TRIBUNA
La ola
En la Facultad de Políticas de la Complutense existe una larga tradición de izquierdas, vigente desde la lucha democrática antifranquista.
ANTONIO ELORZA 16 JUN 2014 -
En 2008 Dennis Gansel llevó a la pantalla con "La ola" un hecho real. Un profesor ególatra y autoritario plantea un experimento con sus alumnos para mostrar en el ámbito de una clase como surge “la autocracia”. Desbordado por la dinámica de agresividad y violencia asumida por los estudiantes, percibe tarde la inminencia del final trágico, al convertirse el movimiento en la plataforma para una dictadura.
Los ingredientes que dan forma a una mentalidad totalitaria son cuidadosamente individualizados en La ola:
a) una ideología simple y maniquea que permite la designación del otro como enemigo.
b) la formación de un grupo altamente cohesionado, en torno a unos signos identitarios.
c) la existencia de un líder carismático, que fija los objetivos de la acción y detenta los mecanismos de control y vigilancia.
d) la pretensión de ser reconocidos como únicos representantes legítimos de su colectivo.
e) el recurso a la violencia —física, verbal— para eliminar a opositores y disidentes.
El fondo de música rapera nos lleva desde La ola a ocuparnos de Contrapoder. En la Facultad de Políticas de la Complutense existe una larga tradición de izquierdas, vigente desde la lucha democrática antifranquista, con lógicos altibajos. Será en 2008 cuando los grupos de estudiantes izquierdistas cobren mayor cohesión y, como en La ola, por presencia activa de docentes. La influencia doctrinal de Juan Carlos Monedero, ya asesor de Chávez e impulsor del llamado “socialismo del siglo XXI”, es muy probable a la luz de desarrollos posteriores y de su propia teorización del “contrapoder”. Diciembre 2008: primer boicot, a una conferencia de Josep Piqué, con unos estudiantes disfrazados de presos de Guantánamo. Empezaban el espectáculo y el uso de signos identitarios para forjar la cohesión grupal. Antes, en febrero, fracasó un intento de boicot a gritos de una conferencia de Rosa Díez; irritados, a quien defendió la libertad de expresión, le condenaron en la Red, deformando imágenes e información, a ser novio político eterno de Rosa. No faltó a la cita Pablo Iglesias, desde Rebelión, con una delirante defensa de los reventadores (frustrados) de la conferencia. Sería el de estos (con sus golpes y patadas), y de quienes un año atrás exigieron la liberación de De Juana Chaos, nada menos que el gesto de Antígona. De paso, el radicalismo descubre que su violencia no tiene coste alguno, por la permisividad de instancias supra-facultativas. Como en la Italia de 1920, el ascenso del totalitarismo fue resistible.
Monedero e Iglesias visten de mil maneras el “pobres contra ricos”
Una segunda visita de la pertinaz Rosa en 2010, ya con nueva autoridad académica, indica la madurez alcanzada por Contrapoder. Los lectores pueden comprobarlo en YouTube (Rosa Díez visita la Facultad de Políticas). Amen del canto del Eusko gudariak a un político amenazado de muerte, el esperpento tiene dos momentos culminantes: a) la defensa por el decano de la libertad de expresión para que Rosa hable, preguntándoselo a los contestatarios, quienes naturalmente le gritan que no y él les deja la palabra, y b) cuando Iglesias (o su sosias) se dirige a una estudiante en primera fila y esta inicia de inmediato la contestación. Prueba de que los cinco puntos de La ola se cumplen. Hacia arriba, do ut des, consentimiento por votos.
Gracias, además, a la relación de Monedero con Chávez, la institución se convierte en plataforma para la izquierda chavista del Cono Sur, que llega al extremo de apoyar a Contrapoder ante las recientes elecciones de estudiantes con un anuncio de conferencia el mismo día del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, presentado por Monedero: lección de democracia latinoamericana a Europa. Balance: demócratas españoles, fuera; bienvenida en cambio la izquierda abertzale y autorizada Corea del Norte.
