Dios lo tenga en su Santo Reino y tenga en cuenta que combatió a los peores enemigos de la Fe y del hombre, con lo que no sólo defendió a su patria sino a toda Hispanoamérica.

No me cabe la menor duda de la falsedad de todo el mal que le achaca el rojerío. Los marxistas y sus congéneres, democristianos y otras basuras democratistas siempre son peores de lo que uno pueda imaginarse.

REQUIEM ETERNAM DONA EIS DOMINE.