Esta es la juventud de EX-paña
Los enfrentamientos con las fuerzas del orden se saldaron con 68 heridos
LVD - 18/03/2006 - 15.47 horas
Barcelona. (EUROPA PRESS).- Un total de 54 jóvenes fueron detenidos en la madrugada de hoy acusados de provocar altercados y quemar contenedores en el barrio del Raval de Barcelona durante la celebración del 'macrobotellón' convocado vía SMS para anoche.
Los detenidos siguen prestando declaración en las dependencias policiales. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han señalado que todos están repartidos entre la comisaría de la Travessera de les Corts y la del distrito de Sants-Montjuïc, y que en las próximas horas pasarán a disposición judicial.
A los jóvenes detenidos, siete de los cuales son menores de edad, se les imputan delitos contra el orden público y daños, y a algunos de delitos de incendio y de atentado contra los agentes de la autoridad.
Todos los detenidos, excepto los siete menores, tienen entre 18 y 26 años, y la mayoría son de nacionalidad española, pero también hay tres peruanos, tres colombianos, dos polacos, un italiano y un francés.
Según el Ayuntamiento de Barcelona, cerca de medio millar de personas llegaron a reunirse en la Rambla del Raval entre la medianoche y las 4.30 horas, cuando se iniciaron los incidentes.
Algunos de los jóvenes que participaban en el 'macrobotellón' empezaron a "provocar a la policía" y quemaron 50 contenedores, destrozaron escaparates de algunos comercios y cabinas telefónicas, principalmente en las calles Hospital y Joaquim Costa, muy cerca de la Rambla del Raval, según las mismas fuentes.
A primera hora de la mañana, todavía podían verse multitud de pequeños cristales de botellas y de cabinas telefónicas en el suelo de calles y plazas del distrito de Ciutat Vella, no sólo cerca de la Rambla del Raval, sino de vías cercanas a plaza Catalunya.
A raíz de estos incidentes, un total de 54 personas fueron detenidas, 29 por los Mossos d'Esquadra y 25 por la Guardia Urbana, que habían montado un dispositivo especial para evitar la venta de alcohol en la calle.
Casi 70 heridos
Además, 68 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos entre los jóvenes y la policía. Los heridos son 31 de los detenidos, 22 guardias urbanos, 14 mossos y un bombero y todos ellos fueron atendidos por unidades del 061 desplazadas a la zona.
Esta convocatoria se enmarcaba en el llamamiento que jóvenes de toda España realizaron para anoche con la finalidad de celebrar un gran 'botellón' en ciudades como Madrid, Sevilla, Oviedo, Bilbao, Murcia, Vitoria, Zaragoza, Málaga, Córdoba, Granada y Jaén, además de Barcelona.
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Vita hominis brevis:ideo honesta mors est immortalitas
Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
Esta es la juventud de EX-paña
Vita hominis brevis:ideo honesta mors est immortalitas
Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
yo tengo 20 años y me da mucha rabia que me asocien con este tipo de "gente" por haber tenido que nacer en esta progre España actual del SXXI
Mientras en el país vecino miles de estudiantes y trabajadores se lanzan certeros a la yugular de las fuerzas policiales del Estado jacobino y la derechona global, en la España de los Borbones y los Boris nuestros prepuberes invocan al Dios Baco mediante SMS y arrasan con la Barcelona del tripi-partido al grito de ¡Abajo la ley seca!.
Pertenecientes a la generación de la abundancia material y simbólica, las jóvenas y jóvenes españoles son el sumatorio de una educación de valores efímeros, del consumo compulsivo e irresponsable, de la televisión y la cultura basura de la izquierda de PRISA, de la movida madrileña del rey del pollo frito y los almodolares de pacotilla, de la apariencia con olor a pedo “light”, del gusto por la individualidad extrema y la incapacidad para tolerar la espera.
Hijos de la dedocracia y el desarrollismo a golpe de talonario de esta Europa de mercaderes y turistas enfundados en bermudas, se muestran incapaces de comprometerse en nada que suponga disciplina, constancia y perseverancia. Aún así, exhiben un nihilismo bien aprendido de unos padres que, no podemos olvidar, serían los primeros en claudicar ante un sistema que ahora nos aplasta.
Escasos son los jóvenes que se implican en asociaciones de vecinos, fundaciones sociales o espacios de ayuda. Eso ya no vende. La chiruca ha sido substituida por el gorotex y la guitarra con voz quebrada por un DJ negro de Manchester y pastillas de colores a lo Matrix.
En todo caso, y porque el cuerpo en estas edades pide marcha, durante algunos años se disfrazaran de altermundistas, metizos del buen rollito u okupas roñosos para exhibir ante el vecindario el sobaco lleno de mugre hasta que en sus casas dejen de de pagar la manutención acostumbrada.
Esta es la juventud de España. Del destape de la transición, de los porros inocuos de Tierno Galván, del PSOE y el PP, del tripi-partido en Catalunya y el PNV en Euskadi. Esta es la juventud de la España de la indiferencia y el pelotazo urbanístico. De la llegada de miles de inmigrantes dispuestos a trabajar por la repugnante ley capitalista de la oferta y la demanda. Esta es la juventud de la violencia gratuita de las tribus étnicas con zapatillas de 200 euros y del "messenger" como excelente metáfora de comunidad global.
Esta es la generación de la nada. Y por nada sale a la calle.
Última edición por Arnau Jara; 20/03/2006 a las 01:25
Vita hominis brevis:ideo honesta mors est immortalitas
Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
Yo me alegro de que se liara, de que hubieran un montón de detenidos, heridos y un barrio medio destrozado. Eso es lo que han estado alimentado, así que ahora que se fastidien. La lástima es que no arda media Barcelona. El próximo botellón, en el Parlament.
¡Santiago y cierra España!
De todos modos es una vergüenza. A ver si llega ya Unión Ibérica al poder y acaba con esto.
¡Santiago y cierra España!
Ramonet ustedes es que no sabéis. Aquí hemos convertido al botellón en un gran reclamo turístico y encima nos picamos con Granada. Eso es influencia y estrategia
Cosa que nadie duda, sobre todo con el liderazgo de ese lider universal del siglo que lleva apenas 6 años de andadura.Iniciado por Ramonet
Con esas frases mesianicas no puede ser otro que Arrabal y su "mileranismo venidero".
Apolíticos, consumistas y adictos al televisor, retrato de los jóvenes españoles
Un informe revela que uno de cada tres ve imprescindible hacer botellón. La mitad ha dejado de creer en la Iglesia como institución
C. T.
Madrid- Conclusión: Ni política ni religión. ¿Lo único imprescindible? Salir, beber, hacer botellón. Los jóvenes evolucionan -o involucionan-. De unos años a esta parte todo ha cambiado. Lo que antes eran valores ha pasado a formar parte del olvido. Y lo que ahora engrosa la lista de prioridades es insulso e innecesario. La juventud es descreída, apolítica, egoísta e insolidaria. En definitiva, el grupo de personas comprendidas entre los 15 y los 24 años ha elegido el camino desencantado hacia el nihilismo. Lo revela el último informe de la Fundación Santa María, que ha hecho una radiografía nada halagüeña de los jóvenes españoles basada en las opiniones y las encuestas realizadas a más de 4.000 personas.
¿A qué se debe? «Los jóvenes conocen cada vez con mayor claridad la realidad que les rodea y se adaptan a ella con lucidez», explicó el director del informe, Pedro González Blasco, quien también reiteró que la juventud está fragmentada.
Fragmentos que no justifican que se hayan perdido los valores «mayores» como la religiosidad o la constancia. Precisamente, fruto de ese poco tesón, los jóvenes españoles se han desentendido de cuestiones primordiales como la política. Tanto que muchos de ellos, casi la mitad (el 46 por ciento exactamente), afirman que si ahora hubiera elecciones generales no sabrían a qué partido votar. Es más: en su escala aspectos más importantes la política ocupa un discreto décimo puesto. En cuanto a su ubicación política, como cabía esperar, la mayor parte se siente de centro (28 por ciento). Pero hay también un porcentaje muy elevado que se sitúa en el centro izquierda (26) o en la extrema izquierda (13).
Pero, alejándonos de las movedizas arenas de la política, asignatura pendiente para muchas generaciones de jóvenes, hay más. La religión ha pasado a la cola de las cosas primordiales; el medio ambiente ya no interesa; el sentimiento de nación se diluye; muchos creen que los inmigrantes les quitan el trabajo.
Sin embargo, un tercio de los jóvenes encuestados afirma que hacer botellón los fines de semana es imprescindible. El 50 por ciento de los jóvenes sale todos o casi todos los fines de semana, la mayoría regresa a casa después de las cuatro de la madrugada y un tercio opina que beber alcohol o hacer el botellón es una razón muy o bastante importante para salir de marcha, según el estudio «Jóvenes Españoles 2005».
Jóvenes y ocio. Los resultados del informe, elaborado por la Fundación Santa María y basado en 4.000 encuestas a jóvenes de entre 15 y 24 años, reflejan que las razones más importantes para salir son, por este orden, compartir con los amigos (65 por ciento) y desconectar de la rutina diaria (53 por ciento).
En menor medida también es importante salir para bailar, vivir en un ambiente propio y escuchar música de calidad en locales.
Para alrededor del 70 por ciento de los chicos tomar drogas es una razón «nada importante» para salir.
En cuanto a «hacer el botellón», es algo muy relevante para el 8,5 por ciento de los españoles y «bastante» importante para el 23,5 por ciento.
Según el autor del capítulo dedicado al tiempo de ocio, José Antonio López Ruiz, el valor otorgado al ocio por la juventud se ha ido incrementando en los últimos años y ahora es un elemento central de sus vidas para el 92 por ciento de los encuestados.
En relación a 1999, fecha del último estudio general de la Fundación Santa María sobre la juventud española, la asistencia a los museos ha descendido un 10 por ciento, al igual que la práctica deportiva, con un 6 por ciento menos, y la lectura, con un dos por ciento menos. Por contra, aumenta la actividad de ver la televisión, un dos por ciento más, y escuchar música, otro dos por ciento.
Entre sus gustos y aficiones preferidas destaca escuchar música (98 por ciento), ver la televisión e ir al cine (94), salir a bares, cafeterías o pubs (93) y escuchar la radio (sobre todo música y deportes (90).
Por otro lado, el 72 por ciento de los jóvenes maneja internet, -sólo un uno por ciento de ellos no tienen acceso a la red- y el 50 por ciento usa el ordenador, agregó López Ruiz, quien destacó el uso «intensivo» del móvil como uno de los cambios más drásticos en las relaciones cotidianas entre los jóvenes.
Otro de los cambios más relevantes ha sido la actitud frente a la religión. Hace diez años los jóvenes que se consideraban católicos alcanzaban el 77 por ciento y hoy, por primera vez en la historia, no llegan al 50 por ciento. Los expertos que han realizado el informe de los jóvenes de 2005 arguyen como causas de este fenómeno la secularización de la sociedad, los cambios políticos hacia una dirección claramente laicista y la desconfianza que genera la institución eclesiástica, a la que critican por su «excesiva riqueza» y su conservadurismo en materia sexual.
La autopercepción. Los jóvenes se sienten egoístas, rebeldes, consumidores y con poco sentido del deber.
El sociólogo Javier Elzo, autor del capítulo de este estudio dedicado a «Valores e identidades de los jóvenes», subrayó que, por contra, los jóvenes se ven en menor porcentaje como solidarios, trabajadores, generosos y maduros. Elzo también comentó que los problemas más importantes para la juventud son, en primer lugar, el terrorismo, seguido de la droga, el paro, la vivienda y la violencia doméstica.
Añadió que los jóvenes son cada vez más permisivos en la justificación de los comportamientos de carácter privado, como el divorcio, el aborto, la adopción por parte de parejas homosexuales, y más exigentes en comportamientos públicos como el terrorismo, el pago de impuestos, la violencia doméstica y la pena de muerte.
