En realidad no veo contradicción entre lo que dice Juan Manuel de Prada y lo que dice Alacrán. Y Prada habla de la imprescindible reparación: "Una injusticia no reparada destruye la convivencia y es el peor mal social, peor incluso que la guerra; y el perdón que se exige o se presta a expensas de la justicia reparadora, lejos de cerrar las heridas, las abre todavía más." Tal vez sea necesario matizar más; pero el artículo me parece muy necesario en estos tiempos en que impera el sentimentalismo y un cristianismo barato, flojo y buenista. Y como dice Prada en la cita que de él pone Alacrán, "se puede exigir reparación y al mismo tiempo perdonar". Es decir: exigir reparación (que se cumpla la pena) y luego en el fuero interno de uno, perdonar cristianamente al criminal (en tanto cumpla las condiciones para perdonarlo, como dice el artículo) y no guardarle rencor.