Fuera aparte de esto, es que la revuelta comunera no fue sólo castellana, sino que también copó ciertas zonas de los Reinos de León, Sevilla, Toledo o Galicia, en mayor o menor medida. Los engendros de Tierra Cagalera y movimientos similares al calor del terrorismo de izquierdas, sacando un pendón morado que jamás existió para Castilla, los tenemos gracias a la Constitución y a sistemas educativos nefastos. Otra cosa es el anacronismo interesado que los necionalistas ( Ya se digan españolísimos o separatistas ) hacen entre guerras prerrevolucionarias y guerras ya insertadas plenamente en el contexto de la Revolución o contra la Revolución. Y cómo no, el falso Partido Cacarlista-Ekaka se suma al carro de estos engendros, tal y como asume el racismo del tontiloco Arana o los trapos muslimes. Pero el caso es que engendros de estos florecen por toda la Piel de Toro. ¡ Gracias, Adolfito Suárez, gracias Juanca Puigmoltó....!
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