Otra de las cosas que también deja claro el informe es que los jóvenes depositan su confianza, cada vez más, en las organizaciones de voluntariado (69 por ciento), el sistema de enseñanza (60 por ciento), la Seguridad Social (54 por ciento), la Policía (51 por ciento) y la Unión Europea (50 por ciento).
Otra de las instituciones que nunca falla y que gana posiciones entre la población juvenil es la familia. Así, los jóvenes valoran positivamente el matrimonio pero lo retrasan; valoran tener hijos pero los reducen el número. Y son mucho más fieles que antaño.
Tolerancia. Pero con temores. La mayor parte de los jóvenes españoles no identifica la inmigración como un problema. De hecho, un 67 por ciento está a favor de la entrada de extranjeros en nuestro país siempre que vengan con contrato de trabajo. Y un 15, 7 está a favor de que se les facilite la entrada sin condiciones. El mayor problema de la inmigración que captan los jóvenes es el aumento de la delincuencia (59, 3 por ciento). Otro de los principales temores a la hora de aceptar la entrada de población de otros países es que cuanta más gente hay, menos trabajo queda para repartir. Así, casi el 40 por ciento de la población opina que la entrada masiva de extranjeros dificulta que todo el mundo pueda tener acceso a un empleo digno.
En cuanta a la adaptación cultural, los jóvenes españoles lo tienen claro: los que tienen que adaptarse son ellos. No hay contrapartida: Son ellos los que vienen y ellos son los que tienen que acostumbrarse a la forma de vida del nuevo país que los acoge.
Aunque exijan esa adaptación al país, los jóvenes españoles reconocen que se sienten más parte de sus comunidades autónomas que del país. Tal sentimiento de «no pertenencia» a la totalidad es más acentuado en algunas regiones como Canarias, País Vasco y Asturias. Frente a estas comunidades, los jóvenes que se sienten más españoles son los que viven en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón. El porcentaje total de jóvenes que no se identifican con su país rondaría el 25 por ciento.
Madrid- Conclusión: Ni política ni religión. ¿Lo único imprescindible? Salir, beber, hacer botellón. Los jóvenes evolucionan -o involucionan-. De unos años a esta parte todo ha cambiado. Lo que antes eran valores ha pasado a formar parte del olvido. Y lo que ahora engrosa la lista de prioridades es insulso e innecesario. La juventud es descreída, apolítica, egoísta e insolidaria. En definitiva, el grupo de personas comprendidas entre los 15 y los 24 años ha elegido el camino desencantado hacia el nihilismo. Lo revela el último informe de la Fundación Santa María, que ha hecho una radiografía nada halagüeña de los jóvenes españoles basada en las opiniones y las encuestas realizadas a más de 4.000 personas.
¿A qué se debe? «Los jóvenes conocen cada vez con mayor claridad la realidad que les rodea y se adaptan a ella con lucidez», explicó el director del informe, Pedro González Blasco, quien también reiteró que la juventud está fragmentada.
Fragmentos que no justifican que se hayan perdido los valores «mayores» como la religiosidad o la constancia. Precisamente, fruto de ese poco tesón, los jóvenes españoles se han desentendido de cuestiones primordiales como la política. Tanto que muchos de ellos, casi la mitad (el 46 por ciento exactamente), afirman que si ahora hubiera elecciones generales no sabrían a qué partido votar. Es más: en su escala aspectos más importantes la política ocupa un discreto décimo puesto. En cuanto a su ubicación política, como cabía esperar, la mayor parte se siente de centro (28 por ciento). Pero hay también un porcentaje muy elevado que se sitúa en el centro izquierda (26) o en la extrema izquierda (13).
Pero, alejándonos de las movedizas arenas de la política, asignatura pendiente para muchas generaciones de jóvenes, hay más. La religión ha pasado a la cola de las cosas primordiales; el medio ambiente ya no interesa; el sentimiento de nación se diluye; muchos creen que los inmigrantes les quitan el trabajo.
