El cartelito con las fotos de los dos etarras y la de Lenin, no dejan lugar a dudas. Por mucho aurresku, por muchos actos politicos en donde las jovenes vascas salgan vestidas con el traje tradicional vasco y en donde algunos salgan levantando piedras, ETA no es una organización que defienda la tradición vasca, ni al pueblo vasco. La manipulación de ciertas particularidades tradicionales, mas la utilización de la via armada como medio de disuación de los adversarios, junto con una organización envidiable han llevado a la izquierda separatista a unas zonas de poder que ni el mas optimista de ellos podía soñar en los últimos años del franquismo.