Franco y el rey Juan Carlos. Archivo
La CIA veía "improbable" que el rey Juan Carlos pudiera liderar la Transición.
Decenas de informes recogen la visión de la agencia americana sobre la historia reciente de España. A Juan Carlos pasó de considerarlo incapaz a "motor del cambio" y símbolo de la unidad nacional.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) veía “improbable” que el rey Juan Carlos pudiera conducir la transición a la democracia en España. Así consta en los informes de inteligencia elaborados por Estados Unidos en los días inmediatamente posteriores a la muerte de Franco, que contenían detalles sobre el carácter del monarca, su matrimonio con la reina Sofía y su posicionamiento político en contra tanto de la legalización del Partido Comunista como de un acercamiento a la Unión Soviética.
El 22 de noviembre de 1975, dos días después del fallecimiento de Franco, España fue protagonista del informe de Inteligencia que se entregaba a diario al presidente de Estados Unidos. La CIA se hacía eco de la restauración monárquica en España y analizaba en profundidad la figura de Juan Carlos como nuevo jefe del Estado. La Agencia dudaba de su capacidad para conducir el país a la democracia. Sus informantes sobre el terreno hablaban de que Juan Carlos tenía el “encanto” (charm) de los Borbones, pero también reflejaban en el documento ciertos chistes que corrían por Madrid sobre lo poco que duraría su reinado.
“Hay poco entusiasmo por Juan Carlos y la monarquía en España, pero una cierta disposición a apoyarle al no haber una alternativa mejor”, decía el documento. “Si logra preservar la Ley y el orden mientras consigue una apertura política ganará apoyo. El reto es enorme. Y es improbable que el nuevo rey reúna las cualidades necesarias para lograrlo”.
El informe de la CIA. CIA
Kissinger, impresionado.
La CIA colgó el martes en internet casi un millón de documentos desclasificados que contienen parte de la historia de la agencia norteamericana en los últimos 25 años. Las referencias a Juan Carlos son numerosas, especialmente durante la Transición. Uno de los primeros cables diplomáticos sobre el entonces príncipe recogía una reunión entre Franco y Henry Kissinger en 1973 en Madrid. El secretario de Estado comunicó al presidente que veía al dictador muy debilitado de salud y que Juan Carlos le había impresionado positivamente.
El cable de la reunión Kissinger-Franco en Madrid. CIA
En los momentos inmediatamente posteriores a la muerte del dictador, la CIA identificaba a Juan Carlos como una persona que en público jamás desairó a Franco, pero que en privado y ante líderes occidentales defendía la apertura de España. El informe documentaba los viajes internacionales del rey a Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí, India, Finlandia o Irán.
“El rey ha expresado que las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y Alemania Oriental serían inútiles”, decía. “También ha manifestado su intención de no legalizar el Partido Comunista”.
No tiene hemofilia.
El informe también hablaba del carácter afable del monarca en el trato personal en contraposición a su actitud más tímida y sobria en público. La CIA recordaba que Juan Carlos no tenía hemofilia, enfermedad hereditaria que había afectado a los Borbones, y definía al rey como un deportista empedernido.
“Es un hombre bien informado”, dice. “Habla inglés, francés, italiano y portugués, además de español”.
El informe valoraba muy positivamente su matrimonio con Sofía. En opinión de la inteligencia americana, la reina le había aportado estabilidad emocional: “Juan Carlos ha ganado mucha confianza con este matrimonio”.
Otro párrafo del informe de la CIA. CIA
De incapaz a "motor del cambio".
La figura de Juan Carlos como aliado internacional fue ganando peso en los informes de inteligencia americanos de los años posteriores. La consolidación de la democracia y la apertura política llevaron a la CIA a bautizar a Juan Carlos como "motor del cambio" en un memorándum en 1983.
El informe ensalzaba la autoridad ejercida por el monarca para neutralizar la intentona golpista del 23-F y ya definía su figura como "símbolo" de unidad nacional frente a problemas como el terrorismo. Además, la CIA ya informaba de la buena sintonía que Juan Carlos mantenía con el entonces recién elegido presidente Felipe González.
Memorándum sobre Juan Carlos en 1993. CIA
Toda esta información forma parte de los documentos que la CIA ha subido a internet. Son más de 12 millones de páginas de información. Unas 12.500 entradas mencionan a España y contienen informes de estrategia y cables diplomáticos secretos que reflejan la visión de la inteligencia americana sobre la Historia reciente de nuestro país. Estos informes se han ido desclasificando regularmente desde 1999 y algunos eran conocidos. Pero para consultarlos había que acudir físicamente al Archivo Nacional en Washington.
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