Libertad de conciencia amordazada
El art. 15 del Cap. II sección Primera de la vigente Constitución proclama:
"Todos tienen derecho a la vida, y a la integridad física y moral sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes..."
Y, a su vez, el art., 16 párrafo 1 reza:
"Se garantiza la libertad ideológica, religiosa, y de culto de los individuos y las comunidades sin más límitación en sus manifestaciones que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley."
Es decir, de ambos se puede deducir perfectamente el derecho a la libre objeción de conciencia, pues:
"LOS FARMACÉUTICOS QUE SE NIEGUEN A DESPACHAR LA "PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS" (PDD), SERÁN SANCIONADOS CON MULTAS DE 30.000 A 90.OOO EUROS"
Esta nueva infamia ya está en la Prensa. Cuando alguien viola la ley se le llama delincuente. Tenemos una "cosa" que nos dice que son "gobierno", pero es un gobierno que delinque porque está violando continuamente la ley, luego con estas premisas, ¿podríamos deducir que estamos ante una banda de delincuentes que usurpa el Poder en España?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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