Las ONG son el sustituto laico y pelagiano de la caridad. Y aunque hagan algún bien, lo que hacen carece de mérito a los ojos de Dios. Ya dijo San Pablo aquello de "si repartiera todo lo que tengo para dar de comer a los pobres y no tengo caridad, no sirve de nada". La caridad es el amor de Dios que motiva a ayudar al prójimo en sus necesidades. La verdadera caridad, no farisaica, claro; que también existe. No ignoro que hay mucha buena intención, pero también, cuando lo que motiva no es la caridad, sino valores laicos sucedáneos como el altruismo o la solidaridad, es mucho más probable que la naturaleza humana caída se entrometa y entren en juego otras motivaciones y se den incluso casos de corrupción.
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