Re: Monarquia, Aristocracia y ¿Republica o democracia?
Iniciado por
Emperador Pinguino
¿por que piensas que pueden ser esas?
tengo la duda ya que cuando busco,ya sea, en internet (no wikipedia) o en las librerias suelo encontrar este tipo de "convinaciones"
FORMAS PURAS: FORMAS IMPURAS:
-Democracia. -Demagogia.
-Republica. -Democracia.
-Republica. -Demagogia.
tambien he visto en imagenes de alta calidad de libros viejos (bibliotecas virtuales) la palabra por asi decirlo "original" que es "Politeia" reemplazando obviamente a Republica...
estoy confundido en esto hace un buen tiempo...
gracias por las respuestas
saludos
Platón en República afirma que la Timocracia deviene en forma degenerada de la Aristocracia ideal cuando los miembros de la "tercera clase", es decir, "los trabajadores" se enriquecen y tienen que ser reprimidos por la fuerza; a su vez "los guerreros" se aprovechan de su fuerza para repartirse las riquezas y oprimen a quienes se supone que deben proteger.
A la Timocracia le sucede la Oligarquía cuando el rico gobierna y el pobre no participa y al ser la riqueza el único título de valor, se introduce el desorden en todas las clases. Así cuando la presión social de los menos favorecidos se hace insufrible se instaura la Democracia en la que la inclinación desenfrenada por la libertad conduce al cuestionamiento y eliminación del Poder, a los especialistas, y al desprecio de toda ley. Ello conduce a una reacción extrema y se instaura la Tiranía.
En Platón, la República es la lucha contra el amoralismo de la "Aristocracia" y la "Democracia".
En Aristóteles, diferencia tres tipos de Constituciones según el número de gobernantes: Monarquía, Aristocracia y Timocracia (como Democracia censitaria), oponiendo a cada una de ellas una Constitución corrompida o degenerada: Tiranía, Oligarquía y Democracia.
En aquellos tiempos, y dentro de la teoría política, el concepto de República no tenía el mismo significado que hoy. Es Cicerón quien mejor lo define y explica en su Tratado de la República, res-publica igual a cosa pública o a asuntos públicos. Y de hecho estas son las ideas que perviven durante siglos y que en España se aplicaban a las constituciones privadas como los Fueros, y dicho lenguaje lo encontramos tanto en el Fuero Viejo y el Fuero Nuevo del País Vasco, al referirse en éstos a los Reynos de Las Españas y las repúblicas de las merindades.
Lo cierto es que yo no he encontrado nunca en la clasificación mencionada de las tres formas puras y las tres impuras, clasificación, por cierto, un tanto forzada, libresca y pedagógica, referencia alguna a dos de ellas como "República". Respecto a los textos que se pueden consultar tenemos, a título informativo: La Polis de Knaus; Los griegos de la Antigüedad de Finley; Historia de las Ideas Políticas de Touchard; el más que clásico (casi indispensable) Historia de la Teoría Política de Sabine. Ciertamente hay otros muchos, pero han de tener la debida y acreditada fiabilidad y los que he mencionado son textos de obligada lectura en los planes de estudio de la carrera de CC Políticas.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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