Madrid, 6 enero 2015, Epifanía del Señor, Santos Reyes; Día de la Monarquía Tradicional. Ecce advenit Dominator Dominus: et regnum in manu eius, et potestas, et imperium. Deus, iudicium tuum Regi da: et iustitiam tuam Filio regis. (Del introito de la Misa de la Epifanía del Señor, 6 de enero).
"El Carlismo, anclado en la mejor tradición católica, tiene mucho que decir en la situación presente de España y de los pueblos hispánicos. Son muchos los que, angustiados, no saben sin embargo qué camino tomar, y lo hacen a través de respuestas infundadas, puramente reactivas o simplemente inconducentes al fin de orientar de nuevo el rumbo de nuestros destinos colectivos. A ellos también llamo a venir a nuestras filas. Donde no se encuentran puros proyectos de coyuntura, tantas veces prolongados en el tiempo sólo por romanticismo, pero que no guardan ni verdadera sustancia teórica ni adaptación a la entraña de nuestra constitución natural. Donde, sin embargo, se halla el servicio perenne a Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo y Señor de las Españas. En torno a esa realeza social se concreta el gran debate de todos los tiempos, que se presenta insuperable en nuestros días. Que el Niño de Belén, manifestado a los gentiles en los Reyes Magos, nos acompañe este nuevo año en medio de nuestros quehaceres y tareas para la venida de Su Reino".
(Mensaje del Abanderado de la Tradición, S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, en la fiesta de la Monarquía Tradicional, 6 de enero de 2008).
Agencia FARO
¡Viva el Rey Legítimo! ¡Larga vida al Rey!
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores