La inversión española neta en el exterior descendió, en el primer semestre, el once por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la inversión extranjera neta en España se redujo el 98,5 por ciento, según ha informado este viernes el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El 92,3 por ciento de la inversión recibida procedió del área OCDE y, dentro de estos, la UE aportó el 83,41 por ciento, con Holanda a la cabeza, seguida de Alemania, Francia y Luxemburgo.

L D (Agencias)
Además, los resultados del primer semestre de 2005 muestran que entre enero y junio la inversión española bruta en el exterior se situó en 12.331 millones de euros, el 17,4 por ciento menos que en el semestre anterior, mientras que la neta fue de 11.651 millones de euros, el once por ciento menos.

El Ministerio señala que si se descuenta la cantidad destinada en Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) –sociedades establecidas en España cuyo único objeto es la tenencia de acciones de sociedades extranjeras– la inversión neta aumentó el treinta por ciento debido a una caída del 85 por ciento en el dinero invertido en estos organismos.

A pesar de estos datos, el Ministerio asegura que la evolución de la inversión neta en el exterior es más favorable que la de la media de la UE que descendió el doce por ciento en el mismo periodo de tiempo. Por destino geográfico, la inversión española se dirigió a los países de la OCDE (80,45 por ciento) y Latinoamérica (18,50 por ciento) y por países los mayores receptores de fondos españoles fueron Francia (38,1 por ciento) y la República Checa (24 por ciento). El sector preferido por el capital español en este periodo fue el inmobiliario con un total de 3.843 millones de euros, el 33,6 por ciento del total, seguido por el sector de las telecomunicaciones, (31,8 por ciento) y el bancario (9,6 por ciento).

Por otro lado, la inversión extranjera bruta en España (sin ETVE) fue de 1.997 millones de euros en el primer semestre, el 42 por ciento menos que en el año anterior. El 92,3 por ciento de la inversión recibida por España procedió de los países de la OCDE y, dentro de estos, la UE aportó el 83,41 por ciento, con Holanda a la cabeza de los inversores (24,2 por ciento de la inversión total), seguido de Alemania (17,6 por ciento), Francia (15,4 por ciento) y Luxemburgo (11,5 por ciento). Por sectores, la inversión extranjera se dirigió hacia las actividades inmobiliarias (diecinueve por ciento), la industria química (16,87 por ciento), la intermediación financiera (trece por ciento) y el comercio (10,39 por ciento). En cuanto a comunidades autónomas, Cataluña fue la que más inversión atrajo, (44,29 por ciento), seguida de Madrid, (34,29 por ciento) y Andalucía (7,8 por ciento).