Uno de los principales problemas que tan gravemente afectan al "doctor Sanchinflas" es que se encuentra afectado de soberbia. La soberbia no sólo es uno de los pecados capitales, es también el alma del gilipollas, porque ¿acaso hay algo más estúpido, ridículo y patético que ser un soberbio? Y no confundamos, ser soberbio no es creerse en poder de la verdad, es creerse superior al mundo.