Tema: Características del "hombre masa"

Desde el punto de vista religioso, queda como algo raro que un pobre atontado como este "hombre masa" haya de ser nada menos que el prototipo de buque insignia anticristiano para el apocalíptico fin de los tiempos.
A buen seguro que en siglos pasados nunca se pensó que tan poca cosa pudiera ser el instrumento predilecto de la bestia 666. Imaginarían hombres asesinos, carniceros, blasfemos... pero hombrecillos-masa... vaya risa.

¿Y como se debe vivir cristianamente en una sociedad de hombres-masa? ¿Cómo debe comportarse el cristiano ante la estupidez del prójimo? ¿La debe soportar en silencio? ¿poner la otra mejilla? ¿hacerse tan tonto como el prójimo para poder evangelizarle?

Iniciado por Gothico

Desde el punto de vista religioso, queda como algo raro que un pobre atontado como este "hombre masa" haya de ser nada menos que el prototipo de buque insignia anticristiano para el apocalíptico fin de los tiempos.
A buen seguro que en siglos pasados nunca se pensó que tan poca cosa pudiera ser el instrumento predilecto de la bestia 666. Imaginarían hombres asesinos, carniceros, blasfemos... pero hombrecillos-masa... vaya risa.

¿Y como se debe vivir cristianamente en una sociedad de hombres-masa? ¿Cómo debe comportarse el cristiano ante la estupidez del prójimo? ¿La debe soportar en silencio? ¿poner la otra mejilla? ¿hacerse tan tonto como el prójimo para poder evangelizarle?

Estimado Gothico:
A mi entender, el anticristo y sus lugartenientes no van a ser “hombres masa”.
Pero seguramente se van a servir de ellos, ya que les resultan necesarios.
Dichos “hombres”, desde el vamos, han sido “capados”, física y mentalmente a fin de que resulten incapaces o impotentes para enfrentar al padre de la mentira y a sus secuaces.
Como está predicho, en esos tiempos habrá una apostasía general y la “abominación de la desolación ocupará el lugar santo”.
Quien tenga oídos que oiga…
Lamentablemente, en la “formación” del hombre masa ha tenido conciente o inconcientemente una significativa ingerencia el Vaticano II y todo lo que vino después; con aquello del ecumenismo a todo trance; la herejía del “judeocristianismo”, el que los judíos son nuestros “hermanos mayores”, los protestantes nuestros “hermanos separados”; y los masones “nuestros hermanos tres puntos”. Cosas veredes, Sancho…
vaya preguntas que nos haces, Gotico!!! Que se las traen...!
Creo que vivir cristianamente en las actuales sociedades artificiales es prácticamente imposible, pues de un modo u otro todos terminamos participando de esa comparsa.
¿Soportar en silencio?
Si la vida sobre la tierra es milicia, no debemos guardar silencio.
Santa Catalina de Siena, por aquellos años que también tenían lo suyo… y ante el silencio de los cardenales y obispos y el mutismo del Papa, les decía: Gritad, gritad con cien mil lenguas, que por haber callado el mundo está podrido”.
¿Poner la otra mejilla?
Dicho pasaje evangélico tiene mucha miga y no creo que se refiera a todos los enemigos ni mucho menos; sino se tornarían incomprensibles y contradictorias otros pasajes evangélicos; como aquellos cuando proponen vender la capa y comprar la espada; o aquel otro en que Nuestro Señor Jesucristo expulsa a latigazos del templo a los mercaderes.
Es mas, la frase que inmortalizó al Centurión: “Señor yo no soy digno de que entres en mi morada…”, que repetimos previo a recibir la Santa Comunión; demuestran inequívocamente que no siempre se debe poner la otra mejilla, pues sino Nuestro Señor se lo hubiera advertido al Centurión a fin de que dejara su espada y estuviera dispuesto a poner su mejilla al adversario.
La descreída juventud en el fondo está necesitando imperiosamente la ineludible voz de mando, que termine con esta asfixiante mediocridad, el cholulaje, el desenfrenado consumo, el hedonismo; el autismo, y el decir que todo está bien cuando en realidad todo está como la mona.
Otra vez, hace falta aquel que diga: “No sé rendirme, después de muerto hablamos…”, el que dé el ejemplo de los 300 en las termópilas, el que proclame “El Alcázar no se rinde”, el que esté dispuesto a hacer como los compañeros de Ulises que se taparon los oídos para no oír el canto hipnótico de las sirenas; el que sacando su espada se atreva a decir al marrano “has hablado bien, pero por última vez”, el que afirme: “no importa el triunfo sino el ejemplo”.
En fin Gothico, no sé qué es lo que te estoy diciendo, pues no me cabe duda que tu la tienes “re-clara”.
Eres como aquellos maestros que interrogan sabiendo de antemano las respuestas, para enseñar a sus discípulos.
Me da la impresión que “el hombre masa” es una victima de todo este sistema contra natura. Por eso es mucha mayor nuestra responsabilidad.
De allí que no podemos guardar silencio, pues ello supondría complicidad y falta de caridad para con el prójimo.
De todas formas, no hay que desanimarse, pues pertenecemos a la estirpe de Pelayo, y del Cid, que supo ganar batallas después de muerto.
Que resucite don Quijote y en mi Patria Martín Fierro. Refundemos “La Hostería Volante”.
Cruz y Fierro y adelante!!!!
Ave María y adelante!!!!
Por Santiago y cierra España!!
Un abrazo.
Juan Vergara.

Estimado Juan Vergara; que un pobre monicaco como el hombre masa (que no es a fin de cuentas sino el hombre caído, en estado de naturaleza, de la Teología) se haya pasado al enemigo solo prueba la ínfima miseria de los católicos.
Ese hombre masa, a poco que el catolicismo hubiera apretado, se hubiera pasado al catolicismo y lo contaríamos entre nuestras filas como siempre lo estuvo (aunque solo fuera para hacer bulto). Pero se ha pasado al enemigo por la sencillísima razón de que sabe que el catolicismo no tiene futuro tal como viene planteándose por la Jerarquía desde los últimos 50 años.

¿No habrá tantos hombres masa debido a la superabundancia de cristianos-masa?

Iniciado por Gothico

¿No habrá tantos hombres masa debido a la superabundancia de cristianos-masa?

Estimado Gothico:
Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones.
Efectivamente se ha generalizado el actuar y el pensar como el hombre masa dentro del catolicismo, por ello es que resulta imprescindible e impostergable recuperar los valores perennes y las virtudes de siempre.
Un abrazo.