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Ennego Ximenis
Estimado Valmadian,
El personaje de "La verdad ofende" es un conservador sionista puro. En su perfil de twitter tenía antes puestos los tres corchetes, símbolo de solidaridad con los judíos propagadores y creadores del "marxismo/capitalismo cultural", curioso que esta gente luego sea toéricamente enemiga de tal marxismo cultural. Es como el empresario conservador que se las da de anti-inmigración pero que a la hora de la verdad la apoya porque le interesa económicamente. Como siempre para los de esta raza conservadora primero van los judíos y luego ya si eso los católicos, que están como meros servidores de los judíos. Hasta el mismo nombre de su religión-cosmovisión lo dice: son judeo-cristianos. Palabra que según google books aparece por primera vez cuando el Concilio Vaticano II en 1962, este Concilio supuso la creación de arriba abajo de una iglesia nueva, eso si, apenas modificando la doctrina. Y tiene el valor de apoyar a Israel, ser su lacayo "dihmmie" (o mejor dicho "goyim") barato, y luego ponerse el símbolo de los cristianos árabes perseguidos.
Yo solo conoco sus petardos retuitts que mis seguidores seguidos le hacen desde hace varios años. Al principio hasta pocos de sus tuitts hasta me lo creí; pero no cuela, no. Ha insultado desde esa red. Se le nota un poso de odio agresivo, que es un liberal, y que apoya a Israel a ciegas. Me cae tan mal como sus acolicos: Herman Teirch, Liberal enfuruñada muy liberal, Pastrana, etc, etc. Y me creo sus nobles sentimientos como me creo los de los identitarios: Yolanda Morin, hitlerianos. Exactamente también que a los gaceteros económicos, la vox y todos sus integrantes. Son junto al rojerio un termometro de cultivar lo mas vil para propagarlo, y de paso asentarse en medios periodísticos de la red, la política. Castas que critican castas.
La cosmovisión dominante, que impregna todo, hasta nuestra cognición, creo que lleva a que se nos cuelen ideas modernas:
La tolerancia como virtud va surgiendo en el ambiente intelectual inglés más ateo del sXVII, nunca ningún pueblo en la historia había mencionado jamás la tolerancia como virtud. La tolerancia es la virtud de las sociedades, del "homo individualista". Romper los lazos comunitarios profundos para crear sociedades (en su sentido contractual pleno) requiere un cambio y redefinición profundísimo de los valores colectivos. En los últimos siglos las viejas virtudes se han convertido en vicios, o "pecados seculares" y los execrables pecados en nuevas virtudes. Ser tolerante implica respetar aquellos comportamientos, sentimientos y leyes destructores de la Religión y del Pueblo. Hay que ser pues radicalmente intolerante hacia las formas de entender las cosas que no son correctas.
He ahi el problema. Pero usted sabe como yo, que sacrificio no se desea ni se hara. Y que es tarde. Creo que salvo que ocurriese una guerra o grandes catástrofe, la gente no va a tratar de cambiar, aunque sí que la mayoría es cosciente de su propio desaraigo, vicios, vida vacia de espiritualidad.
Se suele decir sobre el Islam que Mahoma a través del Corán y de la Sunna y otros hadiz (dichos de Mahoma) indicó de manera precisa al ismaelita hasta como debía proceder en el baño. Y el Antiguo Testamento no se queda parco en leyes de higiene y otros asuntos que el liberal llamará "de esfera privada". Y durante milenios nadie llamo a esto "tiranía totalitaria". El problema redunda en que somos una sociedad, compuesta por individuos, no un pueblo religioso. En una sociedad existe lo "políticamente correcto" que es odiado por los individuos, en un Pueblo existe lo "sagrado" que es venerado con respeto por sus hijos. No defiendo que un Estado secular (valga la redundancia) imponga su neo-religión, pero si que quiero concienciaros que NO es malo, ni son incorrectas miles de obligaciones sociales, mientras las sean hacia Dios, hacia nuestros antepasados, hacia nuestro pueblo o hacia nuestro Señor rey (que no tenemos).
