Ultimo Argentino se desmaterializó un domingo
Frente al asado, mirando el partido
** "rope", perro al revés (voz lunfa).
Su blog
Última edición por Erasmus; 24/08/2012 a las 13:48
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
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