A lo dicho por Ordóñez hay que sumar que el "racismo" se articula en el siglo XIX, un siglo en que proliferan no sólo los errores del mundo moderno (prolongación del racionalismo en todos sus afluentes: empirismo, sensualismo, utilitarismo...). ¡Pero si eso fuese todo!

El surgimiento de la Teosofía, al calor de Madame Blavatsky y otros "iluminados" provocará una interpretación gnóstica sobre la génesis de la especie humana. Lo que en Darwin (y el racismo biologicista) es evolución del mono al hombre, para los teósofos es "involución" de una raza superior, de origen estelar, en razas que cada vez se van degradando... la raza aria sería un escalón en la degradación, pero las razas de color serían una caída muy más grave -ese es el mensaje de Blavatsky, matriz de la Nueva Era. Para ello hay que leerse los tediosos volúmenes de esta estafadora espiritista.

Pero si desde el principio la Teosofía envuelve un mensaje de racismo indefendible desde la catolicidad, el colmo fue la transformación de la Teosofía en Ariosofía. Primero de la mano de von List y luego con von Liebensfeld... A éste último lo fue a visitar el mismo Hitler que lo admiraba debido a la publicación que sostenía el dicho Liebensfeld: la revista OSTARA.

Liebensfeld había sido monje, hasta que el descubrimiento de las teorías de List provoca en él una "conversión" al revés, cuelga los hábitos y decide formar una orden esotérica que tiene como finalidad "preservar" la raza aria... Pero, a todo esto: ¿qué es la raza aria?

Los pueblos indoeuropeos -arios- son pueblos de muy distinta etnia que lo único que comparten, más que genes, es un tronco lingüístico común.

Es un tema escabroso y morrocotudo, pero no está mal que lo abordemos desde distintos prismas, creo que es lo más congruo.

Un saludo a todos