Sin embargo, un tercio de los jóvenes encuestados afirma que hacer botellón los fines de semana es imprescindible. El 50 por ciento de los jóvenes sale todos o casi todos los fines de semana, la mayoría regresa a casa después de las cuatro de la madrugada y un tercio opina que beber alcohol o hacer el botellón es una razón muy o bastante importante para salir de marcha, según el estudio «Jóvenes Españoles 2005».
Jóvenes y ocio. Los resultados del informe, elaborado por la Fundación Santa María y basado en 4.000 encuestas a jóvenes de entre 15 y 24 años, reflejan que las razones más importantes para salir son, por este orden, compartir con los amigos (65 por ciento) y desconectar de la rutina diaria (53 por ciento).
En menor medida también es importante salir para bailar, vivir en un ambiente propio y escuchar música de calidad en locales.
Para alrededor del 70 por ciento de los chicos tomar drogas es una razón «nada importante» para salir.
En cuanto a «hacer el botellón», es algo muy relevante para el 8,5 por ciento de los españoles y «bastante» importante para el 23,5 por ciento.
Según el autor del capítulo dedicado al tiempo de ocio, José Antonio López Ruiz, el valor otorgado al ocio por la juventud se ha ido incrementando en los últimos años y ahora es un elemento central de sus vidas para el 92 por ciento de los encuestados.
En relación a 1999, fecha del último estudio general de la Fundación Santa María sobre la juventud española, la asistencia a los museos ha descendido un 10 por ciento, al igual que la práctica deportiva, con un 6 por ciento menos, y la lectura, con un dos por ciento menos. Por contra, aumenta la actividad de ver la televisión, un dos por ciento más, y escuchar música, otro dos por ciento.
Entre sus gustos y aficiones preferidas destaca escuchar música (98 por ciento), ver la televisión e ir al cine (94), salir a bares, cafeterías o pubs (93) y escuchar la radio (sobre todo música y deportes (90).
Por otro lado, el 72 por ciento de los jóvenes maneja internet, -sólo un uno por ciento de ellos no tienen acceso a la red- y el 50 por ciento usa el ordenador, agregó López Ruiz, quien destacó el uso «intensivo» del móvil como uno de los cambios más drásticos en las relaciones cotidianas entre los jóvenes.
Otro de los cambios más relevantes ha sido la actitud frente a la religión. Hace diez años los jóvenes que se consideraban católicos alcanzaban el 77 por ciento y hoy, por primera vez en la historia, no llegan al 50 por ciento. Los expertos que han realizado el informe de los jóvenes de 2005 arguyen como causas de este fenómeno la secularización de la sociedad, los cambios políticos hacia una dirección claramente laicista y la desconfianza que genera la institución eclesiástica, a la que critican por su «excesiva riqueza» y su conservadurismo en materia sexual.
La autopercepción. Los jóvenes se sienten egoístas, rebeldes, consumidores y con poco sentido del deber.
El sociólogo Javier Elzo, autor del capítulo de este estudio dedicado a «Valores e identidades de los jóvenes», subrayó que, por contra, los jóvenes se ven en menor porcentaje como solidarios, trabajadores, generosos y maduros. Elzo también comentó que los problemas más importantes para la juventud son, en primer lugar, el terrorismo, seguido de la droga, el paro, la vivienda y la violencia doméstica.
Añadió que los jóvenes son cada vez más permisivos en la justificación de los comportamientos de carácter privado, como el divorcio, el aborto, la adopción por parte de parejas homosexuales, y más exigentes en comportamientos públicos como el terrorismo, el pago de impuestos, la violencia doméstica y la pena de muerte.
Otra de las cosas que también deja claro el informe es que los jóvenes depositan su confianza, cada vez más, en las organizaciones de voluntariado (69 por ciento), el sistema de enseñanza (60 por ciento), la Seguridad Social (54 por ciento), la Policía (51 por ciento) y la Unión Europea (50 por ciento).
Otra de las instituciones que nunca falla y que gana posiciones entre la población juvenil es la familia. Así, los jóvenes valoran positivamente el matrimonio pero lo retrasan; valoran tener hijos pero los reducen el número. Y son mucho más fieles que antaño.
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Vita hominis brevis:ideo honesta mors est immortalitas
Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
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