A parte de eso, no creo que la situación de hoy tenga mucho que ver con la del 36: ya no existe un pueblo español y católico dispuesto a alzarse contra el marxismo y sus cómplices (hoy NOM) jugándoselo todo a una carta. La situación es mucho peor, con matices, claro, ninguno queremos quemas de conventos y pistolerismo por las calles. De hecho ni siquiera hay representantes en las Cortes que sean defensores de Dios y de España como si había, aunque en poco número, entonces. Y eso por no hablar del contexto internacional, inmensamente peor ahora que en los años 30. Hace un tiempo ya que pienso que el marxismo cultural y la posmodernidad representan un verdadero punto de inflexión, dentro de un liberalismo y un marxismo ya existentes y enormemente perniciosos, que supone que no podamos establecer ninguna analogía con nuestro pasado. ¿Qué hacer entonces? ni idea.
Y bueno, ya veremos que pasa con el PP, por lo que parece tocará verlos en la oposición un rato, dónde sus patochadas y sus ridículos (y, sobretodo, su cinismo) suelen ser incluso mayores que cuando están en el gobierno, que ya es decir. Yo, sinceramente, lo celebro.
P.D. Se me ha olvidado añadir que también existe otra diferencia significativa con el 36: la mentalidad y estrategia de los rojos. Hoy ya ni siquiera son comunistas, sino socialdemócratas. La izquierda de entonces era ferozmente bolchevique, mientras que la de hoy es capitalista, europeizante, "progres", en definitiva.
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