Alfredo Jimeno desvela las cuatro ciudades que poblaron Numancia


El arqueólogo desgrana las últimas interpretaciones en las conferencias de Caja Rural




Trabajos arqueológicos en el yacimiento de Numancia / VALENTÍN GUISANDE
Fuente: Antonio Carrillo | Diario de Soria
21 de septiembre de 2016


Numancia no fue una ciudad, ni siquiera dos teniendo en cuenta a celtíberos y romanos. Ayer, el director de las excavaciones y veterano arqueólogo Alfredo Jimeno desgranó en el Círculo Amistad Numancia cómo las nuevas interpretaciones permiten hablar de hasta cuatro ciudades sobre el cerro de San Juan de Garray.


Gracias al ciclo de conferencias ‘Hablemos de nuestra querida Soria’, promovido por Caja Rural de Soria con motivo de su 50 aniversario, Jimeno disertó en ‘Las Numancias de Numancia’ sobre «cómo a lo largo de años de investigación ha cambiado la interpretación del yacimiento». Con los trabajos de este verano aún recientes se corroboró que el enclave «presenta más ciudades de las que hasta ahora se conocían y se habían transmitido al gran público».


Así, el arqueólogo detalló cómo las excavaciones iniciales, que descubrieron las 7,5 hectáreas visitables en la actualidad, mostraron las superposición de dos ciudades. Pensaron que abajo estaba la ciudad celtíbera e inmediatamente encima la romana». Sin embargo Numancia no tiene una historia, sino muchas acompasadas a los devenires del tiempo.


La primera ciudad, de pobladores celtíberos, quedó destruida tras el cerco romano en el año 133 antes de Cristo. «Escipión cedió la ciudad a los indígenas que le habían ayudado» y de hecho está documentado en escritos de la época como de forma «inmediatamente posterior» se volvió a poblar el cerro. No obstante, no duró.


«Fue destruida» -de nuevo- «en las Guerras Sertorianas. Entre el año 75 y el 72 antes de Cristo esa ciudad fue destruida, pero esta vez por problemas internos». Sertorio se enfrentó a Pompeyo y se impuso el segundo, arrasando la segunda Numancia y dejándola de nuevo vacía, esta vez para más tiempo.


Hubo que esperar hasta el 29 antes de Cristo para que se erigiese la tercera, esta vez por mandato de Augusto. «Hubo levantamientos con las Guerras Cántabras y Astures». Para que las legiones pudiesen llegar desde Tarraco hasta el Cantábrico hubo que crear la «Vía XXVII del Itinerario Antonino» y con ella, ciudades que brindasen «a las legiones y a los viandantes en acogimiento necesario. Y alimento, claro».


Esta nueva Numancia «va a ser una ciudad peregrina, no tienen el derecho romano, no son ciudadanos romanos». La situación cambió en el año 69, cuando los numantinos ya sí que pudieron llamarse romanos. «En las zonas a las que la ciudad no había llegado se amplía, con un aumento de la población no sólo en la plataforma del cerro sino en la ladera sur». Este nuevo empuje permitió configurar una cuarta ciudad sobre el cerro de San Juan.


«Viene a mejorar las características. Hay restos de un arco honorífico -que hemos recreado- un templo, curia, dos termas para hombres y para mujeres…» desgranó el director de las excavaciones. «Al ser una ciudad romana se dotó con los monumentos característicos». Ayer, de la mano de Caja Rural, todos aquellos asentamientos volvieron a la vida con cuatro historias en apenas dos siglos que marcaron para siempre a Soria.



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