Sigo pensando que lo de las cadenas es una invención posterior (como tantas otras). No creo que ése hecho (y la posterior recogida parcial de cadenas para su transporte a Navarra) se le hubieran pasado por alto a Jimenez de Rada y otros testigos presenciales de la batalla que también dejaron testimonio escrito, como el Obispo de Narbona o el propio Alfonso VIII.