Muy de acuerdo. No vamos a echar por 7 días del campamento a quien toco impuro. Pero las escrituras son una guía. Y hasta el tiempos actuales tienen su lógica: Un cadaver no se debe tocar. Sólo hay que pedirle al sacerdote que te explique como pueden ser el aplicar en la actualidad los textos del evangelio. Además, hoy con la internet es todo más facil para encontrar información.
Nuestra querida Vainilla dice:
¿A que se refiere con la tan corriente y liberal idea de "integración"? ¿tener una mera voluntad de defender los principios constitutivos de nuestro Estado? ¿nacionalidad "proposicional"? La idea voluntarista de la nacionalidad es algo inaudito que nace por primera vez en la historia con la independencia mesiánico-secular de los EE.UU. , hoy imitado hasta por el nacionalismo (anti)vasco. Nacionalismo del que algunos llegan a la desfachatez de decir que es un nacionalismo étnico, cuando para esos borrachos-porretas cualquier perroflauta del mundo que haya hecho turismo en Euskal Herria, tenga camisetas de Independentzia y este a favor de dicha independencia, es ya más vasco que un vascongado viejo, hidalgo, que a penas sabe castellano, ultracatólico, de caserío, de misa en latín y boina roja, y sangre pura Cristiana Vieja. Para ellos ser vasco es estar a favor de la independencia de Euskal Herria y no ser vasco es estar en contra, así de simple. Gracias a Dios en las zonas rurales euskaldunzarras cada vez están más hartos con el progre-abertzalismos y entre los más conscientes están empezando a ver al propio nacionalismo como mayor enemigo del pueblo vasco que el Estado.
El concepto de nacionalidad del EstadoNación ha supuesto una tergiversación de la naturaleza humana, de los vínculos naturales, como es el de nacionalidad, que ha quedado usurpado por el contractualismo estatal, la nacionalidad ya no es algo que nos da la sangre de nuestras madres, sino un papel que da un funcionario a quien se comprometa a defender su Empresa-Estado. El nacionalismo voluntarista al final ve al Estado como una empresa a la que se le debe un tipo de lealtad contractualista, y con la que se tienen unos vínculos muy parecidos. Antaño el vínculo político general no era el de la nacionalidad, sino el del vasallaje ( y evidentemente no era ni mucho menos lo mismo que el vínculo político con la EmpresaEstado). No solo las gentes de nacionalidad española eran vasallas del rey de España en 1500. También lo eran italianos, indios, gitanos, moros y judíos de linaje sefardí. El EstadoNación confundió (a propósito para destruirlo) el vínculo comunitario basado en el linaje con el vínculo político hacia la cosa pública.
En mi opinión nadie que no fuera católico por bautizo, comunión y confirmación debería poder obtener vecindad en ningún lugar de las Españas. Y ser católico evidentemente no significaría ser de etnia española (pero es un requisito sine qua non para ser realmente español). La primera comunidad es la de la fé (Dios), la segunda la de la estirpe (Patria: tierra de los antepasados, del linaje) a diversos niveles (familia nuclear, extendida, localidad, comarca, reino) y ambas se cimentan y mantienen gracias al señorío y la espada de un rey. Desvincularse de cualesquiera de esas tres comunidades (Dios, Patria, Rey), sobre todo de la religiosa, debería conlllevar el ostracismo social (antaño implicaba que dejabas automaticamente de tener la sangre limpia y ser cristiano viejo. Hoy los ridículos nazis en su secularismo pseudopagano ultradesarraigado, pretenden que sangre limpia equivalga a tener poca melanina: "Mi Patria es la mutación A111T del gen SLC24A5" ).
