Mi apreciado Valmadian, como bien dices todos juraban y punto.
Pero para llegar a ese juramento sagrado habían diferentes caminos aunque todos válidos pero tortuoso para algunos en sus formas.......

Había los que eran quintados y forzados ha cumplir con sus deberes patrios, muchísimos con ganas propias y otros a regañadientes.

Había los que eran invitados a viajar por el ministerio del interior y acompañados (escoltados) por una pareja de la guardia civil hasta la misma puerta del cuartel en cuestión, poniéndolo en manos del suboficial de guardia para su custodia.

Había los que antes de ser quintados elegían el "arma" donde querían servir como "inscritos".

Había los como este servidor suyo que eligió donde, como, cuando y el que debía servir a su patria.

Todo tan válido como uno quiera y desee, los que aún lo recuerdan con pasión y los que tienden a olvidar esos momentos vividos en camaradería castrense.