Nota publicada por «AGENCIA FARO» en «Facebook» el 09/V/2018.

______________________

Irache, 8 mayo 2018, festividad de María Mediadora de Todas las Gracias; Aparición del Arcángel San Miguel en el Monte Gargano; Martes de Rogativas. (Corresponsal en La Ribera). No merecería nuestra atención el aberrante espectáculo ofrecido en Montejurra el pasado domingo 6 por los restos decrépitos de la escisión hugonote (EKA, el mal llamado «Partido Carlista») si no fuese por la necesaria denuncia de la mediocracia capitalista de la oligarquía navarra al dar cobertura a dicho acto y utilizarlo para su narrativa liberal. Porque no hay nada mejor para los enemigos mortales del carlismo que oficializar aquel ridículo espectáculo como si tuviese algo que ver con la Causa de Dios, Patria, Fueros y Rey legítimo. Usando además las más descaradas y escandalosas manipulaciones. Hay que tener la cara de duro cemento armado para decir que en las faldas de Montejurra había «200 personas». Cifra en que coinciden el filoetarra Diario de Noticias (Menticias) y el periódico del conservadurismo opusino, Diario de Navarra, otrora histérico cantor del franquismo en el viejo Reyno, y que si por algo se ha caracterizado siempre es por mentir sistemáticamente en torno a las cifras de los actos carlistas, pero para situarlos a la baja. Tienen tan poca vergüenza que encima ilustran su bochornosa mentira con una fotografía del acto, que realmente no daba para más: pues contando a los fotógrafos, asistentes, al que esto suscribe y a la pareja de la Guardia Civil en la campa había 33 personas, ni más ni menos. Casi nadie era de Navarra y los más jóvenes eran de una asociación vallisoletana que recuerda y rinde homenaje al guerrillero liberal El Empecinado y que además presiden varias formaciones de extrema derecha.


Los patéticos discursos de Lázaro Ibáñez y Jesús María Aragón abundaron en la imagen que el sistema liberal quiere del carlismo, como si de una pandilla de tarados políticamente correctos se tratase. Con apología a la paliza machista que una manada de proetarras dio en Alsasua a las novias de unos guardias civiles. Ni siquiera el hecho de que una de ellas fuese mestiza e inmigrante, agravante automático para la mentalidad progre, sirvió para que Lázaro Ibáñez mostrara el más mínimo grado de empatía. De la otra manada de los sanfermines de 2016 también hablaron, para criticar la sentencia, pero «olvidando» la militancia en grupos de extrema izquierda de los autores, y cómo cuando se produjeron los hechos iban con pañuelos de la ikurriña. Precisamente el lunes salía en Pamplona la sentencia contra el grupo ultra «Indar Gorri», en la que está incluido uno de los implicados en la agresión de Alsasua, siendo además ese grupo proetarra que usa las gradas del Osasuna (club de fútbol salvado de su quiebra por Antonio Lizarza Iribarren, uno de los grandes conspiradores carlistas contra la II República) el enlace en Pamplona con «La Manada» sevillana. La sentencia contra los ultras de «Indar Gorri» recoge sus relaciones con el tráfico de drogas, la organización de agresiones a personas no simpatizantes del nacionalismo y la cobertura a ATA, organización que el 11 de marzo de 2017 destrozó decenas de bares, terrazas y mobiliario urbano desde la Plaza de San Francisco hasta Chapitela y Mercaderes en una escena de violenta kale borroka que se saldó con decenas de heridos y más de un millón de euros en destrozos, tanto de particulares como de propiedades municipales. Pese a que quienes protagonizaron los incidentes venían de Rentería y Mondragón, la cobertura corrió a cuenta de los ultras pamploneses.

Quizás el momento más demencial del acto anticarlista de Montejurra fue cuando un individuo estrafalario, algo extraviado mentalmente y seguramente bebido, se encaró con la pareja de guardias civiles de apenas veinte años que hacían una ronda ordinaria por la campa, como todos los domingos (cualquiera que conozca la zona sabe que están allí siempre) recriminándoles por hechos de hace más de cuarenta años. Un señor que portaba en su jersey insignias falsas de graduación militar y decía ser «requeté» se disculpó con los agentes, que en ningún momento levantaron acta de lo ocurrido. En contraste con este hecho, en el último número, el 150, de El Babazorro, boletín carlista alavés, se da cuenta de cómo de entre los guardias que de forma discreta han venido protegiendo los actos carlistas del Vía Crucis de Isusquiza —en el que la intención criminal de los proetarras se manifestó en más de una ocasión contra los asistentes al mismo— estaba un sobrino del subteniente de la Guardia Civil Antonio Parada, asesinado con 62 años, cuando ya estaba en la reserva, en Vitoria en 1998. Asesinato ocurrido, por cierto, en pleno pasteleo de José María Aznar con los terroristas separatistas.

Ni Diario de Menticias ni Diario de Navarra informan de iniciativas habidas en Navarra mucho más concurridas y realizadas por gente normal afín al carlismo. Diario de Navarra no suele publicar ni una carta en defensa del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada, por muy ponderados y razonados que sean sus argumentos. Cuando la presentación del libro Una resistencia olvidada. Tradicionalistas mártires del terrorismo (Ediciones Auzolan 2017) en Pamplona, acto mucho más concurrido que el de Montejurra al que ahora prestan tanta atención, un fotógrafo del Diario de Navarra pudo dar cuenta del mismo con imágenes y crónica. La dirección del periódico impidió dicha publicación sobre los carlistas asesinados por ETA.

Por si algún malintencionado quisiera sacar alguna conclusión errónea sobre el tenor de las informaciones aportadas, señalaremos que en una sociedad tradicional bien organizada y armonizada no resulta estrictamente necesario el papel de la policía, cuya función ha sido usada de forma abusiva por los liberales contra los tradicionalistas, para consolidar su poder. Sin embargo, en el contexto de la posmodernidad, disolvente de las formas de politicidad natural, el Estado y las fuerzas públicas que custodian un concepto, siquiera etéreo, de orden, son más respetables que los que hacen el juego al proceso revolucionario y al separatismo, que no son otra cosa que exasperaciones de la ideología liberal.

https://m.facebook.com/notes/agencia...98/?__tn__=H-R