Re: Hacia la esclavitud, o plenamente en ella
Sigues empeñado en mezclar las cosas. Por ejemplo, eso de tachar de métodos "fascistas" tan "ad hoc" para referirse a estos sindicatos. Lo verdadero, lo cierto, lo auténtico, es que UGT y CCOO son sindicatos mar-xis-tas le-ni-nis-tas, a ver si lo vamos entendiendo, que no es tan difícil, es decir, ro-jos, y son maestros en la algarada callejera, en la política de horca y cuchillo, en actitudes revolucionarias y por eso incendiarias. Y para cuando apareció el Fascismo, esos rojos ya llevaban en acción desde la Comuna de París de 1848, es decir, unos 70 años de prácticas, incluída Rusia. Por otro lado, también te podría pedir que definas "fascismo", pero no con cuatro topicazos, sino empíricamente desde un análisis cualitativo politológico, en lugar de soltar demagogias, como has hecho tú mismo. Independientemente de que Mussolini, fundador de tal movimiento político proviniese del socialismo, lo cual es posible que le diese esa imprimación violenta. Violencia que, además, los muy pacíficos demócratas y liberales, tampoco dudan en poner en práctica cuando así les conviene o consideran oportuno.
Pero, igualmente, vuelves a incurrir en nuevos errores de bulto, por cierto, sumamente demagógicos y burdos, como afirmar que "el término moral se emplea muy a menudo en su sentido medieval, es decir, de "falsa moral" que se preocupa más de la culpa y del arrepentimiento que del "verdadero" conocimiento."
Y aquí si, aquí si que te exijo que hables de la moral y su naturaleza, como "principio de moralidad", o como forma Ética, no es lo mismo la moral del sentimiento que la moral estética... y yo te pregunto si con tu absurda afirmación te refieres a la moral católica y a la moralidad individual de cada uno respecto de su fe y su alma, o una pretendida moral del éxito económico, que es lo que pareces buscar. De modo que cuenta, cuenta, ¿a qué te estás refiriendo, aparte de tu manifiesta antipatía hacia la Edad Media sobre la que no tienes ni la más repajolera idea, aparte de prejuicios.
Cuando alguien insiste pertinazmente en lo mismo una y otra vez, es que tiene fijación de ideas, y con gente así no se puede debatir nada. ¿Acaso tienes tú ese perfil? En este Foro tenemos la mala costumbre de aportar citas y referencias bibliográficas para apoyar nuestras opiniones o para dar lugar a debates, eso significa que la simple opinión de "barra de bar" no interesa ya que no aporta nada, salvo tener un cierto conocimiento sobre los deseos del interviniente o su simple opinión subjetiva. Y esa forma de proceder es lógica, ya que así se ha acumulado una enorme cantidad de conocimiento y documentación que, de otro modo, sería muy difícil de lograr habida cuenta la cantidad de temas que se han tratado. Y resulta que hasta ahora en este hilo no has aportado nada, salvo lo que a ti te parece.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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