Fue como una matroshka construida desde dentro, con un grupo dirigente, el trío Monedero-Iglesias-Errejón, en torno a cuya guía se articuló la asociación; la cual a su vez siempre se presenta como encarnación de todo el colectivo de “los estudiantes”. En la fórmula de “socialismo del siglo XXI” de Monedero, frente a los autoritarismos liberales y socialistas, se alza un concepto: “contrapoder”. Eso sí, al ser críptica la estructura, sus miembros descalifican todo análisis desde fuera. Ejemplo: aun declarándose fieles al “inmortal Chávez”, rechazan la calificación de “chavismo”.
Aun declarándose fieles al “inmortal Chávez”, rechazan la calificación de “chavismo”.
Una plataforma universitaria resultaba útil, para Chávez o su sucesor, para Correa y Evo Morales, pero no basta para un proyecto político alternativo. De Contrapoder pasamos a Podemos. Y si bien la elaboración doctrinal de Monedero e Iglesias, por debajo de la verborrea, es bien escasa y se limita a vestir de mil maneras el “pobres contra ricos”, la lucha entre la igualdad y el capitalismo, con sus asistentes políticos (“la casta”, copia de Grillo), el proyecto despliega su modernidad al percibir el papel fundamental de la comunicación. Además, el maniqueísmo ideológico tenía poca clientela con España adormecida por el ladrillo, pero sirve para responder al malestar generalizado cuando arrecia la crisis y tras el fogonazo de indignados.
Para atraer votos, hará falta diluir la propia mentalidad chavista, según hace el interminable programa electoral de Podemos, dando prioridad a necesidades bien reales (desahucios, pensiones, corrupción). Ahí cabe todo, sin estimación de costes; por eso es justa la calificación de populismo. Lejos de la lengua de palo de IU, resulta preciso multiplicar anzuelos, “convertir el descontento social en una tendencia electoral”.
Fue capital el uso intensivo de la televisión y de las redes sociales, aquí en la estela del éxito de Beppe Grillo en Italia. Así, mientras Pablo Iglesias ve recompensada con el protagonismo en las grandes cadenas, su perseverante labor en una televisión de barrio (con La Tuerka) y en la iraní HispanTV (¿?), Íñigo Errejón, en plan Casaleggio, le asegura una eficiente red de propaganda para la campaña electoral. En Twitter y Facebook, Podemos barre a PP y PSOE
El proyecto de Podemos no es como el de Alexis Tsipras, revolucionario, de cambio radical en la Europa realmente existente, sino antisistémico. Al otro lado de la ruptura total con el régimen representativo, esclavo de “los mercados”, de esa siniestra transición de 1977 que borró la memoria histórica y sancionó el dominio de los poderosos, estará “el pueblo”, reunido en sus asambleas para formar un nuevo poder constituyente (otra vez Chávez), léase minorías activas controladas desde Internet por el Líder (como Grillo). ¿Democracia? Para Iglesias carece de sentido si es la que conocemos, como “procedimiento” y entonces es democracia usar violencia contra ella para derribarla; (1) no obstante como procedimiento se recupera si sirve para descalificar a sus adversarios —siempre “antidemócratas”— o si puntualmente erosiona el sistema (referéndum). Todo vale para acabar con “la casta”, con una “Constitución caduca”. Claro que como ocurriera con Chávez, no fue él quien montó el caos que le hizo posible.
Antonio Elorza es catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.
La ola | Opinión | EL PAÍS
(1) ¿Por qué será que todos los tiranos están cortados por el mismo patrón? Esa es la misma hechura que empleó Adolfo HITLER para llegar al poder. ¿Son necesarios los cambios? Si y no, si porque el Sistema, y el régimen dentro dentro de tal esquema, es un rotundo fracaso excepto para unos pocos. Pero no a base de una revolución de viejos ribetes apolillados que acabe con otra revolución caduca, ya que ambas están más que putrefactas. No sirve ese pretendido y repulsivo "quítate tú, que me voy a poner yo" frase a la que podríamos añadir una coletilla: "y prepárate porque te vas a enterar". Eso NO es SOLUCIÓN, eso es una vulgar venganza.
La SOLUCIÓN es recuperar la cordura que se perdió en su día con ese genocidio nunca condenado por todos los revolucionarios que en el mundo han sido y son, llamada Revolución francesa.
Última edición por Valmadian; 17/11/2014 a las 14:01
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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