En conclusión, y perdón por mi falta de palabra al volver a este hilo, pero hay que dejarlo claro: Toda crítica a Franco es propia de un hijo del diablo porque el general se merece adoración absoluta. A las cosas malas se les quita importancia o se le echa culpa a sempiternos conspiradores-traidores de las que él, alma cándida e inocentona, nada sabía; y las buenas son obra exclusiva de él y de nadie y de nada más. Los que no opinemos así: Antifranquistas todos.
No obstante, hasta que él en vida se encargara de dejarlo claro, aunque premiara a los "inmediatos antifranquistas" (De los agentes dobles asesinos a los judíos o a la usurpación puigmoltiana que él sabía cómo era) y condenara a los que se la jugaron y de hecho podrían haber sido sus partidarios mejores. Así como que le hiciera una constitución liberal a Guinea o le llenara el suelo patrio de bases a Yanquilandia. Y bueno, esta línea ya la demostró en plena contienda, no en las últimas, porque en las últimas se trató de despreciar y arrinconar al propio Blas Piñar, que dudo que el régimen tuviera un partidario más abnegado.
En fin, lo dicho: Como San Martín para los nacionalistas argentinos. Vuesas mercedes se han inventado un Franco que nada tiene que ver con el real, y así, ayudan a empañar hasta sus luces.
*Lo que dice Kontra de José Antonio también ocurre en el carlismo, por ejemplo con SMC Carlos VII. Y nada ayuda. Pero ya veo las entendederas que hay en todos lados.
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