Yo no estoy a favor ni siquiera de otorgar nacionalidad a tantos. Me referia a la situación actual. Y por supuesto le doy la razón son papelitos para servir a este Estado. Que no te hace Español. Pero ante estas situaciones consumadas, y las ideologias imperantes, no creo que ni mi opinión ni la suya la quieran seguir la inmensa mayoría. Cosas de la libertad. La gente comienza su formación en el colegio con las citas de Rousseau, y sus liberalidades, no lo olvide.
E ahi otro gran problema. Puesto que en este sistema liberal que gira en torno a la economía, falla pues destruye la sociedad gremial, local, tanto en lo civil como lo religioso y lo social. Hasta desune estos estamentos, que antaño iban unidos, con sus delimitaciones, pero eran consecuentes.
Por ello, también hay que responder desde lo que está legislado, aunque no se esté deacuerdo.
Creo que Dios nos castiga, o no le pedimos con la verdadera fuerza rezando, o así es su designio....Necesitamos el verbo y la inteligencia, la luz de un Jose Antonio y un Vazquez de Mella. Yo le pregunto al Señor porque no nos nacen unas mentes tan sanas y honradas, pero no me contesta.
Por lo tanto respondiendo a Vainilla: la única integración real que puede existir en un Pueblo (otra cosa es en una sociedad y en un EstadoNación) de una etnia exógena, es que esta segunda se diluya totalmente en la primera, eso es integrarse de verdad, y no acatar la Constitución. Esta integración es una constante en la historia: españoles, indios, mestizos y negros en las Américas (aunque allí no está totalmente terminada la integración pese a los trescientos años que llevan convergiendo, es en la época ilustrada cuando las leyes diferenciadoras de las castas americanas comienzan a desaparecer por la natural unión de dichas castas sobre todo). Godos e hispano-romanos en nuestra joven Monarquía...la integración no es total hasta que se olvidan los orígenes diversos y de la contínua mezcla dos linajes se juntan en uno. Que un moro, un judío o un guiri adquieran el papelito de la nacionalidad no hace que sus hijos sean españoles como he creido entrever en las palabras de Vainilla. Por culpa de esos conceptos estamos como estamos, sin arraigo de ningún tipo, como individuos por la vida.
En el fondo lo que habŕia que ser, a fuer de ser cristiano, es ser anti judío, no antisemita. El antisemita, el progre y al antijudío, todos pueden usar el antisionismo de juguete para conseguir sus objetivos, pero en realidad hay que ir más allá. Si solo se es antisionista (como en el fondo lo es la alt-right) es una lucha contra meras actitudes políticas de los judíos (en el caso de la alt-right su defensa del marxismo cultural), y una vez cesen ya no habría motivo de queja hacia los talmúdicos. Ser antisemita es caer en el juego de la secularización y el desarraigo, pues no hay nada más secular que denominar a los pueblos del mundo o alas civilizaciones mediante características científicas objetivas y no por los dioses a los que veneren. Si en la España de 1936 aun pervivía en el imaginario colectivo la cosmovisión del pueblo cristiano frente al judío; en la mentalidad secular y científica europea del sXIX esto fue sustituido por la contraposición del "semita" (de lenguas afroasíaticas y haplogrupo E1b) frente al "Ario": el indoeuropeo.
En las Españas se era anti judío, no anti semita. Conflictos etno-religiosos (y en el caso de los judíos mucho más religioso que étnico) frente a conflictos etno-seculares.
Es cierto que nuestros abuelos eran antijudios. Aquello de: Es más malo que un perro judio, lo decían. Era su herencia que les enseñaron. Pero yo no puedo odiar ni a los judios ni a los musulmanes. Obviamente no los quisiera ni en mi país, si acaso alguna pequeña congregación. Pero resulta que están, buena parte de ambos llenandonos de problemas. Porque como acá el personal no le da la real gana de ser Católico, sino vivir y hablar bajo una libertad personal que no le beneficia....Pues nuestros pobres nietos recogeran esta cosecha, y a ver que cara ponen entonces, por haber permitido que la marrasma haya vuelto a vengarse, las dos porquerizas de ideología.
Un afectuoso saludo a todos en Xto
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