Eluana
Te van a matar, amiga. Te van a matar después de 17 años, después de que perdieras la consciencia no sé por qué causa, perdona pero es que no sabía nada de tí. Ahora sé que eres motivo involuntario de polémicas entre quienes estamos convencidos, entre quienes creemos en la misericordia de Dios, entre quienes pensamos que los medios técnicos que tanto se cacarean, permiten que el conjunto de tus órganos sigan siendo sostenidos, pues no te falla ninguno. El problema está en tu cabeza, detrás de esa bonita sonrisa que se nos muestra en los medios de comunicación. Y, por otro lado, están los cientificistas o "partidarios de la ciencia", eso dicen ellos. Qué paradoja es que afirmen y justifiquen que la ciencia todo lo puede, por lo que Dios no hace falta, incluso no dudarían en afirmar que algún día la ciencia sabrá como superar tu problema, pero hoy qué desconfianza les inspira tal posibilidad, qué falta de fe les caracteriza a esos mismos y, por ello, han decidido matarte.
Acusan a la Iglesia, nos acusan a los católicos, acusan a las gentes que se manifiestan como partidarios de la vida, de monstruos insensibles. Pero ellos, partidarios de la cultura de la muerte, con todo su apoyo "de boquilla" a la ciencia y a la técnica, convierten a éstas en instrumento mortal de conveniencia.
Al parecer no das muestras de actividad cerebral, pero yo me pregunto si eso es excusa para dar paso a la eutanasia, inicialmente de aquellos que nunca recuperarán su actividad neuronal en cualquiera de las terribles deficiencias que se pueden dar y están seguros de que no la recuperarás, porque no creen en los milagros, y no creen en ellos porque no creen en Dios. Así que, en razón de los argumentos de los partidarios de la muerte, ¿por qué no "liquidar" a los enfermos de Alzheimer? Quizás sus órganos, a diferencia de los tuyos, ya ni funcionen bien, seguro que son viejos e inútiles. Claro que también se puede eliminar a los que tienen graves taras mentales Y ¿por qué no matar a quienes se quedan en silla de ruedas tetrapléjicos sin posibilidad de recuperación, aunque mantengan sus facultades mentales plenas? O quizás a los viejos, sólo por el hecho de serlo. No sé, seguro que hay un montón de causas que justificarían la monstruosa eutanasia. Claro que también me pregunto si, en realidad, no debería ser aplicada a los miembros de la cultura de la muerte, y así se acabaría el dilema. Porque quienes más necesitáis de los demás no sois los que debéis morir, salvo cuando Dios así lo quiera, sino estos asesinos que sobran en la Humanidad.
El gobierno de tu país está intentando frenar tu muerte, para ello ya han legislado un decreto que la impediría, pero el presidente de la República, un socialista, es decir, un partidario de la muerte, se niega a firmar dicho decreto. Seguro que no pondría pegas si se tratase de firmar la ampliación de los supuestos del aborto. ¡Qué asco!
Si no pudieras seguir luchando, seguro que lo estás haciendo en silencio, El Señor te estará esperando en el Cielo. Así que no te preocupes, y perdona a tu padre, es comprensible que esté agotado moralmente y por ello ha tomado esta terrible decisión, no se puede condenar a nadie por no tener la fuerza moral y vital suficientes.
¡Ojalá venza la vida! Con todo cariño desde España, un desconocido.
Última edición por Valmadian; 06/02/2009 a las 23:34
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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