FABIOLA O LA IGLESIA DE LAS CATACUMBAS
Autor: Cardenal Nicholas Patrick Wiseman.
Traducida al español muy pronto, en 1870, este libro fue inspiración de las juventudes católicas de casi todo el mundo. No fueron pocos los mártires españoles de 1936-1939 que la leyeron.
Aunque el apellido es anglosajón, Wiseman nació en Sevilla el 2 de agosto de 1802, de una familia católica oriunda de la verde y fiel Irlanda. Se le sacó de pila con el nombre de Nicolás Patricio. Estudió en el Colegio Inglés de Roma desde 1812 hasta 1840. En esa etapa romana es cuando escribe y publica “Fabiola o la iglesia de las catacumbas”, novela que inauguraba un género: el de la novela histórica y cristiana. No se vio con buenos ojos, por aquellas fechas, que un sacerdote escribiera novelas.
En la década de los 40 del siglo XIX, Wiseman regresó a Sevilla, su ciudad natal. En 1850 el autor de “Fabiola” fue nombrado cardenal-arzobispo de la diócesis de Westminster, siendo, junto a John Henry Newman, una de las figuras más gigantescas de la restauración católica en Inglaterra.
Gracias a la diplomacia de Wiseman, todo un Príncipe de la Iglesia, y a la buena voluntad de Gladstone, la Reina Victoria de Inglaterra reconoció a sus súbditos católicos; así, después de siglos de persecución, los católicos pudieron salir de las catacumbas y paulatinamente ser aceptados por sus conciudadanos británicos. El cardenal Wiseman murió el 15 de febrero de 1865, siendo inhumado en la Catedral de Westminster.
El mayor estudioso español del Cardenal Wiseman es el catedrático de Filología inglesa de la universidad de Sevilla, D. Antonio Garnica que hace poco tiempo publicó una biografía en español sobre tan ilustre personalidad hispalense.
Novela de su tiempo, deudora de Walter Scott y la novela romántica, “Fabiola” nos pone frente a los ojos aquella lejana Roma, cuando los cristianos tenían que vivir clandestinamente. Siguiendo los estudios más eruditos de aquella época y sirviéndose de las actas martiriales de la iglesia primitiva, Wiseman nos recrea, con lujo de detalles y costumbres de la época, los más diversos ambientes por los que iba propagándose el Evangelio de Jesús, con personajes muy bien perfilados –algunos de ellos santos mártires de la Iglesia Triunfante.
Nietzsche identificaba “cristianismo” y esclavitud, el cristianismo era para él una religión de esclavos, con su moral de esclavos; en cambio, la falacia nietzscheísta se desmorona a la luz de “Fabiola” –así como de las fuentes historiográficas en que se inspiró Wiseman: contra lo que afirma el ateo alemán, el cristianismo no se restringió a las ergástulas de los esclavos de la Roma Imperial, pues fueron muchos los patricios que, hastiados de la corrupción de las costumbres, abrazaron la fe de Cristo como tabla de salvación en un Imperio que por la ruina moral abría la puerta a la ruina total. Esta novela del cardenal Wiseman, aunque escrita en el siglo XIX y con tema tan remoto, es una novela actualísima, y tanto más en los tiempos de descomposición en que estamos.
Ni que decir tiene lo tan recomendable que es. No obstante, no cante victoria ninguno de los lectores, pues no será fácil encontrar un ejemplar. Sería bueno, pienso a teclazo, que alguna editorial católica invirtiera en una nueva edición que pusiera a la mano de muchos jóvenes una novela tan benéfica en todos los órdenes.
http://librodehorasyhoradelibros.blo...max-results=18
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores