La judeo-yanki cantante Madonna, una vez más lanzara sus blasfemicas melodías, esta vez en uno de los países más católicos de Europa: Polonia. La fecha que escogió fue la del 15 de Agosto, que es la fiesta de la asunción de la Virgen y fiesta nacional de Polonia, ante esto los católicos polacos se han unido para hacerle frente a esta hereje, quien tiene el atrevimiento de decir "No hay lugar para dos reinas en Polonia". Aquí la nota.

Concierto de Madonna genera rechazo en Polonia

La presentación de la rubia será el mismo día que la festividad polaca de la Asunción de la Virgen. Fieles prometen multitudinaria protesta

Madonna ha vuelto a levantar polvo en la comunidad católica. Aunque considerada una deidad (de la música pop), esta vez parece que sus milagrosos poderes de convocatoria no la salvarán de un multitudinario desplante que se realizará frente al local donde se realizará su primer concierto en Polonia.
¿El motivo? Los organizadores no eligieron mejor fecha para el concierto que este sábado, Día de la Asunción de la Virgen. Esto ha despertado la ira de los sectores más conservadores de la sociedad polaca, que han prometido ir armados, no de bombas molotov o escandalosas pancartas, sino de dulces partituras de cánticos en honor de la Virgen María.
“Somos libres para cantar, porque el día 15 es una fiesta nacional y religiosa”, expresó Marian Brudzynski, responsable del Comité en Defensa de la Fe y la Tradición Pro Polonia.
Este no es un movimiento de alienados fanáticos, sino que cuenta con ilustres figuras entre ellas el premio Nobel y ex presidente polaco Lech Walesa. A él se han sumado decenas de políticos y ciudadanos que consideran este espectáculo un insulto a la fe católica en todo el mundo.
“Es una provocación satánica, soy un hombre muy religioso y tengo que pedir que este show no tenga lugar en una fecha tan importante para mi religión”, aseguró Walesa en una entrevista.
Una de las críticas que se le hace a la cantante es sobre la posibilidad de que interprete, paradójicamente, “Like a Virgin” (“Como una virgen”) o que interprete el tema “Live To Tell”, para el que utiliza sobre el escenario una cruz gigante adjunta a una esfera de espejos.
No obstante, los rezos y salmos difícilmente podrán dividir el mar de 100.000 asistentes para este concierto que contará, además, con 1.200 agentes de seguridad. El espectáculo, parte de la gira mundial Sticky & Sweet, es considerado el más ambicioso en Polonia desde la actuación, en 1996, de Michael Jackson.