La noticia esa es el colmo, aunque tampoco me extraña tanto.
Por cierto, compadezco a los pobres venezolanos de bien, que tienen que aguantar a ese orangután de Chávez todos los días allá en su país, a todas horas, en la televisión, radio, vallas etc., al mejor estilo culto a la personalidad, yo llevo varios días viéndole en los noticieros, a raíz de la crisis del “¿por qué no te callas?”, y casi no puedo aguantarle, cada vez que lo veo asomándose a la pantalla de TV, y oigo su inaguantable verborrea grosera bananera me dan nauseas y tengo que cambiar de canal.
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