"Ya te dije que la probe una vez y no tengo la mas minima necesidad de hacerlo, aprendi de aquella experiencia que es lo que queria",
Esto es lo que me alegra oír de tí. Lo demás es cáscara vacía y la prédica de un mundo que quiere verte inmerso en algo que les beneficia grandemente.
Los narcos viven en mansiones, yates, limusinas. Los gobiernos pagan sus campañas con ese dinero. Algunos jueces callan estadísticas por que reciben ese dinero. Muchos legisladores obvian tratar el tema por que sus partidos o gobiernos están sustenatdos por ese dinero.
Los únicos que no se benefician, al contrario, pierden todo, son los que consumen.
No me digas que hablo por lo que me contaron. Yo también probé varias veces (por que sino quedaba fuera de onda, y no encajaba con los chavales superados y libres de preconceptos) y son experiencias que no olvidaré jamás en mi vida hasta el día en que me muera. Sabes por qué te digo que las recordaré hasta el día en que me muera?.Por que tengo un placa de platino y nueves clavos del mismo metal en la pierna izquierda, más la clavicula fuera del lugar(lo que no me permite levantar totalmente el brazo derecho) fruto de un terrible accidente en auto, mientras me sentía "eufórico, invencible e inmortal" por efectos de la cocaína. hace ya once años que cargo con estos dos souvenieres.
Ningún narco pagó mis cirugías. Lo hizo mi santa madre, que hasta esto me perdonó.
Mi mejor amigo se metió en los cristales y ya jamás pudo salir. la última vez que lo vi estaba en una iglesia pentecostal llorando a mares a vaya saber qué dios para que lo liberase. Pero sabes que pasa? Los médicos ya le dijeron a mi amigo y a su madre, que si le sacan los cristales su organismo colapsa, por acostumbramiento. Solo le queda a mi amigo, otrora guapo y hoy desdentado y harapiento, tratar de vivir lo que más pueda, sobrevivir, eso que no se atreve a llamar vida.
No te molesto más, amigo Abrelapuerta. Sigue tu vida caminando hacia el futuro, pero de vez en cuando mira hacia atrás, que hay cosas que te pueden enseñar para no tropezar.
Recibe mi más sincero, caluroso abrazo, cargado de los mejores deseos, amigo Abrelapuerta.
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