¿Pero todavía miráis la televisión? El primer acto contrarevolucionario es apagar la ventana diabólica manejada por el sindicato de la ceja y los waoimines en nómina.
Para informarse de la actualidad política, social y cultural de este país tenemos a HISPANISMO.ORG y nos sobra, porque aquí no se miente, en todo caso, se desmiente las mentiras repetidas una y otra vez desde la caja lobomotizadora.
Si lo que se quiere es disfrutar de una buena película, esto es, nada que produzca el ALMODOLAR, hay que alquilarla o comparla y dejareis de perder tiempo, que bien se puede emplear para estar con las personas o tirar piedras al ministro de industria.
La televisión es el ejemplo más preclaro del verdadero páramo cultural de esta puta España socialista y trasvestida.
Y el que se quiera condenar en lo moral y en lo intelectual, allá el, con su organismo y su mecanismo.
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